Scooters en Pucón: innovación sí, pero con responsabilidad

(Apoya el periodismo local e independiente haciéndote socio de La Voz de Pucón)

La llegada de una aplicación de scooters a Pucón es, en principio, una buena noticia. Que nuevas empresas apuesten por nuestra ciudad siempre es positivo: dinamiza la economía, amplía la oferta de servicios y nos conecta con tendencias de movilidad moderna que muchas ciudades ya han adoptado. Y Pucón, con su escala y distancias cortas, tiene condiciones naturales que podrían hacer muy conveniente un sistema así.

Pero lo visto en estas primeras semanas está lejos de ser un caso exitoso. Scooters mal estacionados, circulación desordenada, cero uso de casco —literalmente nadie lo usa— y un factor aún más complejo: gran parte de los usuarios son menores de edad, algo prohibido por la normativa vigente. No es exagerado decir que hoy el servicio opera con un nivel de descontrol que preocupa.

La innovación es bienvenida, pero la responsabilidad no es optativa. Las empresas que introducen servicios en el espacio público deben asumir su deber de implementar controles, mecanismos de orden, estacionamientos adecuados y trazabilidad real del uso. No basta con desplegar un servicio y esperar que la comunidad se autorregule.

Y aquí hay un punto clave: la fiscalización debe ser severa. Solo así se instala un cambio cultural que garantice un uso seguro. Nadie muere por no subirse a un scooter, pero sí pueden ocurrir tragedias por hacerlo sin casco, sin supervisión y sin control. El municipio no debe temer ejercer sanciones cuando corresponda; su rol es proteger a la comunidad, no administrar la comodidad de las empresas.

Pucón necesita modernidad, sí; pero necesita aún más orden, seguridad y responsabilidad. La innovación debe convivir con el respeto al espacio común. Solo entonces este tipo de servicios podrá ser un aporte real y no un riesgo innecesario.

(Hazte miembro de nuestro canal de Whatsapp y recibe las noticias primero)