Seguridad en el volcán

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Hace una semana conocimos del accidente fatal de un turista chileno en los faldeos del volcán Villarrica. Esto, luego de subir al cráter del macizo en una de las actividades más llamativas de la oferta turística local. Y por cierto, probablemente sea una de las aventuras de mayor connotación a nivel mundial. Evidentemente porque no es menor escalar un volcán activo con un conducto abierto en el que se puede apreciar a pocos metros la actividad del magma que brota desde el interior de la tierra. 

Ahora, una actividad como esta, por las condiciones mismas de la montaña (un volcán activo) requiere de medidas de seguridad extremas y bien lo saben las agencias y guías que han debido sortear períodos de cierre en extremo prolongados por la misma actividad volcánica propia del Villarrica. Y en ese contexto, se han dado complejas luchas burocráticas y, a veces, en contra de las posiciones de las autoridades que ven en los cierres la mejor medida para evitarse problemas. Pero el volcán permanece abierto con una serie de protocolos que, entendemos, todos cumplen. 

Pero hay más que la actividad misma del macizo. Las condiciones de subida, sobre todo en otoño e invierno, se complejizan a niveles que muchos estiman el ascenso al cráter como una actividad con condiciones que podrían considerarse como “alta montaña”. Esto por lo difícil que se pone el ascenso con las bajas temperaturas, el hielo, el viento y otras condiciones atmosféricas que pueden volverse veleidosas en muy poco tiempo, todo esto complejiza la actividad. 

Por lo mismo, más que nunca es necesario el autocuidado y la autorregulación. Porque si bien el accidente fatal fue un hecho que pocas veces se ve (gracias a Dios que así ha sido) si hemos tenido noticias de otros hechos que, gracias a Dios, no tuvieron consecuencias fatales. Por lo mismo, el llamado principal es a los guías y agencias que puedan definir con la seriedad que los acostumbra cuándo las condiciones son favorables y cuándo no lo son. De no hacerlo y descuidar esta fuente de aventura e ingresos, no hay duda que serán otros agentes que tienen sus ingresos garantizados detrás de un escritorio  los que impondrán nuevas restricciones regulatorias y sabemos que cuando eso pasa es muy difícil volver atrás. La vida ante todo.