La ola “Me Too” llega a Pucón: una joven víctima narra cómo denunciar al agresor

Por Rosa Bohórquez

A veces pasan años antes de que una mujer asuma que fue agredida sexualmente, pierda el miedo y señale al culpable. Especialistas en el tema recomiendan cómo actuar y dónde conseguir orientación y acompañamiento.

El 19 de diciembre de 2019 una puconina de 18 años, estudiante de odontología, publicó en su cuenta de Instagram una confesión desgarradora. Desde que tenía 9 años y hasta los 15 su padrastro abusó sexualmente de ella. Su publicación no fue un desahogo impulsivo sino una manifestación de alivio al sentir justicia. El caso de Francisca (nombre ficticio de la víctima) conmovió de tal manera a la comunidad de la red social que en unos días superó los mil 300 “Me Gusta”. Su historia es un ejemplo de superación personal y sanación emocional, y una lección de cómo denunciar. Y de paso visibilizó un problema que en el último tiempo el mundo entero conoció como “Me Too”, o “a mí también” en español.

“Es un proceso complicado, con luchas internas, hay que ser valiente”, señala en una entrevista para La Voz…  “La gente se deja llevar por la imagen que proyectan los demás, no los culpo por creer que era mentira. Él participaba activamente en la iglesia, pertenecía al coro, hacía catequesis, estuvo encargado de la pastoral juvenil de la diócesis y pastoral del colegio”, agrega. Su decisión de romper el silencio tuvo frutos: su padrastro fue formalizado y reconoció su culpabilidad ante el Ministerio Público.

Cómo romper el silencio

El primer paso es dejar de sentir culpa y hablar. Pero con quién. La psicóloga Katherine Aedo, coordinadora de la Oficina de la Mujer de la municipalidad señala que las denuncias se deben hacer ante entidades como la Fiscalía, Carabineros y PDI. La Oficina de la Mujer en Pucón y el Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos de Temuco (CAVI) brindan apoyo y acompañamiento. 

“Cuando recibimos a una mujer víctima de abuso sexual —señala Aedo— la orientamos a través de un abogado y le indicamos cuáles son los pasos que puede seguir. También le damos apoyo en el aspecto psicológico. Cada caso se maneja de manera diferente, porque depende mucho de los contextos donde ha ocurrido este tipo de situación”.

En el caso de Francisca el apoyo legal y psicológico fue esencial. También los afectos que la rodeaban. Así rememora cómo empezó su liberación: “Mi pololo me acompañó en el proceso para poder hablarlo. Cuando chica nunca tuve confianza en mi mamá, no porque sea mala, sino que nunca tuve mucha conexión con ella, éramos distantes en cierto sentido, pero ahora ha sido uno de mis pilares fundamentales. Tuve la suerte de que me creyó, eso me dio más seguridad”.

La recomendación para denunciar es que primero se busque apoyo familiar, después legal y psicológico, y finalmente se hagan los señalamientos públicos. Usar las redes sociales no conduce a encontrar justicia y en algunos casos puede acarrear demandas por difamaciones. 

Más información, menos niños víctimas 

En el caso de Francisca las señales de abuso pasaron desapercibidas por su familia durante años. Pero ¿qué hacer cuando hay una mínima sospecha? Los expertos recomiendan actuar. La Fiscalía señala en su página web que se debe apoyar y contener al menor cuando haga un relato espontáneo. Nunca culpar y tampoco forzar el relato. La idea es siempre realizar la denuncia. Si hay violación se debe guardar la ropa sin lavar y entregarla a la policía o a la Fiscalía.

El Servicio Nacional de Menores (Sename) realiza un trabajo prevención en este sentido. Sus sugerencias se encuentran en una guía, que entre otros puntos señala cómo es el perfil del abusador y ofrece indicadores emocionales, psicológicos y conductuales presentes en la víctima, que advierten agresiones de carácter sexual.

El hospital San Francisco de Pucón se rige por un protocolo cuando se evidencian violaciones o abusos sexuales. Ellos informan a Carabineros y estos envían el caso al tribunal. Cuando las víctimas son menores de edad, el tribunal decide si amerita la participación de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia y Adolescencia (OPD).

Los mecanismos de protección a la víctima crecen cada día más. En 2019 se aprobó la Ley 21.057 que promueve entrevistas videograbadas a los niños y adolescentes con entrevistadores debidamente formados y acreditados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Su implementación ha sido gradual en las regiones y se espera su puesta en marcha en La Araucanía para este año.

“Lo mejor es denunciar y buscar ayuda psicológica”, sentencia Francisca, quien hasta hace menos de un año rompió el silencio ante su familia: “Nunca vamos a sanar completamente, siempre quedarán heridas y con los años nos puede afectar de otras maneras. Pero creo que lo mejor es aceptar la situación y enfrentarla”.