Editorial
Problemas en Mamuil Malal

Como es recurrente cada vez que hay alta demanda por cruzar la cordillera de Los Andes en el paso Mamuil Malal, éste colapsa. Y quizás la palabra “colapsa” queda chica; ya que las filas de vehículos (se habla de hasta 5 kilómetros en los últimos días) y las largas horas de espera han sido la tónica —cada temporada alta— desde que se reabrió el cruce posterior a la pandemia.
Mientras, a las autoridades de ambos lados de la cordillera pareciera que el tema no les incomoda en demasía y más que buscar soluciones se muestran reticentes a ampliar los horarios de atención y agilizar el flujo. No se entiende que en una temporada de verano con alta demanda por cruzar, la aduana cierre a las 20 horas. Y más aún, que ampliar el funcionamiento hasta las 21 hrs. (tal como lo plantea el delegado presidencial, José Montalva), sea una tarea titánica y casi imposible.
De hecho, todos quienes entienden y promueven el turismo en ambos lados de la cordillera concuerdan en que el paso debería abrir hasta las 24 horas y no pocos hablan de aduana abierta 24-7 en verano. Todo esto para estimular el intercambio comercial y turístico altamente beneficioso tanto al este como al oeste de la cordillera.
Por lo mismo, el foco de esta editorial es hacer un llamado a las autoridades competentes de ambos países para llegar a mínimos comunes. Se necesita un paso moderno acorde a las necesidades y demandas actuales. No es desconocida la precariedad de las instalaciones de la aduana argentina, la que ni siquiera tiene acceso a energía eléctrica de red pública y sus instalaciones, a toda vista, no dan abasto para el flujo. Y ni hablar de esos históricos 12 kilómetros de ruta que están sin asfalto en el lado trasandino. Con todo, es necesaria la colaboración, buena voluntad e inversión que traerán, de seguro, bienestar y un mejor vivir a nuestras comunidades; las que siempre, independiente de los problemas entre ambos gobiernos, han estado unidas y hermanadas. La cordillera nunca nos separó, esperemos que la burocracia y el desgano tampoco lo hagan.