Un nuevo fiasco del gobernador

*Por Rodrigo Vergara V.

El gobernador lo hizo de nuevo. Y claro, lo que en teoría parecía una buena idea (preguntarle a la gente) se transformó en una pifia que deja en entredicho un tema tan sensible como lo es la denominada —eufemísticamente— “violencia rural” (otros prefieren decirle derechamente “terrorismo”). Y por cierto, cómo no va a ser necesario generar mecanismos de reparación a las víctimas que sufren ataques incendiarios, emboscadas, asaltos y homicidios de parte de grupos violentos que utilizan las reivindicaciones territoriales como soporte y argumento para ejercer actos deleznables. Y eso, una obviedad, era lo que se preguntaba. 

Y es obvio simplemente porque es el Estado el llamado a resguardar la integridad física y los bienes de las personas que viven al resguardo de él. Se supone que este Estado es garante de la integridad del constructo legal que, en principio, ampara a las personas que buscan desarrollar su vida dentro ello. Entonces, cuando este Estado es incapaz de cumplir ese pacto, es válido que las víctimas busquen reparación y, por cierto, la reciban. Insisto, es de suma obviedad. 

Tomando en cuenta lo anterior; por qué había que validar algo que parece de toda lógica con una consulta ciudadana. Y más aún, si se elige hacerla, por qué no darle la difusión y la importancia que se requería (como dato, nunca nadie llamó a la redacción de LVP para publicar alguna noticia al respecto). Entonces, no es de extrañar que para un universo de casi un millón de votantes, sólo 18.620 acudieron al llamado de Rivas (menos del 2% del padrón electoral); y de ellos, casi 18.000 votaron (obviamente) que estaban a favor. 

Ahora, con esto, pareciera que al mirar la esmirriada participación en la consulta se proyecta que este tema (muy relevante) no representa demasiada importancia para los habitantes de La Araucanía. Así Rivas le hizo un flaco favor a una situación que tiene un alto impacto para las personas que viven en la región; hayan sufrido o no la violencia terrorista que golpea, principalmente, a la provincia de Malleco.

Luego de este último traspié (tropezón en realidad) es imposible no recordar lo sucedido en la anterior consulta. Esa que preguntó sobre la necesaria y ansiada (por muchos) doble vía Freire-Villarrica. En esa oportunidad sucedió algo parecido. Rivas se metió en un tema complejo y otorgó una solución sencilla: preguntarle a la gente con la confianza de que los habitantes de la comunas que se beneficiarían del proyecto lo apoyaría; pero no fue así. La falta de información y difusión de lo que en verdad se trataba le jugó una mala pasada y, de paso, hirió casi de manera terminal un proyecto que, de realizarse, nos daría una mejor calidad de vida y evitaría, de paso, varias muertes en accidentes. Dicho todo lo anterior, por favor, señor gobernador, termine con las consultas. O al menos, hágalas bien. 

*Rodrigo Vergara V. es periodista y editor de La Voz de Pucón.