Editorial
Eclipse Pucón y Villarrica, no perdamos el tiempo
A principios de esta semana fuimos testigos, como gran parte del mundo, del eclipse de sol que tuvo su epicentro, o zona cero, en la región de Coquimbo, en el norte de Chile. Mediante la televisión, que se desplegó a gran escala para cubrir el evento, pudimos ver a miles de personas maravilladas con el espectáculo brindado por la alineación del sol y la luna. Y para nosotros fue una especie de plato de entrada, ya que por esas cosas que solo tienen explicación cósmica (o divina para los creyentes en un Dios creador y soberano), el próximo año tendremos una experiencia similar en nuestra zona.
Pero a minutos de haber terminado el la actividad en el norte (o casi en paralelo), se conoció la noticia de que la municipalidad local “decretó” a Pucón como la “capital mundial del eclipse 2020”. Y lo que se ideó, en principio, como un hábil movimiento de posicionamiento y márketing; poco a poco fue tomando ribetes impensados, sobre todo en redes sociales; donde hubo una polémica alimentada, principalmente, por usuarios de Villarrica, quienes reclamaban por la autodenominación local y porque, según ellos, el eclipse se “vería mejor” en su ciudad que en Pucón.
Independiente de las consideraciones científicas que apuntan a que ambas localidades estarán cercanas a la zona cero (ubicada en la ruta que une a los dos sitios, en Los Chilcos); y que la diferencia de tiempo de oscuridad total entre los dos lugares será de menos que un segundo (casi imperceptible); resulta inoficioso que nos enfoquemos en este tipo de disputas y no en planificar el tema de fondo. Y en este aspecto, todos los ciudadanos seremos responsables de entregar una buena cara y un buen servicio a nuestros visitantes. Eso, al margen de las entendibles y necesarias campañas de márketing que cada ciudad planifique con tiempo.
Por lo mismo, el llamado de esta editorial es a que cada municipalidad y el gobierno regional se preocupen de generar las mejores estrategias para enfrentar este tremendo desafío. Cómo se mitigarán los tacos; qué se hará con la basura y cómo podremos contener a las miles de personas que llegarán serán las grandes interrogantes y problemas que se deben resolver en conjunto. Queda tiempo, pero no el suficiente como para andar perdiéndolo en disputas espúreas sobre qué pueblo es el mejor para apreciar el fenómeno. El eclipse 2020 es un hecho mundial. Tomémoslo como tal. Y en La Voz de Pucón trabajaremos para eso.