Turistas=amigos

Son tiempos complejos y de incertidumbre. Tanto en Chile y por cierto en Pucón. La crisis social por las demandas ciudadanas ha dado paso a un proceso político en el que la violencia ha estado, lamentablemente, demasiado presente. Y en Pucón corremos riesgos de sufrir los efectos de la crisis. Pero toda crisis trae esperanza. Y la frase anterior más que un cliché o un lugar común podría ser una realidad en el contexto de la apasionante búsqueda de mejorar aquello que podríamos hacer mejor.

Por lo mismo, luego de las fiestas de fin de año en las que Pucón, pese a no tener fuegos artificiales, se vio con bastantes visitas y gente ocupando los servicios que la comunidad entrega al turismo. Y eso, de verdad, fue una especie de bálsamo ante el pesimismo entendible, pero malísimo a la hora de enfrentar los negocios.

Pero como comunidad que vive del turismo y de la visita a nuestra hermosa tierra, parecía que estábamos demasiado acostumbrados a que Pucón siempre se llene por inercia. Es más, en los últimos años el turismo y los turistas parecían molestarnos. Y esa mala actitud (potenciada por redes sociales) es inevitable que trasunte y pueda permear hacia los servicios. Y eso es malo.

Por eso el llamado a la comunidad es tratar al turista como un amigo. A entregar lo mejor de lo nuestro. Y si nuestra visita valora eso, seguramente cuidará nuestro entorno y volverá. Y si no se comporta como una visita agradable, de alguna forma se lo haremos saber en el marco de la firmeza y la caballerosidad que históricamente nos ha marcado como pueblo.