Actualidad
El invierno está cerca: la compleja situación del indigente ciego que duerme en las calles de Pucón
Por Rodrigo Navarro
- Ricardo Singurich lleva 16 noches pernoctando en la vía pública. Y con la llegada del frío y la lluvia, el problema para él se complejiza.
(Hazte miembro de nuestro canal de Whatsapp y recibe las noticias primero)
El verano pareciera que decidió escapar el último fin de semana y el invierno dar un adelanto con un temporal en el que la lluvia tuvo protagonismo y el frío se apareció tímido. Pero lo que para algunos fue una complicación menor por no tener las canaletas limpias o la leña guardada; para otros el problema fue mayúsculo. Un ejemplo de esto último es el caso de Ricardo Singurich Valenzuela, quien a sus 65 años, ciego y con problemas gruesos de movilidad por una parálisis, está sin un lugar para dormir y pasa las noches en su silla de ruedas a la intemperie. Cobijado bajo algún techo improvisado como el del supermercado Eltit, al inicio de la península, en los sauces del lago y, a veces, cuando algún colectivero lo lleva, en El Cristo del Antumalal.
“Llevo 16 días durmiendo a la intemperie. Al final me van a salir callos en la espalda”, dice entre risas mientras conversa con un reportero de LVP. El punto es que a Singurich suele vérselo por las calles céntricas pidiendo dinero o llevado por algún joven de buena voluntad que lo deja donde él le pide.
El hombre, que forma parte de las más de 21 mil personas que viven en situación de calle en Chile (según catastro de 2024), durmió un tiempo en un furgón abandonado en calle Fresia, frente al asilo de ancianos. Pero el tiempo y las disposiciones de las ordenanzas municipales hicieron que el vehículo fuera retirado. Ahora depende de las personas que eventualmente lo acogen.
La noche del sábado fue ayudado por personal de la municipalidad, el que fue coordinado por el jefe de Emergencias y Desastres, Esteban Backit. Si bien el hombre no quiso ser trasladado a algún albergue, los funcionarios públicos le proporcionaron abrigo para combatir el incipiente frío que ya se deja sentir en la comuna.
