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Padre de la lactante fallecida: “Si es por lo que dijeron en el Médico Legal, es un tema pulmonar”

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  • Jesús Herrera Escobar, habla con LVP y cuenta el testimonio en primera persona de lo sucedido con su pequeña Aleyah que falleció con tan sólo 17 días de edad. Dice que la menor presentó algunos síntomas dos días antes de la crisis (desánimo y problemas para comer). En todo caso, la experiencia los tiene golpeadísimos junto a su esposa: “Esto es horrible y no termino de asimilarlo”. Subsecretaria de Salud asoció la muerte a la estadísticas de menores de un año muertos por Sincicial.

El matrimonio compuesto por Jesús Herrera Escobar (36) y su esposa Astrid Sandoval (32) llevan ocho años viviendo en Chile. Específicamente en Playa Blanca, Caburgua. Son de origen venezolano, pero ya están totalmente aclimatados al frío del sur y a la belleza del lugar. Como matrimonio esperaron a su primera hija que llegó a fines de mayo. La pequeña Aleyah Shantal nació en el hospital de Villarrica el pasado 24 de mayo a las 3:50 hrs. Pero su vida fue corta. Tan sólo 17 días pasaron hasta que la perdió por un paro cardiorespiratorio en el Hospital San Francisco de Pucón. Fueron 105 minutos de reanimación por parte de un equipo de médicos y personal especializado de salud, pero todo fue infructuoso. 

Por ahora, no están claras las razones oficiales del fallecimiento, aunque la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagil, la incluyó en la nómina de seis lactantes (menores de un año) fallecidos en la crisis por el alza de casos del virus Sincicial en Chile. Si bien esto último, aún está en una nebulosa, el padre entrega las primeras luces de lo sucedido en una entrevista telefónica con LVP. Dice que desde el Servicio Médico Legal (SML) le señalaron que encontraron líquido en los pulmones lo que pudo causar el paro. En todo caso, el informe final estará listo en varias semanas más. Acá el testimonio de lo sucedido la mañana del sábado en el hospital y lo cuenta el mismo Jesús Herrera. 

“Hace dos días y medio atrás, desde ayer que fue el suceso en la mañana, nosotros empezamos a notar que estaba un poco mala para tomar el pecho. Para comer. Obviamente mi señora lo que hacía era utilizar el extractor (de leche) y darle alimento con la mamadera. A ella se le hacía más fácil, pero igual no era normal porque ella no venía bien con el pecho. Eso fue algo que nos hizo ruido pero no como para alarmarse. También empezamos a notar en la noche que se puso un poco desanimada. Ella tenía un ritmo que lloraba para pedir algo o para cambiarla porque se había hecho popo o porque quería comer y estaba más lenta en ese sentido y eso también nos hizo ruido”, cuenta Jesús Herrera. 

Según él, nada como para alarmarse demasiado y llevarla a un doctor. Sobre todo porque querían evitar sobreexponerla en algún centro asistencial (por el mismo problema del Sincicial). Además de eso, tenían que tomar micro, ya que tiene su vehículo en panne. Y esto último, con el temporal desatado, tampoco parecía una buena idea. Por lo mismo, cuenta, decidieron esperar la evolución: “Todo esto fue lo mismo que le conté a los médicos en el hospital, quienes me hicieron las preguntas correspondientes”. Sobre si tenía moco u otros síntomas como fiebre, el padre dice que nada de eso. Solo inapetente y algo decaída. “Todo el resto estaba normal”, dice.

La crisis

La noche del viernes fue casi normal para la familia. De hecho hablaron con el padre de Astrid en Venezuela a través de una videollamada. El problema partió la madrugada del sábado. Fue ahí cuando aparecieron las señales de que algo estaba muy mal. “La niña se despertaba siempre como a las cuatro y media o cinco de la mañana para pedir. Nosotros le conocíamos los lapsos, pero no lloró ni se despertó. Mi esposa despertó porque estaba con su reloj mental, entonces va y la mira y la notó algo extraña por su color de piel. Entonces ella me llama y me dice ‘Jesús, la niña’. Cuando la voy a ver se estaba poniendo morada. Sus extremidades, los pies y las manos se estaban poniendo morados. La sacamos y media hora después se estaba poniendo morada en todo el cuerpo. Nos preocupamos y llamé a unos vecinos para que vinieran. En diez minutos estaban acá y estábamos bajando a Pucón a las 6:30 de la mañana o un cuarto para las siete estábamos bajando. Llegué al Cesfam y dijeron que no atendían hasta las ocho. Entonces fuimos al hospital y me la recibieron y me dijeron enseguida que estaba con paro cardiorespiratorio y empezaron enseguida a hacerle reanimación. Fue demasiado rápido el tema”.

Herrera cuenta, además, que trataron siempre de mantenerse aislados en este tiempo. De hecho, aún no hacían el control del niño sano en algún centro médico. La idea era no exponer a la pequeña a los virus que andan circulando. Eso, sumado al mal clima los mantuvo en su casa de Camino a Namoncahue: “Las únicas personas que fueron a visitarla son los mismos vecinos que nos bajaron a Pucón. El resto nada. Estamos en días de frío, temporal y lluvia en Playa Blanca. Nosotros estábamos listos para empezar los controles, pero no la bajé por lo mismo. Ni siquiera le había hecho el registro”.

Servicio Médico Legal

Sobre lo que pasó, Jesús dice que en el SML le dieron algunas luces. Principalmente el asunto apunta a un tema pulmonar. “Si es por lo que dijeron en el Médico Legal, es un tema pulmonar. Es lo que determinaron en el minuto y se le llenaron los pulmones de líquido. De hecho me dijeron que tenía como un líquido o un moco, no sé qué cosa y que eso fue lo que le provocó el paro cardiorespiratorio”, dice el padre y luego agrega: “En dos o tres meses me van a entregar el resultado oficial de la autopsia que le hicieron a solicitud de la fiscalía”. 

Al cerrar la nota, Jesús Herrera cuenta un poco cómo han vivido las últimas horas: “Yo tenía planes con mi hija. Tenía ilusiones grandes con mi hija. Y si esta era la voluntad de Dios después de darnos ese regalo tan precioso. Más encima mi hija salió preciosa y la verdad es que estos 17 días que vivimos con ella fueron los más maravillosos que vivimos con ella. Esto es algo que yo no se lo deseo a nadie. Esto es horrible y no termino de asimilarlo. Es una especie de shock mental”. La menor fue entregada durante la tarde de este domingo a los padres y el sepelio se hizo algunas horas después en el cementerio de Caburgua (fotografía principal de esta nota). Al lugar llegaron vecinos y amigos del matrimonio. También lo hizo el alcalde de Pucón, Carlos Barra.

Subsecretaria

En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, se refirió al tema y, de hecho, incluyó a la menor en la lista de seis niños bajo el año de edad asociados a fallecimientos a causa del virus sincicial. Esto, pese a que el caso de Pucón se encuentra en investigación y es la fiscalía, junto a Carabineros, quienes deberán establecer las razones del deceso luego de recibir el informe final de autopsia del Servicio Médico Legal (SML) de Temuco.

“Está (dentro de los seis fallecidos) porque están categorizados como un código genérico que son un conjunto de enfermedades respiratorias en los menores de un año”, señaló la subsecretaria Albagli de Estado en el programa Estado Nacional de TVN la mañana del domingo. En todo caso, la autoridad sostuvo que el ministerio está recabando todos los antecedentes para chequear si corresponde o no a un deceso provocado por el fatídico Sincicial. 

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