La “Carrera más linda del mundo” no murió: hermano de Bárbara Riveros triunfa en el triatlón puconino

El espíritu deportivo local se alzó con un logro excepcional al realizar la primera edición del Triatlón de Pucón. Tras la decepción de la suspensión del tradicional Ironman, los atletas y amigos de esta disciplina demostraron este domingo 12 que la medalla la portan quienes cumplen sus metas, sin importar lo ambiciosas que puedan ser.

Sin federación ni asociaciones involucradas, este domingo se realizó lo que a finales de noviembre parecía perdido: el Triatlón de Pucón. Esta vez, organizado en sus inicios por gente de la comuna. A la cabeza Biósfera y el Club Deportivo Epuwun acompañados por empresas y personas que ofrecieron su tiempo y servicios de manera ad honorem.

La competencia partió a las 8:15 de la mañana, con un breve retraso producido por la espera de unos corredores que habían olvidado su número. El alcalde Carlos Barra ofreció unas palabras de inicio y la triatleta naciona Bárbara Riveros, hizo el conteo en la largada. La primera persona que pasó la línea de meta lo hizo con 56 minutos y fue Gaspar Riveros, hermano de Bárbara, pentacampeona de las últimas ediciones del IronMan 70.3.

Rodrigo Goyheneche, vocero de la organización, se mostró altamente satisfecho con el desarrollo de la competencia. “En algún momento nos tiramos un piscinazo y la verdad es estamos super contentos  porque hemos tenido una recepción super buena, lo único que hemos escuchado es felicitaciones por esta organización. Estamos agradecidos por el esfuerzo de los puconinos para salir adelante con este evento, hoteles, restaurantes, personas que han aportado de una u otra forma para hacer esto una realidad”, explicó.

Sostuvo que en 25 días organizaron el evento y que estuvieron sin dormir prácticamente dos días  para que todo saliera perfecto: “No me arrepiento de nada de lo que he dejado de lado para lograr todo esto. Nos hemos dado cuenta de que no es mucho trabajo, sí lo es, pero no es tan difícil de hacer, nada es imposible si se hace con esfuerzo y cariño”. 

No solo los atletas superan pruebas

Osmar Fuentes Gutiérrez, profesor jubilado y la voz tradicional tras el micrófono del triatlón, se mostró jubiloso ante los resultados del evento. “Después de todo el problema que se suscitó —explicó— el anuncio de que no habría competencia, hicimos un esfuerzo por colaborar, porque las personas que tomaron esto (la organización) son nuestros amigos. Nos unimos e hicimos que continuara”.

Fuentes, exdirector del Liceo de Hotelería y Turismo, y “puconino de corazón” como se llama a sí mismo, es el cronista de la competencia. “He participado en cinco o seis ediciones —dijo con emoción— me acuerdo de cuando nos subíamos a un palo que estaba en la playa y desde ahí narrábamos lo que estaba sucediendo. En el evento de hoy veo mucha gente nuestra, veo niños atletas que corren hacia sus papás también atletas. Y noto una diferencia con los años anteriores: antes la mesa estaba servida, ahora el esfuerzo es de todos. Cuando me preguntaron si vendría les dije, pero por supuesto, estoy abierto”.

Los atletas siempre están listos para la largada

Felipe Acuña participó en la categoría Spring y pertenece al equipo de Latri, en Los Ángeles, Octava Región. Se había inscrito en el Ironman y se mantuvo cuando abrieron el evento de forma local. “La experiencia fue buena –– reseñó— este es mi segundo Spring, el primero fue en Quillón. Durante el tramo de nado sentí que el lago estaba muy movido, con mucho oleaje, fue rudo, pero después el ciclismo estuvo super fresco, rápido, y el trote con todos juntos fue super simpático. Soy amateur, hice una hora 31 minutos, pero no compito con los otros sino contra mí mismo, este ha sido un desafío superado”.

Las calles aledañas a la competencia se llenaron de familias deportistas. Pamela Fernández participó en el Promocional, su esposo lo hizo en el Spring y sus dos hijos en la categoría Kids. Alonso, su hijo menor, tiene siete años y ostentó el número 319, practica la disciplina desde hace 10 meses y da sus impresiones de la competencia: “Me siento feliz  lo que más me gustó fue el tramo de la bicicleta”. Hace un mes el niño participó en un duatlón en Frutillar y en septiembre hizo su primer Triatlón en Quillón. 

Viviana Barrientos es debutante y viajó desde Santiago especialmente para participar. “Llegué el miércoles pasado y me regresaré mañana —contó la atleta— yo hacía ciclismo y trote, hace poco empecé a nadar y me inscribí en el Promocional del Ironman. Fue una desilusión cuando se canceló, pero uno siempre está buscando alternativas y cuando salió este evento lo encontré súper bueno, porque abre oportunidades”. 

Bernardett Jara, de Angol, Novena Región, participa por segunda vez en el triatlón. “Es super valorable el hecho de que la gente de aquí haya hecho un esfuerzo por organizar el evento esta es una demostración de que las cosas se pueden hacer, de que no debemos entrar en pánico jamás. Si alguien quiere hacer un cambio, si alguien quiere coartar las cosas, esto es una evidencia de que no debe ser así, y menos cuando se trata de deportes”, concluyó.

Donación

Luego de la competencia, la triatleta nacional Bárbara Riveros, junto al empresario Hans Trautmann realizaron una donación consistente en ropa deportiva y zapatillas a niños deportistas de Pucón y Curarrehue.