Alerta por nueva modalidad de estafa telefónica: delincuentes se hacen pasar por sicarios del Tren de Aragua

Hay, al menos, tres denuncias en la Zona Lacustre. Según se sabe, antisociales dicen que tienen orden de matar a la víctima y cumplirán el encargo a menos que esta entregue una suma de dinero para no materializar el crimen.

La llamada dura unos pocos minutos. Tal vez solo segundos, pero la información que entregan es dura y con un alto potencial de generar miedo. “Somos parte del Tren de Aragua y nos pagaron para matarte”, se escucha del otro lado del celular. La comunicación prosigue y la exigencia que viene es igualar la suma cancelada por el sicariato para olvidar la orden y así salvar la vida. Si bien el asunto, según fuentes policiales, es una estafa telefónica lejos de ser una amenaza de muerte por un asesinato por encargo por la tristemente célebra mafia venezolana; ha generado una alerta en los investigadores y se registran, al menos, tres denuncias en la Zona Lacustre. Todas, hasta donde se sabe, sin materializar transferencias de dinero para evitar el supuesto crimen.

De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, la forma de operar no es demasiado distinta de otras conocidas estafas telefónicas. Generalmente las llamadas salen de números celulares de prepago que luego se desechan y provienen, en su mayoría, desde cárceles de Santiago. Según los datos que se manejan, las voces que se escuchan tienen acentos extranjeros y los sospechosos corresponderían a personas originarias de países caribeños avecindados en Chile. La mayoría de ellos en situación migratoria irregular. 

El Tren de Aragua es una banda de delincuentes que nació a principios de la década del dos mil y se creó desde un sindicato de la construcción del ferrocarril en el estado de Aragua en Venezuela. Si bien el gobierno socialista de Hugo Chávez nunca terminó la obra, el “sindicato” delictual se dedicó a la extorsión, secuestros, robos y homicidios entre otras alternativas delincuenciales. La franquicia del crimen se extendió por otros países de sudamérica (principalmente por el éxodo venezonalo que escapa de la precariedad del país). Actualmente hay varias investigaciones abiertas en Chile e incluso se ha detenido a miembros de la banda. Lo último que se supo es de una amenaza a Carabineros en Arica lo que tiene a la institución en alerta máxima en la puerta norte del país.

Desde las autoridades policiales señalan que en caso de recibir alguna llamada con estas características, comunicarse inmediatamente con Carabineros o la PDI para hacer la denuncia correspondiente. Obviamente, no entregar dinero alguno al interlocutor. Esto, aunque tengan datos más o menos certeros sobre alguna característica particular (nombres, hijos, dirección, etc., que generalmente consiguen de fuentes abiertas como redes sociales) de la víctima.