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Los argumentos de Andacor para explicar el complejo momento financiero que vive la compañía

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  • Sostienen que de los últimos cuatro años han podido funcionar con normalidad sólo uno. Esto por la crisis social, la pandemia y los efectos por el fenómeno climático de “el niño”. En el plano local, también apuntan a la emergencia volcánica de septiembre pasado que, según ellos, los obligó a cerrar la temporada prematuramente. 

La economía en el mundo y, particularmente, en Chile vive momentos complejos. Y en el país, la crisis social de 2019 y la pandemia aún siguen generando coletazos y cobrando efectos negativos. Y la empresa Andacor, controladora del Centro de Montaña Pillán, no está ajena a ello. Y fue hace algunos días que se conoció que la compañía entraba en un proceso de reorganización judicial para poder seguir operando y poder cumplir a los acreedores. Es decir, evitar la quiebra, luego de declarar que no podía seguir pagando a los proveedores. 

Y si bien hay una serie de elementos internos (problemas al interior de la familia controladora) hay otros que complejizan la operación. Por lo mismo, la empresa, hizo llegar a la redacción de LVP un comunicado en el que transparentan lo que, ellos identifican, como las condicionantes mayores que gatillaron la compleja situación financiera que enfrentan. 

“El año 2019, producto de las bajas precipitaciones, la sociedad tuvo pérdidas en su operación invernal. Además, esa misma temporada se cumplió un gran hito con la inauguración del proyecto inmobiliario Gran Parador, ubicado en el centro de El Colorado y el primero en sus más de 70 años de existencia, lo cual agregó un desafío adicional a las finanzas de la empresa. Cabe destacar que en octubre de este año ocurrió el estallido social, hecho que provocó que la temporada de verano se viera mermada por la poca presencia de turistas provenientes del extranjero”, se lee en uno de los párrafos del comunicado.

En el mismo documento agregan: “En marzo de 2020 comienza la pandemia del Covid-19 con consecuencias dramáticas para toda la industria del turismo ampliamente conocidas. Los centros de montaña en Santiago no pudieron operar con normalidad durante 2 años extremando la situación financiera de la empresa”.

Luego de eso señalan que el 2021 Andacor aprobó un aumento de capital por $2.000 millones que permitió seguir con la operación y que en 2022 la empresa logra reponerse económicamente lo que les permite abrir los centros de montaña en Pucón (Pillán) y Osorno. Además que en 2023 lograron la venta de un terreno en UFs 99.000 (un poco más de $3.600 millones), lo que les generó una mayor liquidez. El problema, según el comunicado, se genera este último año producto de las escasas precipitaciones de nieve que se vivieron en la cordillera, generado por el fenómeno de “el niño”. 

“Este año estuvo marcado por el factor climático “el niño”, lo cual no solo retrasó la caída de nieve, sino que además produjo que lloviera a los 3.000 metros de altura (Farellones se encuentra a 2.400 metros de altura). Esto último hizo que el Centro de Montaña Farellones tuviera que cerrar por más de 30 días en plena temporada de invierno, con consecuencias dramáticas para los ingresos de la compañía”, dicen.

Y esta complicación también la vivieron en la zona sur. Y en particular en Pucón tuvieron que cerrar anticipadamente por la emergencia volcánica (“Alerta Naranja”) vivida en septiembre: “El año 2023 era además el primer invierno de Andacor en el Centro de Montaña Pillán en el Volcán Villarrica, pero el fenómeno del niño también estuvo presente en el sur, dejando fuertes precipitaciones y permitiendo abrir las puertas a los visitantes recién el 15 de julio. El fenómeno del niño trajo el julio más caluroso de la historia en Pucón, lo que hizo derretir la poca nieve caída. Además, en el mes de septiembre y aún con la temporada de invierno activa, las autoridades decretaron alerta naranja para el Volcán Villarrica luego de que el macizo emitiera una importante actividad volcánica. Esto motivó el cierre anticipado de la temporada de invierno”.

Según el documento, en resumen, de los últimos cuatro años la empresa ha podido funcionar con normalidad sólo uno. “Esta acción (reorganización) permitirá resolver estructuralmente su situación financiera, viabilizar el desarrollo de su actividad principal, mantener las inversiones operacionales para brindar un servicio seguro, y continuar su relevante aporte a la industria turística nacional”, dicen y agregan que esperan que este 2024 sea normal en las precipitaciones y que deberían funcionar con parámetros de normalidad: “Cabe destacar que durante este período la empresa continúa con su operación normal en verano y de cara al invierno 2024, que se espera sea un año con precipitaciones y temperaturas normales, lo cual permitirá operar sin complicaciones los 4 centros de montaña y entregar experiencias memorables tanto a turistas nacionales como extranjeros”.

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