Opinión
Concejo y síndrome de Hubris

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Observando y analizando el concejo comunal de fecha 22 de Septiembre 2025, respetuosamente deseo plantear algunas preocupantes situaciones. Esta instancia, se entiende, es donde debe imperar el respeto, armonía, transparencia, y sobre todo conocimiento de las funciones propias de estos cargos. Pero se ve que prevalecen las mezquindades y se plantean situaciones altamente delicadas con el propósito de figuración buscando notoriedad que no conducen positivamente en optimizar el tiempo en entregarle a la comunidad iniciativas, información, y soluciones que esta espera de cada uno de los integrantes de este cuerpo colegiado.
Pareciera que la jefatura de esta administración no siente preocupación por los hechos acontecidos. Digo esto porque una concejal (Marina Matus) señaló que se está coordinando con eventuales autoridades regionales para buscar soluciones en infraestructura vial desconociendo la labor y gestión realizada hasta ahora por la nueva administración. Existen formas y maneras de plantear las cosas. No debemos confundir políticas de Estado con políticas de gobierno en este caso comunal. Ahora, algunos rasgan vestiduras respecto de hechos catalogados de proselitismo y olvidan actuaciones personales que se pudieron haber catalogado de lo mismo.
Se cuestiona prematuramente e irresponsablemente el informe trimestral de la gestión, olvidándose que poco y nada se fiscalizó en épocas anteriores. ¿Qué se le está entregando a nuestra comunidad? Qué valores podrán rescatar nuestros jóvenes si el mayor tiempo del funcionamiento del concejo predominan las banalidades y trivialidades, rencillas, faltas de respeto, además de fijar reuniones de comisiones por doquier que al parecer no conducen a nada y no se tienen resultados concretos o conocidos por la comunidad. No existe representatividad y no hay capacidad de convocatoria. Esto lo planteo con mucho respeto y conocimiento de causa. Fui invitado por una comisión “X” a exponer un gravitante tema, en la cual por mencionar algo ni siquiera se presentaron los representantes y responsables municipales relacionados con la comisión.
Por otra parte, se solicitan respuestas de acuerdos contraídos en sesiones anteriores, lo que lamentablemente no se tiene respuesta mínima al respecto, existiendo una suerte de sordera que raya la poca claridad de quienes corresponde. La comunidad debe ser la que resalte y destaque el buen cometido de las autoridades y funcionarios y no estos destacarlas ante la comunidad. Se debe actuar con ética, responsabilidad y por sobre todo conocimiento en todo momento y de esta forma se evitarán conflictos de intereses que solo dañan la gestión y desarrollo.
Planteo respetuosamente que sería de enorme importancia considerar la necesidad de capacitarse e instruirse sobre el Sistema de Gestión Integral de Calidad Municipal (SGICM).Término mencionando que algunos funcionarios y autoridades podrían estar germinando el síndrome de HUBRIS (se entiende como un trastorno adquirido de la personalidad que surge en líderes cuando el poder prolongado los transforma psicológicamente) despreocupándose de la tan loable y necesaria vocación de servicio, sensibilidad social y por sobre todo la eficiencia permanente.

*Enrique Astudillo Gaete contador auditor y gestor y elaborador de programas de participación y desarrollo comunitario.