Política con principios de cooperación

*Por Daniela García M.

La política es una herramienta poderosa para la toma de decisiones y la gobernanza de nuestras sociedades. Sin embargo, cada vez más ha sido objeto de polarización, confrontación y enfoques individualistas que han obstaculizado el progreso colectivo. En mi experiencia personal, he trabajado en ambos ámbitos. Me formé en Asistencia Humanitaria Internacional y trabajé en cooperación europea en África. Luego, tras un largo recorrido, me involucré en la política municipalista; que, si bien es una de las formas de gobernanza en las que más creo, también sufre de las falencias de la política nacional. 

Parece haberse aceptado la idea de que la política está en crisis y que nuestro único destino es un gobierno populista y autoritario. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de perpetuar la dinámica individualista y competitiva, hacemos política con los principios de la cooperación? Creo que la cooperación, tanto como modelo de ayuda internacional como valor, puede transformar la forma en que abordamos los desafíos sociales, económicos y medioambientales, para construir un futuro basado en consensos y solidaridad.

Algunas de las características de la cooperación que podrían enriquecer la política si se adoptaran como principios de gobernanza son:

1.-  La cooperación en política implica fomentar un diálogo abierto y respetuoso, así como practicar la escucha activa. Al dar espacio a todas las voces y perspectivas, se pueden encontrar soluciones más inclusivas y equitativas. La política basada en la cooperación se enfoca en el intercambio de ideas y la construcción de consensos, en lugar de imponer puntos de vista unilaterales.

2.-  Buscar soluciones integrales y de largo plazo: en lugar de buscar soluciones temporales o centradas en intereses particulares, se busca abordar las raíces de los problemas y crear políticas sostenibles que beneficien a todos los miembros de la sociedad. La cooperación política promueve la toma de decisiones basada en evidencia y análisis rigurosos.

3.- Construir alianzas y colaboraciones: esto incluye gobiernos, sociedad civil, sector privado y organizaciones internacionales. Estas alianzas permiten aprovechar la experiencia, los recursos y las capacidades de cada uno de los participantes, generando un impacto más significativo y duradero, superando barreras y desafíos que de otro modo serían difíciles de abordar.

4.- Priorizar el bienestar colectivo: Los líderes políticos comprometidos con los principios de la cooperación buscan promover políticas que beneficien a toda la sociedad, especialmente a aquellos en situaciones de vulnerabilidad. Se centran en la reducción de la desigualdad, la mejora de las condiciones de vida y la creación de oportunidades para todos.

5.- Promover la transparencia y la rendición de cuentas:  los políticos que practican la cooperación son transparentes en sus acciones y decisiones, y rinden cuentas ante la sociedad. Esto fortalece la confianza ciudadana y promueve la participación activa de la sociedad en la toma de decisiones políticas.

Creo que hacer política con los principios de la cooperación es una oportunidad para transformar la forma en que abordamos los desafíos y construimos el futuro. Al fomentar el diálogo constructivo, formar alianzas estratégicas y fortalecer la confianza ciudadana, podemos crear una política más inclusiva, equitativa y comprometida con el bienestar de todos. Es momento de dejar a un lado los intereses individuales y trabajar juntos hacia un futuro de consensos y solidaridad. La cooperación es la clave para unirnos en pos de un mundo mejor.

*Daniela García M. es concejal de Pucón.