Editorial
Libertad de expresión
Bastantes comentarios negativos causó nuestra última editorial “Autopista: una verdad incómoda”. Nuestra posición como medio proclive a poner el elemento de la seguridad vial como relevante a la hora de tomar una decisión en torno a este cuestionado proyecto que apunta a una autopista entre Freire y Pucón, generó controversias, críticas e incluso acusaciones que ponían en duda nuestra rectitud y honorabilidad a la hora de enfrentar y asumir este tema. Nada más alejado de la realidad por cierto.
A los pocos días, uno de nuestros lectores nos envió una carta muy bien redactada, la que si bien era crítica con nuestra posición editorial respecto del tema, siempre se mantuvo en el contexto del respeto y con una posición que no compartimos pero que merecía ser expuesta para contribuir al sano y respetuoso debate.
En La Voz… entendemos el ejercicio del periodismo en general y, en particular, a los medios de comunicación como una plaza pública donde se puedan generar debates de este tipo. Lejos de descalificaciones, lejos de posiciones intransigentes y muy lejos de las insultantes posiciones dogmáticas. De hecho, ese fue justamente el argumento medular de esa controvertida editorial: el poner todos los argumentos sobre la mesa, no solo algunos. Es por eso que decidimos publicar la carta que nos enviaron, porque si bien podemos no compartir las conclusiones de sus argumentos (de descalificar la doble vía), entendemos la libertad de expresión como un ejercicio base de las sociedades democráticas y estamos dispuestos a sacrificar muchas cosas para no perder el derecho de todos a emitir opiniones de manera libre, sensata y respetuosa. Ese ha sido nuestro compromiso desde un principio y nos hemos esforzado en cumplirlo. Ustedes han sido testigos de ello, eso no lo vamos a cambiar ahora.
Por lo mismo, hacemos un llamado a nuestros lectores a hacer un pacto de confianza. Siempre tratamos de jugar con las cartas sobre la mesa. Pueden compartir o no nuestras definiciones editoriales, pero entendemos la libertad de expresión como un derecho de todos en el marco del respeto y de la sana comunidad. Y es en ese contexto que tratamos de establecer como un principio rector, las palabras del filósofo francés Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”. No podemos exigirnos menos, nos parece un mínimo de cohererencia, porque nosotros entendemos La Voz como un espacio de todos los que quieran construir comunidad.