Empresas
Ausencia de subsecretaria en reunión clave por renuncia de casinos complica la situación de Enjoy

- Heidi Barnes, quien presidía la instancia, no llegó a la hora programada y alargó el tiempo de espera de una compañía que pasa por un complejo momento financiero. Gobernadores de La Araucanía y Valparaíso mostraron su molestia por el frustrado encuentro.
(Hazte miembro de nuestro canal de Whatsapp y recibe las noticias primero)
Para este martes cinco de agosto estaba programada una reunión clave para el futuro de la empresa Enjoy y su solicitud de renuncia a tres plazas importantes, incluida Pucón. Pero el encuentro del Consejo Resolutivo de la Superintendencia de Casinos y Juegos (SCJ) no se llevó a cabo. Y esto por la ausencia de quien la presidía, la subsecretaria de Hacienda, Heidi Barnes, quien no llegó a la hora programada. Entonces, la situación de las renuncias de Enjoy a las plazas de Viña del Mar, Coquimbo y Pucón quedó a la espera de un nuevo encuentro, el que está sin fecha.
Para contextualizar: Si bien desde octubre del año pasado se venía hablando de un decreto presidencial (se promulgó en enero finalmente) que le entregaría una salida a los casinos, particularmente Enjoy, para salir de las licencias que —por razones de fuerza mayor— no fueran viables financieramente; fue hasta abril que Enjoy hizo efectiva la renuncia a las tres ciudades que le generaban más pérdidas por las altas sumas que comprometieron anualmente en las licitaciones de 2018. En el caso de Pucón eran 121.000 UFs (casi $5.000 millones al año). Lo anterior considerado clave para seguir —de alguna forma— en el negocio luego de un segundo proceso de reorganización judicial.
Pero la espera se ha alargado demasiado y cada día que pasa es un día más que la empresa —que en los hechos se desmembró en manos de sus acreedores— tiene que seguir operando con pérdidas que agrandan cada vez el hoyo financiero de quienes la controlan. Esto, porque si bien el decreto permite una operación por tres años posterior a la oficialización de la salida con el pago del impuesto y la mantención de puestos de trabajo, acorta los tiempos de la licitación y posibilita una salida acordada que pone freno al sangrado económico que significa seguir en funcionamiento. En paralelo la SCJ debe llamar a una nueva licitación para las plazas renunciadas.
Pero la incertidumbre por el alargamiento de los plazos hace más débil la posición de la compañía. De hecho, en un reportaje de El Mercurio de junio de este año, ya se hablaba de la incertidumbre que generaba la espera en una compañía que el primer trimestre de este año reportó pérdidas por $3.482 millones, según reporta la sección especializada del medio capitalino. Es en ese sentido que para algunos conocedores de la situación la palabra “quiebra” ya suena con un poco más de lógica que hace unos meses atrás.
Gobernadores molestos
El Gobernador de La Araucanía, René Saffirio (participante de la reunión en representación de Pucón) hizo presente su molestia por la ausencia de la subsecretaria y la imposibilidad de realizar el encuentro. “A las ocho de la mañana los tres gobernadores (Valparaíso, Coquimbo y La Araucanía) estábamos en punto al inicio de la sesión, pero curiosamente no se pudo realizar y, obviamente, no se pudo votar porque la presidente, quien convocaba, no llegó. Eso significa que tendrá que resolverse en los próximos días”, espetó el gobernador, quien agregó que votará favorablemente la renuncia anticipada, porque la salida de Enjoy de manera ordenada con tres años de plazo permite mantener el empleo de los trabajadores.
El gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, también mostró su posición crítica a la ausencia de la autoridad. “No puede ocurrir que a las regiones se nos trate de esta manera, y donde tengamos que esperar por largos minutos la presencia de los integrantes de este Consejo Resolutivo”, acusó.
Si bien no existen razones oficiales por la frustrada reunión, se especula que el factor político es un elemento que se debe zanjar. Esto, porque algunos conocedores de la interna del negocio apuntan a que el gobierno no quiere exponerse a verse como facilitador de una definición que favorezca a una “gran empresa casinera”. Sobre todo en tiempo previo a las elecciones.
