Politica
Las claves a observar en las próximas elecciones primarias de junio
- Luego de conocidos los nombres de quiénes participarán en el proceso previo a la contienda final de octubre; aparecen una serie de elementos que se visualizan como posibles proyectores de lo que será la definición por el sillón edilicio en Pucón.
La semana que recién pasó la definición política puso a Pucón como una de las seis comunas en Chile que realizarán elecciones primarias en los conglomerados más grandes de la política. Esto, porque tanto en la alianza de gobierno (izquierda) como en la oposición (derecha) acordaron realizar elecciones previas en junio para llegar con candidaturas únicas a la definición final por la alcaldía que se realizará en octubre.
Ahora, cuáles son los elementos a los que hay que prestar atención en la competencia que tendrá a la ex alcaldesa Edita Mancilla y a la actual concejala Daniela García por la izquierda y al también concejal Cristian Hernández y al ex diputado Sebastián Álvarez midiendo fuerzas en la derecha. Acá, LVP muestra algunas de las claves que podrían definir el futuro político local y el devenir de las candidaturas que van en las primarias y, a su vez, también proyectar lo que viene en un escenario con, eventualmente, una gran cantidad de nombres disponibles en la papeleta de octubre.
— Una elección con voto voluntario: la elección primaria de junio tiene una característica particular. Es con voto voluntario. Es decir, no existe obligatoriedad en los electores para sufragar por alguno de los candidatos (si se va a votar, sólo debe hacerse por uno de los cuatro nombres que compiten). Por lo mismo, los candidatos deben convencer a los electores que hagan el esfuerzo de levantarse ese 9 de junio para ir a votar por ellos. En ese sentido, también podría ser clave la capacidad física y logística de cada candidatura para llevar a sus votantes a los lugares donde se emitirá el voto (el nunca bien ponderado “acarreo”). Otro factor que genera el voto voluntario es que las encuestas tradicionales quedan, en los hechos, totalmente desenfocadas debido a que es muy complejo medir el voluntarismo en el voto. Es decir, un candidato puede marcar un alto apoyo en los sondeos, pero si sus electores no van a votar evidentemente no ganará. Contrario al voto obligatorio con el que las encuestas pueden alinearse mejor.
— ¿A quién le habla cada candidato?: Por lo mismo es interesante observar el discurso y los elementos que usarán los candidatos en su retórica y mensajes de campaña. En una primaria con voto voluntario a los primeros que hay que convencer es al “público objetivo” de cada candidatura. Es decir, a quienes se identifican más con las posturas ideológicas de cada candidato. O sea, los competidores podrían tender más a hablarle a su “lote” más afín por cercanía, amistad, familiaridad o lineas ideológicas concordantes. Esto último, por cierto, cambia, en una elección general cuando los candidatos deben cruzar ciertas líneas para atraer a electores que están más al centro en posturas políticas y también socioculturales. Por cierto, los denominados públicos objetivos están más o menos claros para los cuatro candidatos.
— Relaciones entre candidatos y sus equipos: En este tipo de procesos competitivos suelen quedar heridos en el camino. Esto, porque al fragor de la contienda se suelen traspasar algunos límites que generan marcas y dejan cicatrices. Por lo mismo, los candidatos deberían tratar de no generar mucha resistencia en el oponente debido a que cuando termine el proceso, los ganadores (de ambos lados) requerirán el apoyo de los vencidos. Esto último debería aplicarse a los equipos de trabajo y cercanos a las candidaturas.
— Estrategias de campaña: Una cosa es el discurso y el fondo temático y otra diferente es cómo se hace llegar a los electores. Y esto último, en tiempo de redes sociales y medios de comunicación, debe generar (sí o sí) una estrategia comunicacional efectiva que —en sencillo— haga que el mensaje y el discurso sea entendible para la gente y llegue a la mayor cantidad de personas. La forma de hacer campaña en el mundo cambió y, por cierto, en Pucón también. En esto es clave el trabajo en redes sociales de cada postulante. Definitivamente debería estar prohibido improvisar o insistir majaderamente en formas añejas cercanas al clientelismo (muy tradicionales por estos lados).
— Invisibilidad de los “candidatos independientes”: Si hay algo que ha llamado la atención en este proceso eleccionario es la gran cantidad de “candidatos independientes” que buscan patrocinios en el Servicio Electoral (Servel) para llegar a la papeleta final en octubre. Hasta el cierre de esta edición había 18 nombres en el sistema y se podrían sumar algunos otros. Ahora, este proceso de primarias probablemente haga que la tensión mediática y el interés del público esté puesto en los cuatro candidatos que decidieron apostar por este camino. Es decir, por un poco más de un mes y medio que durará esta contienda previa, el resto de las candidaturas tenderá a desaparecer del mapa público. Eso, a menos que generen temáticas y acciones que los hagan figurar. Esto último puede generar también efectos indirectos en la primaria.
— Cuántos votarán en total y por cada sector: Finalmente hay que observar y meter al análisis los números que se generarán el día de la elección. Esto porque es clave en el análisis y proyección final la cantidad de votantes que en general llegan a las urnas y cuántos optan por las candidatas de la izquierda y cuántos por los de la derecha. Si bien, nada asegura que los electores de una opción perdedora decidan apoyar en octubre a la ganadora del sector; sí podría ser un indicador de cuánto pesan los sectores políticos en una comuna que, históricamente, ha votado derecha; pero que en los últimos años eso ha cambiado producto (probablemente) de la gente que llegó a vivir desde otros lugares del país. Ahora, si los sectores logran llevar un número considerable de votantes (Pucón tiene un padrón electoral de un poco más de 30 mil personas); los ganadores saldrán muy fortalecidos. Distinto es si ganan con un poco flujo de votos. Ahí la elección de octubre podría quedar más abierta.