Editorial
Nuestro destino favorito
El martes recién pasado publicamos una nota en la que se hacía referencia a una encuesta realizada por la empresa Cadem por encargo de la subsecretaría de Turismo. Y en ella se señalaba a Pucón como el destino favorito de los chilenos para vacacionar. La información, si bien fue publicada por el diario La Tercera, como medio local creímos valorable replicar debido a que no es menor que una entidad técnica estatal de turismo nos moteje como “el destino favorito de los chilenos”. Entendimos —y lo seguimos haciendo— que era relevante darlo a conocer a nuestra comunidad.
Pero lo que para nosotros, como medio local, era una muy buena noticia; pareciera que para nuestros lectores o, al menos, quienes comentan y replican en nuestras redes sociales, no lo era tanto. De hecho pareciera que la noticia y los datos que ella traía molestaron a varios. Y los argumentos en contra no tardaron en aparecer. Algunos restándole credibilidad a la encuesta; otros a los medios que publicábamos (alguién acusó de “fake news”). Y también hubo quienes pedían, directamente, a los turistas no venir a nuestra ciudad.
Y como medio no nos dejó de llamar la atención la reacción tan negativa a una información que creímos muy positiva. Entonces nos preguntamos a qué responde este fenómeno. Desde cuándo el turismo, nuestra principal fuente de ingresos y sustento de la economía, pasó a ser algo tan malo. Incluso, un concejal posteó en ese sentido y señaló que también le llamaba la atención lo negativo de las aseveraciones.
Como diario local interesado en el bienestar del lugar al que pertenecemos, entendemos que no todo está bien en Pucón (y en numerosas notas y reportajes hemos mostrado esa cara); pero también asumimos que no será ningún aporte a las soluciones la negatividad y el pesimismo a ultranza. Es necesario no perder el norte, ya que nuestra esencia como comunidad está soportada económicamente en la actividad turística. Y si bien, hay muchas cosas por arreglar, no podemos denigrar el pueblo que a muchos vio nacer y a otros acogió. A Pucón lo mejoramos todos. Pucón lo merece.