Scooters: beneficios con responsabilidad

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Los cambios siempre, de alguna forma, traen complicaciones. Sobre todo culturales y sociales; pero generalmente los cambios cuando son necesarios o entregan soluciones a problemas son bienvenidos y se asume, de alguna manera, el costo. Y algo de eso hay con la utilización de los scooters eléctricos que trajo la empresa Whoosh a Pucón. 

Y claro, porque los aparatos, de alguna forma, ayudan a descongestionar y son un aporte en la solución de los problemas de tráfico y aglomeración que vive la comuna, sobre todo, en la temporada alta. Pero, definitivamente, este beneficio no puede ser a un precio excesivamente alto. Y es ahí donde la integridad física de los usuarios y los vecinos es un costo que, entendemos, nadie está dispuesto a asumir. 

Y esto lo decimos luego de que se viralizara el último accidente ocurrido en la ciclovía de Camino Internacional, en donde un usuario del equipo de Whoosh chocó a un joven ciclista que se preparaba para competir en el próximo Ironman 70.3 de enero. Y tal como ese accidente, son varios los ocurridos en las calles de Pucón generados, principalmente, por descuidos y uso irresponsable de los usuarios de los scooters. 

Ahora, el punto central de esta editorial es que la empresa se haga responsable del uso de estos artefactos. La tecnología actual permite filtrar de mejor manera si los usuarios, por ejemplo, son o no mayores de edad. O si están equipados con las medidas de seguridad necesarias, entre otras cosas (una selfie para activar el scooter bastaría) Hacer caer esta responsabilidad en inspectores municipales o Carabineros es evadir la responsabilidad que tienen, no debemos olvidar que estos son requisitos impuestos por la ley y que no son opcionales,  además pretender que los limitados equipos municipales que estarán sobrepasados por las condiciones del verano y demanda de trabajo en la temporada alta, se hagan responsables de esa labor es algo prácticamente imposible. No puede ser que la empresa reciba los beneficios monetarios del uso y sean todos los puconinos los que tengamos que asumir la responsabilidad y el costo de los problemas. 

Como medio somos firmes partidarios de la innovación, el uso de las tecnologías y de la electromovilidad; pero hay que entender que lo anterior no puede ser a cualquier precio. Y menos, cuando hay una empresa que, legítimamente, está obteniendo beneficios de esto. El punto es que si no se puede hacer cargo de mitigar los costos que esto trae, sencillamente no puede seguir operando en las calles de la comuna. Y esto porque rompe el equilibrio necesario entre beneficios y responsabilidad. Beneficios sí, pero con responsabilidad.

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