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Denuncia de agresión en colegio Los Arrayanes: profesores paralizan actividades por dos días en apoyo a la directora 

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  • Los docentes y funcionarios del establecimiento realizarán manifestación de “brazos caídos” luego de que una apoderada irrumpiera en el centro estudiantil y protagonizara un episodio de violencia que tuvo como principal víctima a quien lidera al equipo de profesionales de la educación. 

Hasta cerca de las 19 horas de este miércoles los profesores del colegio público Los Arrayanes estuvieron reunidos con el director de Educación Municipal, Alejandro Durán y el encargado de convivencia escolar de los colegios estatales puconinos, Jonathan Urra. El encuentro había partido pasadas las 16 horas (en la imagen principal la llegada de Durán —de negro— y Urra —de polerón azul—) y tenía como finalidad establecer una posición y tomar medidas de protección, luego de la denuncia en contra de una apoderada del establecimiento quien, según señalan los docentes, agredió a la directora Soledad Carrasco. Y las decisiones se conocieron rápido. Lo primero: una paralización de actividades (“brazos caídos”) por dos días para respaldar a la directora y reestructurar los protocolos y procesos internos, según se lee en el comunicado.

“Los funcionarios de escuela Los Arrayanes hacen sentir el repudio a la comunidad frente al hecho acontecido este día, donde nuestra directora fue agredida verbal y físicamente por una apoderada. Creemos necesario evaluar esta situación, ya que no es la única vez en donde apoderados han irrumpido en el establecimiento”, señala el texto, en el que se agrega: “Informamos que todos los funcionarios, respaldados por nuestro sostenedor, tomamos la decisión de realizar un paro de “brazos caídos” de dos días de receso como una forma de respaldar a nuestra colega y por otros colegas que a nivel comunal y nacional sufren día a día este tipo de situaciones”.

El texto termina con el objetivo de la movilización: “Como equipo nos ocuparemos de reestructurar nuestros protocolos y procesos internos, por lo que no habrá clases ni atención de apoderados hasta el día lunes 29 de mayo”.

Los hechos

De acuerdo a lo señalado por algunas fuentes conocedoras de la situación y por el testimonio recogido en una nota publicada por la unidad de Comunicaciones de la municipalidad; los hechos partieron a eso de las diez de la mañana de este jueves. El problema partió cuando el hijo (diez años) de la apoderada denunciada presentó dolores en su pecho en una clase de educación física. Cuando el menor manifestó el problema fue apartado y llevado a inspectoría. Fue ahí cuando se llama por teléfono a la madre (este medio conoce el nombre de la mujer, pero no lo publicará por resguardo del niño), pero la mujer —según el relato de los profesores— respondió de manera agresiva. La llamada se repitió, pero el resultado habría sido el mismo. Es decir, con formas alejadas del respeto.

A los pocos minutos la apoderada llegó hasta el establecimiento. Y ahí comenzó el problema mayor. “Una vez que llega la apoderada al establecimiento, le solicita a su hijo que le espere en la entrada, mientras ella sube al segundo piso en dirección a la sala del estudiante con el propósito de retirar sus pertenencias, trayecto que en todo momento lo hizo en forma agresiva y alterada, gritando cerca de las aulas de los estudiantes del segundo ciclo, descalificando a la directora y al funcionamiento del establecimiento con un vocabulario soez, y tono de voz elevado el cual llamó la atención no solo de los funcionarios, sino también de los estudiantes, incurriendo en una vulneración de derechos de carácter grave”, señaló el encargado de convivencia escolar de la Educación municipal, Jonathan Urra en la nota publicada por Comunicaciones de la administración pública local. El texto agrega que los inspectores y la directora trataron de contener a la mujer mientras ésta los agredía, pero fue imposible. En el mismo comunicado se aclara que la municipalidad analizará la posibilidad de interponer alguna acción legal (querella) en contra de la apoderada. En todo caso, el protocolo indica que el asunto debía ser denunciado a Carabineros y así se hizo; por lo que la causa ya está en la justicia, la que deberá definir la existencia de un eventual delito.

En la definición de esto último (la existencia o no de un delito) serán clave los videos de seguridad del edificio escolar que muestran los hechos tal como sucedieron y en donde se ve, según las fuentes consultadas por LVP, la violencia con la que actuó la mujer en cuestión.  La víctima, en tanto, constató lesiones en el hospital local y se encuentra en recuperación, principalmente del golpe emocional, en su hogar junto a su familia.

La versión de la denunciada

En una serie de mensajes hechos llegar a la redacción de este medio, la apoderada sostuvo que no hubo agresión y que solo trató de hacer a un lado a las personas que se interponían a su paso. Agregó que ella quería ir a buscar las pertenencias del alumno a la sala (lo que está prohibido en los protocolos del colegio) y que su hijo estaba sufriendo un pre-infarto (acusó que no le entregaron los primeros auxilios). Señaló además que hizo una denuncia en la fiscalía local; sin especificar qué delito denunció.

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