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Suma y sigue: otra empresa importante en el turismo local con complicaciones financieras

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  • Andacor, compañía controladora del Centro de Montaña Pillán entró a reorganización judicial al igual que lo hiciera Enjoy hace unos días. Peter Leatherbee, ex gerente general y uno de los accionistas mayoritarios, cataloga las diferencias internas entre los controladores como “relevantes” en la situación actual.

Hace un poco más de una semana atrás se conoció el ingreso (por segunda vez) a reorganización judicial de parte de la empresa Enjoy, controladora del casino local. Y este lunes fue el turno de otra compañía relevante en el turismo puconino. Se trata de Andacor, quien tiene la concesión del centro de montaña en los faldeos del volcán Villarrica. El anuncio fue realizado mediante un denominado “hecho esencial” informado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). En ella el gerente general, Juan Cristobal Fuentes, informaba que la decisión tomada el 2 de febrero pasado apuntaba —en resumidas cuentas— a asegurar la continuidad de la compañía. 

“Esta medida se ha evaluado como la mejor alternativa para enfrentar la situación actual, buscando asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa y teniendo en cuenta el bienestar de empleados, proveedores, clientes y acreedores”, se leía en el documento que, en los hechos, transparentaba una crisis que tiene como contexto una serie de diferencias entre dos facciones del directorio y que impidió, entre otras cosas, el obtener un crédito ya aprobado que hubiese permitido a la compañía continuar con su ciclo de negocios a la espera de la temporada alta de invierno.

LVP se contactó con Peter Leatherbee, ex gerente general de la empresa y uno de los accionistas mayoritarios, quien se refirió al tema y enfocó, en parte, en las diferencias que existen al interior de los controladores de la empresa. “Han sido años difíciles para la industria, eso es innegable. Cuando Valle Nevado entró a una reorganización judicial hace unos años fue un anticipo de lo que está pasando ahora y también lo que ha pasado en los otros centros de esquí que también han sufrido en Chile. Y acá además se da una forma de mirar la industria y resolver los problemas distinto y con algunos desafíos internos entre accionista y eso lo hace un poco más difícil”, explica Leatherbee. 

El empresario, quien reside durante gran parte del año en Pucón, profundiza en torno al último punto. Los problemas internos: “Esto es bastante relevante, especialmente en el desgaste de foco y de tiempo que uno le dedica para poder atender al negocio y tener que enfrentar estos desafíos internos. Cuando uno enfrenta los desafíos externos propios de la industria no es menor; entonces enfrentar eso y al mismo tiempo tener los desafíos internos es una mala combinación porque, finalmente, hace más difícil poder resolver de forma unida los desafíos externos”.

Sobre qué tan clave y relevante será resolver los conflictos internos entre el padre del entrevistado, Richard y la hermana de éste, Anita; Peter Leatherbee sostiene que será muy importante buscar una solución a lo interno para afrontar lo que viene en la reorganización: “Siempre va a ser clave (solucionar los problemas). Yo siempre creo que cuando uno logra comunicarse con ambos lados, siempre hay solución. Yo, en ese sentido, soy de los que no se da por vencido hasta que se acabe todo, pero en este caso creo que siempre se puede comunicar, mejorar y resolver ciertas diferencias que son importantes para enfrentar la situación externa. Es muy necesario estar bien internamente para enfrentar los desafíos externos”.

Sobre los efectos que la reorganización tendrá en Pillán, Leatherbee sostiene que no conoce en detalle cómo se manejará el proceso. “No tengo todos los detalles porque he estado un poco más alejado con mis propios negocios para poder evitar ciertas diferencias internas. Por eso yo quería tomar un poco de distancia. Por eso estoy alejado de esas decisiones y el impacto que puedan tener”, concluye.

Gerente general

Quien también se refirió al tema públicamente fue el gerente general, Juan Cristobal Fuentes. Y lo hizo en una entrevista a la sección económica (Pulso) del diario La Tercera. Según él, el dinero necesario para llegar al invierno no es tanto y si se hubiese aprobado el financiamiento crediticio de la semana pasada, no hubiesen llegado a esta instancia. 

“La plata que se requiere levantar para que lleguemos al invierno y poder cumplir con los proveedores, no es tanta. Teníamos unos planes de pago que si se hubiera aprobado el financiamiento martes pasado, habría estado todo bien. Entonces, la expectativa es que con la reorganización podamos levantar financiamiento sin tener que pedir las prórrogas en una junta de accionistas, porque esto es más simple”, acota el ejecutivo en el medio santiaguino.

Sobre las deudas de la compañía que licitó el centro de montaña en el Villarrica por 30 años, Fuentes las avalúa en unos $6.000 millones: “La deuda de la empresa sin considerar los pasivos a firmas relacionadas asciende a un total de cerca de $6.000 millones y con sociedades relacionadas llegamos a los $15.000 millones, entre lo que se le debe a la matriz a través de Inversiones Curulo y lo que se le debe a las empresas del grupo”.

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