El fútbol rural: mucho más que un juego, una herramienta de integración social

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En tiempos donde las noticias suelen centrarse en grandes estadios y figuras mediáticas, es importante detenerse a mirar lo que ocurre en el corazón de nuestras comunidades urbanas y rurales, donde el fútbol sigue siendo mucho más que un deporte: es un espacio de encuentro, formación y esperanza para cientos de niños, jóvenes y adultos.

El fútbol rural es, en esencia, un reflejo de nuestras raíces. En cada partido, en cada cancha de tierra o de pasto, se juega algo más profundo que un simple resultado: se construyen lazos comunitarios, se enseña el valor del respeto y la disciplina, y se fortalece una identidad colectiva que nos conecta con la tierra y con nuestra historia.

En este contexto, la labor de organizaciones como la Asociación Pulafquén es fundamental. Desde hace años, Pulafquén viene trabajando incansablemente para que el fútbol rural no solo sea un espacio de competencia, sino también un motor de integración y desarrollo social. Su impacto es visible en la creación de categorías infantiles, donde niños y niñas desde los 5 años participan activamente en torneos formativos; en la promoción del fútbol femenino, con la presencia histórica de las damas como parte esencial de la asociación; y en la organización de campeonatos para adultos, como el recientemente inaugurado Campeonato “55 Años Para Todos”, que ha reunido a jugadores históricos y equipos invitados de otras asociaciones, promoviendo lazos de amistad y compañerismo.

Pero Pulafquén no se detiene ahí. Sus esfuerzos van más allá de la cancha, con programas de prevención del consumo de alcohol y drogas, donde el deporte se convierte en una herramienta real para combatir problemáticas sociales, y con la entrega de becas de estudio que refuerzan el compromiso con la formación integral de los jóvenes deportistas.

En materia de infraestructura, Pulafquén está impulsando proyectos clave para mejorar las condiciones del fútbol rural: el Estadio Rural Sintético, presentado formalmente y que responde a una necesidad urgente para toda la comunidad deportiva de Pucón, y la construcción de camarines para los clubes que están a la espera su aprobación para convertirse en una realidad largamente esperada.

El fútbol rural no es solo una pasión de fin de semana. Es un espacio donde se construye comunidad, donde se siembran valores y donde se demuestra, una y otra vez, que con esfuerzo y trabajo en equipo es posible generar cambios positivos. Pulafquén es un ejemplo de que el deporte, bien entendido, es mucho más que una competencia: es una herramienta para construir una sociedad más fuerte, más unida y más inclusiva. Que no se nos olvide: apoyar al deporte  es apoyar el futuro de nuestra gente.

*Álvaro Águila es presidente de la liga rural de fútbol Pulafquén y en las últimas elecciones municipales fue candidato a la alcaldía y obtuvo el tercer lugar.