Opinión
El narcotráfico y nuestros jóvenes: una amenaza que debemos enfrentar juntos
*Por Verónica Castillo

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Pucón es sinónimo de naturaleza, turismo y vida en comunidad. Pero bajo esa imagen que tanto valoramos, se asoman sombras que no podemos seguir ignorando. Una de ellas es el narcotráfico, que silenciosamente va ganando terreno en nuestros barrios y, lo que es aún más grave, en la vida de nuestros adolescentes, de nuestras familias, ya está aquí instalada y es de suma urgencia actuar. Nuestros niños se están suicidando porque no ven salida, se sienten solos, excluidos y abandonados por la sociedad, literal. Una realidad que nadie ni las autoridades quieren ver.
Como concejala de esta hermosa comuna, no puedo quedarme callada ante esta realidad. Las señales están ahí: jóvenes que abandonan el colegio, que se ven envueltos en situaciones de violencia, que acceden con facilidad a sustancias que destruyen su salud y su futuro. ¡¿Cómo llegamos hasta aquí?! Créanme que no es solo en niños vulnerables, es a todo nivel social, es transversal.
La respuesta no es simple. El narcotráfico no entra por casualidad: entra cuando hay abandono, cuando faltan oportunidades, cuando las familias se sienten solas y cuando los espacios públicos dejan de ser nuestros. En ese vacío, las redes delictuales ofrecen algo que parece atractivo: dinero fácil, pertenencia, poder. Pero detrás de esa fachada hay solo dolor, tanto dolor, soledad, dependencia y criminalidad.
Lo más alarmante es que nuestros adolescentes en su búsqueda de identidad, afecto y reconocimiento son los más vulnerables y tan fácil de abordar. Si no actuamos ahora, estaremos perdiendo generaciones enteras, no solo a las drogas, sino a un sistema que normaliza la ilegalidad como forma de vida.
Como autoridad local, me comprometo a impulsar políticas comunales concretas: fortalecer los programas de prevención, recuperar los espacios públicos con actividades permanentes, trabajar de la mano con colegios, juntas de vecinos y organizaciones sociales, y exigir al Estado mayor presencia de programas sociales en los sectores más expuestos.
Pero esto no lo resolverá solo el municipio ni las policías. Esta es una tarea de todos: madres, padres, profesores, dirigentes, vecinos y jóvenes. Por eso es esencial y primordial denunciar. Sin eso cuesta mucho más mostrar la verdadera realidad de Pucón. La seguridad comienza con el tejido social, con el compromiso de no mirar para el lado, de hablar con nuestros hijos, de denunciar sin miedo, de recuperar la confianza en la comunidad.
Pucón no puede ser tierra fértil para el narcotráfico. Debe ser tierra fértil para los sueños de nuestros jóvenes. No permitamos que el miedo nos gane. Hoy es el momento de actuar. Por ellos, por todos. Un futuro con reales oportunidades para nuestros hijos. Abra sus ojos y actúe, denuncie, ya estamos atrasados, es urgente salvar nuestra sociedad.

*Verónica Castillo es empresaria del turismo y concejal del Frente Amplio.