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Apoderados que buscaban matrícula en el Colegio Pucón pasaron, finalmente el Año Nuevo en las puerta del establecimiento

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Algunos de los padres completaron una semana desde que se pusieron en la fila por un cupo. La situación se replicó, aunque con menor intensidad, en otros colegios comunales. La lista de espera por cupo en los centros educacionales locales podría llegar a 600 menores. 

CELEBRACIÓN.- Los apoderados que estuvieron en la espera tuvieron que organizar una particular celebración de fin de año y compartir los alimentos la noche del 31 de diciembre para esperar al 2023.

Pese a todas las gestiones, incluídas las del diputado Mauricio Ojeda y la de la seremi de Educación, María Isabel Mariñanco (quien estuvo la madrugada del pasado 30 de diciembre en la comuna); los apoderados que esperaban la posibilidad de matricular o pre matricular a sus alumnos en el Colegio Pucón, pasaron el Año Nuevo en las afueras del establecimiento. Algunos, completaron así, una fila de espera de una semana para lograr un ingreso al centro de educación ubicado a metros del río Turbio. 

La espera, por cierto, se debe al Sistema de Admisión Escolar (SAE), que asigna mediante un algoritmo el cupo a cada estudiante en colegios que reciben dineros del Estado. Este martes tres de enero a las ocho de la mañana se iniciaba la última parte del proceso que es presencial y que posibilita la inscripción, si es que hay cupos, en los colegios determinados. Es decir, es la etapa en la que los padres buscan dejar a sus hijos en los colegios de su preferencia y no en los que les asigna el Estado. 

Alexis, uno de los más de 20 apoderados que hizo fila, fue uno de los pocos “afortunados” que logró matricular a su pequeña hija en pre-kinder (solo había un cupo). De hecho, fue el primero de la larga fila, estuvo una semana completa y, por cierto, calificó al sistema de admisión como “indigno” y “anticonstitucional”.

“Siendo el primer apoderado matriculado gracias al único cupo existente para el curso requerido, el proceso en cuanto al Colegio es impecable, ordenado y en un marco de respeto pleno. No obstante este logro se debe a una espera de siete días y seis noches en la calle, fuera del colegio, haciendo relevos y turnos ya que al menos 4 días fueron laborales, sin considerar que las fiestas de fin de año se tuvieron que pasar en la fila”, sostuvo y luego agregó: “El sistema de admisión escolar resulta indigno y anticonstitucional, ya que quita a los padres el derecho a elegir el modelo educativo que desean para sus hijos, lo que se contrapone a la visión del ministro de Educación que consultado por el grupo de padres que hicimos la fila, señaló que el sistema funcionaba bien y que nada podía hacer para evitar estas esperas pese a que es el mismo ministerio quien dispone las fechas”.

Otro de los apoderados, de nombre Esteban, explicó que ya es la tercera vez que trata de matricular en el Colegio Pucón. Este año, eso sí, estuvo con mejor suerte que los anteriores, ya que logró inscribir directamente a los dos menores. “Fue duro pernoctar y dormir para quedarse en el colegio y cuidar los cupos; pero el vínculo y la buena onda que se generó con los papás que estaban en colegio en la misma situación fue valorable. Pasamos el Año Nuevo ahí con nuestras familias que nos fueron a ver. Se juntaron niños, abuelos, mapas, suegras y eso generó un muy buen ambiente. Afortunadamente tengo a mis hijos matriculados y logré traer a mis hijos desde colegios de Villarrica hacia Pucón”, señaló. 

Los otros colegios

Si bien la situación del Colegio Pucón fue particularmente compleja por el tiempo que duró la espera (una semana en algunos casos), la situación en el resto de los colegios públicos y subvencionados de la comuna también fue compleja. Esto, porque las esperas comenzaron a gestarse desde el uno de enero. Y algunos debieron pasar una o dos noches fuera de los establecimientos para conseguir un cupo o quedar bien aspectados en la lista de espera.

El ex concejal Omar Cortez, fue uno de los apoderados que buscó matrícula y pasó dos noches fuera del Liceo de Hotelería y Turismo. Pese a eso no consiguió un cupo directo y quedó en la lista de espera. “Le resto dramatismo al hecho de pasar dos noches por la matrícula de mi hija. Mal gasté muchas noches de mi juventud en tonteras; esto la verdad fue hasta motivador y tuve la oportunidad de compartir un buen ambiente con mis vecinos”, dijo para luego agregar: “No oculto mi frustración, debido a que logré mantener el segundo lugar de los casi 27 grupos familiares que hicimos la fila, pero aún así no conseguí la matrícula hoy. No he renunciado a seguir insistiendo y confío que lograré la meta con mi familia en marzo, pero a todas luces este gobierno no ha sido capaz de resolver las incomodidades e injusticias sociales que produce este sistema de ingreso, que el único principio que adhiero es terminar con la segregación”.

Se estima que en Pucón son 600 alumnos que están en el proceso de pre matrícula para esperar cupos a partir de marzo. Es decir, niños que esperan que se libere un cupo en el colegio elegido por sus padres. Eso, sin contar aún los que definitivamente quedarán sin matrícula en la comuna. Estos últimos son los casos más complejos. Desde la seremi de Educación informaron que en febrero se comunicarán con las familias que están sin matrícula para poder ayudarlos y asesorarlos. La idea, indicaron, es que ningún niño se quede sin clases presenciales. 

El diputado Mauricio Ojeda, en tanto, informó a través de sus redes sociales que ingresó un proyecto de Ley para terminar con el proceso del SAE. “Es una vergüenza que un sistema elija por los padres que tipo de educación tendrán nuestros hijos”, escribió en Twitter.

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