Violencia en Pucón

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Este jueves fuimos testigos de un hecho de violencia grave y con pocos precedentes en la comuna. Un joven estudiante de 15 años fue apuñalado en su pantorrilla por otro en las afueras de un establecimiento municipal de educación; el Liceo de Hotelería y Turismo. Y si bien policialmente el hecho pudo aclararse en cuestión de minutos con la detención de dos presuntos implicados; hay otros elementos a los cuales sería bueno y beneficioso ponerle atención. 

Uno de ellos lo planteó el mismo alcalde Sebastián Álvarez en sus reacciones post ataque. La primera autoridad administrativa comunal sostuvo que, sin lugar a dudas, la violencia que se vive en las calles está llegando a los establecimientos educacionales y, por lo mismo, hay que reforzar la seguridad en los colegios. Y lo anterior, esperamos, se amplíe también a los subvencionados y privados de parte de sus propios sostenedores. 

Pero esto de la violencia callejera generada, principalmente, por la actividad relacionada al narcotráfico es algo que, lamentablemente, es una realidad en Pucón. Y si bien no es posible atribuir el acto fuera del colegio a la acción narco; sí podemos decir que los niveles de violencia en nuestra juventud, al parecer, van en aumento. Y todo esto viene asociado a una cultura que sobrevalora el uso de las armas, el dinero fácil, y el éxito económico y social a cualquier costo. Sólo basta escuchar cualquier canción del denominado “género urbano” para darse cuenta de aquello. 

Como comunidad no podemos esconder la cabeza y hacer como que estas cosas no pasan. No podemos olvidar que hace tres meses nada más, previo a Navidad, hubo un alevoso doble homicidio en el que, al parecer, el narcotráfico estaba involucrado y en el que, hasta ahora, no hay detenidos. Hace 30 años Pucón era un lugar muy tranquilo para desarrollarse; pero esa realidad la perdimos hace tiempo. Ahora solo queda afrontar el problema con toda la fuerza que da el Estado a los organismos competentes. Y también con “inteligencia” y sagacidad. Generalmente cuando el mal gana es porque los que tenían que actuar no lo hicieron. Por el amor a nuestro Pucón, esperamos que eso no pase.