Pucón lo deja todo en el nacional sub 13, pero queda fuera en penales

• En un partido de alto nervio, el equipo rival empató en el último minuto y se impuso desde los doce pasos. Ahora, los niños deben volver a casa. 

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Las derrotas duelen. Es verdad. Pero ésta probablemente dolió más. Después de ir ganando por gran parte del partido un gol a cero, un cabezazo de último minuto llevó el encuentro de cuartos de final del Campeonato Nacional Sub 13 hasta los penales y ahí el joven Ángel Pino perdió el último y el equipo de Pucón quedó fuera del torneo frente a su similar de San Agustín de Talca. 

Quizás fue mucho castigo o tal vez la inexperiencia pasó la cuenta. Lo cierto es que los “Mini Volcánicos” hicieron un partido inteligente. Supieron ir a la pelea en el mediocampo y neutralizar a los talentosos de San Agustín, principalmente al 10 del equipo contrario, Dante Orellana. Y el trabajo tuvo sus frutos al final del primer tiempo. Esto porque luego de una falta en el área en contra de Simón Nahuelán, el defensa Felipe Padilla convirtió el penal que puso en ventaja a los puconinos.

En el segundo tiempo, el equipo del Maule salió con todo en busca del empate, pero los verdes de Pucón se plantaron bien. La defensa ordenada y la salida rápida. De hecho, a los 23 del complementario una contragolpe por la derecha de Nahuelán permitió que Lucas Ramos capturara una pelota en el área, pero el disparo pegó en el travesaño. Era el dos a cero tranquilizador. 

Pero San Agustín también tuvo chances y transformó al arquero “Mini Volcánico”, Nicolás Slosh, en figura. Sobre todo a los 28 cuando sacó del ángulo un tiro de Martín García. Pese a eso, el equipo del Maule no bajó los brazos y siguió machacando. Y ya en el último minuto de los descuentos (el árbitro dio cuatro), Santiago Ahumada metió un cabezazo al ángulo, inatajable para Slosh. Fue el uno a uno. Tristeza y penales. Y desde los doce pasos, lotería o no, la Villa San Agustín se impuso por cinco goles a cuatro. 

Ahora viene la vuelta y a levantar el ánimo de estos pequeños jugadores. En eso, por cierto, el técnico César Díaz tiene un punto a favor, ya que es un reconocido formador y motivador. Seguro sabrá como hacerlo. De última, el llamado es a no olvidar que en el fútbol, tal como en la vida, siempre hay revanchas.