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Constructoras: el “zapato chino” de Pucón en medio de la crisis por el coronavirus

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Por ahora las empresas están adoptando protocolos de seguridad, pero nadie asegura que estos se cumplan o que sean efectivos para el control del Covid-19. Autoridades locales tomaron contacto con la jefatura militar de la región para evaluar acciones a seguir. También miran con preocupación a quienes llegaron a ocupar segundas viviendas y no acataron la orden ministerial de dejarlas el martes que recién pasó.

La crisis del coronavirus Covid-19 mantiene en vilo al mundo entero. Al país. Y a Pucón. Y si bien acá el número de casos se mantiene acotado en dos pacientes, la posibilidad de que el tema se escape de las manos es siempre un peligro latente. Y en las últimas horas el principal foco de controversia son las construcciones que mantienen labores o que reiniciaran sus trabajos. Esto, luego de la aclaratoria de la secretaría regional ministerial (seremi) del ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), que en los hechos revertía la decisión de la municipalidad de parar los proyectos; y entregaba luz verde para que las empresas —previo a adoptar protocolos de seguridad— continúen con las obras con todos los riesgos de contagio y difusión del virus que ello implica. Un verdadero “zapato chino” para quienes buscan evitar focos de contagio.

Y es en ese contexto que pareciera ser que los llamados a la conciencia de los empresarios inmobiliarios realizado por el alcalde Carlos Barra, no tuvo mucho eco y —de acuerdo a las fuentes consultadas— son varios los proyectos que planean retomar labores y llamar a sus trabajadores que vienen de diferentes partes de la región y Santiago para seguir en funcionamiento. Todo esto, con el claro riesgo de generar focos de contagio y difusión del virus que tienen el potencial de poner en peligro a la población local. Por ahora en la Dirección de Obras Municipales (DOM) se trabaja en promover que las constructoras establezcan protocolos de seguridad para cuidar la salud de sus trabajadores y cumplir las exigencias de la Ordenanza General de Urbanismo y construcción (O.G.U.C.), tal como lo aclaró el Minvu. Pero el problema de esto es que es prácticamente imposible fiscalizar que los protocolos se cumplan. Eso, sin tomar en cuenta que se ha establecido que el único protocolo efectivo en contra de la enfermedad es quedarse en el hogar como medida de resguardo. 

Pero no son las únicas cartas que se están jugando las autoridades para presionar a las inmobiliarias e instarlas a que suspendan por un tiempo los trabajos. Según se supo, desde la municipalidad han mantenido contacto con el actual jefe militar de la zona por la emergencia, el general Luis Sepúlveda, para que pueda intervenir en el problema. La idea, en principio, es que sean los militares quienes puedan fiscalizar a las constructoras y así cerciorarse de que, por un lado, cumplan los protocolos establecidos y por el otro que eviten aglomerar a más de 50 personas en un espacio reducido, tal como lo establecen los decretos de la emergencia dictados por el ministerio de Salud. ¿Es posible el cierre? Por ahora, no es una opción mientras no exista una orden de Santiago. En todo caso, la resolución de la Contraloría conocida el pasado martes 24 de marzo, que regulaba la acción de los alcaldes en la crisis, dejó abierto un camino que pasa por oficiar a las autoridades y ministerios correspondientes para requerimientos que apunten a restringir libertades constituciones. Y parar a las empresas inmobiliarias caería en este ámbito. Así las cosas, hay que esperar la acción desde la municipalidad en esta línea. Por ahora se sabe que sí oficiarán al mando militar para, al menos, la fiscalización.

Segundas viviendas

Pero las inmobiliarias no son la única preocupación. El tema de los dueños de segundas viviendas que llegaron a pasar la cuarentena voluntaria a la zona, también tiene las alertas encendidas. Hay que recordar un decreto del ministerio de Salud que daba hasta las 22 horas del martes para que vuelvan a sus lugares de origen. El punto es que nadie ha fiscalizado que esta orden se cumpla.

De acuerdo a las fuentes consultadas por La Voz…, también es posible que los militares se hagan cargo de esta situación —eventualmente con el destacamento de marinos apostados en Pucón— para que se haga un catastro en los condominios de las personas que llegaron en los últimos días desde otros lugares. La idea es entregarles un plazo —no más allá de 24 horas— para que se vayan del lugar. De no cumplir, la idea sería registrarlos como residentes permanentes y evitar de alguna forma que se muevan hasta que terminen los períodos de cuarentena considerados —para ellos— como obligatorios.

En tanto, al cierre de esta edición se supo que los pacientes positivos para el Covid-19 de Pucón evolucionan positivamente. Se trata de un adulto mayor y su hija, quienes fueron contagiados por la mujer de Curarrehue, la primera en la zona en dar positivo. El adulto mayor se recupera en el hospital regional.

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