El volcán en alerta amarilla y la economía en roja: los problemas para hacer confluir lo técnico y la seguridad para llegar al cráter

• En medio de los evidentes problemas en la industria turística, luego de la pandemia y agudizada en la zona por la emergencia volcánica, los gremios y los guías presionan por sacar la restricción de 500 metros que pesa en el Villarrica. Lo anterior choca con los elementos técnicos que apuntan aún a un macizo alterado.

Desde octubre de 2022 que el volcán Villarrica se encuentra en alerta amarilla. Y desde esa fecha las agencias no pueden ofrecer uno de los productos de mayor relevancia en la actividad turística local: el ascenso al cráter. Y esto, obviamente, ha generado una crisis que ha golpeado duro a los empresarios, pero también a los guías y a todos quienes se benefician del servicio. No por nada se estima que unas 25 mil personas llegan en promedio a la cima en una temporada y a un costo que bordea a los $100 mil por persona. No es necesario ser experto en economía para entender que la merma económica es gruesa. En rigor, son cerca de US $3 millones que dejan de entrar a la economía local por este concepto.

Y eso, a casi un año del cierre y del decreto de Alerta Amarilla por parte del Sernageomin y el Senapred (organismos técnicos estatales), tiene complejizados a los actores locales relacionados al negocio del ascenso al volcán. De hecho tanto el concejal Cristian Hernández como el ex diputado y ex director de Sernatur, Sebastián Álvarez, se han referido al tema en los medios de comunicación. Ambos, por cierto, son precandidatos a la alcaldía y eventualmente se medirán en una primaria el próximo año.

Pero más allá de la bajada política, que siempre está presente, ¿qué posibilidades existen de que la cima se abra para el turismo (ahora está con una restricción de llegar sólo a 500 metros antes de ella) en las condiciones actuales? Esto, porque por ahora el volcán sigue con alerta amarilla y con los niveles por sobre los umbrales de base. De hecho, hace pocas semanas emitió un pulso de ceniza que dejó una marca de varios kilómetros en una de sus laderas y que fue registrado por los organismos técnicos y también por el Programa de Observación Visual del Villarrica (POVI), dirigido por Werner Keller, quien ha estudiado por décadas el comportamiento del macizo.

El mismo Keller sostiene que por ahora es una decisión técnica que depende del organismo encargado, en este caso el Sernageomin. “El volcán está estable, pero muy activo. El volcán puede pasar en cualquier momento a un comportamiento más violento. Esta es una decisión que tienen que tomar los estamentos técnicos”, señala.

Si bien por ahora, ni desde el Sernageomin (encargado del monitoreo) o el Senapred (a cargo de las emergencias) han dado alguna señal pública; algunas fuentes consultadas sostienen que abrir el volcán es un tema muy complejo. Esto, porque hay emisión de piroclastos (bombas ardientes de piedras) que son potencialmente peligrosos para quienes estén en la cumbre. En caso de existir voluntad de tomar una decisión de terminar con la prohibición se deberían aplicar protocolos de estándar europeo. Es decir, previo al ascenso de turistas se le debería dar una charla técnica por un experto autorizado en la que se expliquen los riesgos a que se exponen y qué hacer en caso de una emergencia. Eso, además de firmar el ya conocido certificado de responsabilidad (en la que el visitante asume todas las consecuencias de un accidente) y el pago de un seguro que cubra, incluso, un rescate aéreo de ser necesario. Todo esto, por cierto, encarecería el ascenso.

Delegado presidencial

Durante la mañana de este martes estuvo en Pucón el delegado presidencial José Montalva. El representante del gobierno central sostuvo que está dispuesto a colaborar en el establecimiento de protocolos que permitan destrabar la situación. “Lo que están solicitando (los guías) es por qué no hacemos un protocolo para ir desescalando las alarmas con el objeto de abrir nuevamente, con condiciones y minimizando los riesgos, pero pudiendo contar con ese servicio turístico que le entrega tanto al desarrollo de la comuna de Pucón”, explicó Montalva.

Rodrigo Escobar, representante de los guías de montaña, sostuvo que en este proceso es clave transparentar los criterios que aplican los organismos técnicos para decretar los cierres y las aperturas. “Lo primero que tenemos que hacer es transparentar los criterios y objetivos que usa Sernageomin y Senapred para mantener las restricciones. Con eso podremos tener claridad de cuando se bajan las restricciones. Por otro lado, pregunto ¿es necesario restringir todo? Chile es especialista en restringir, pasó el 2019 con el acceso al cráter y los parques cerrados, mientras mall estaban llenos”, sostuvo y luego agregó: “Si fuera por restringir, deberíamos dejar de subir montañas, hacer kayak, salto base, bungee jumping, entre otros. Todos riesgos asumidos por la sociedad y que presentan muertes constantemente”.

El guía (quien aparece en el cráter en la foto de archivo que ilustra este reportaje) argumentó, además, que desde que empezaron los ascensos en el siglo pasado, no existen accidentes registrados por la actividad volcánica: “Desde 1930 que fue la primera ascensión al volcán, nunca ha habido accidentes relacionados al volcán hasta el día de hoy. Entonces es tiempo de darle otro enfoque y empezar a trabajar en el manejo del riesgo. Las personas asumen riesgos al realizar deportes aventura y son aceptados por la sociedad. Debemos minimizar los riesgos asociados a peligros volcánicos obviamente: nadie va a subir al volcán con actividad para hacer erupción, nadie quiere morir y menos que la mayoría de nosotros tenemos hijos”.

Eduardo Vergara, presidente de la asociación que reúne a las agencias de turismo, dice que la situación es crítica a nivel económico. “El año pasado tuvimos un déficit del 90%. Esto es de octubre a febrero, que es la época que sube al volcán. En base a eso podemos decir que todas las agencias que suben al cráter están con un déficit tremendo. Y no tan solo las agencias, sino que todos los involucrados en este negocio como guías, conductores, hostales, etc.”, explicó Vergara y acotó que el cierre golpeó al mercado de turistas extranjeros que venía sólo por llegar a la cumbre del Villarrica. 

Vergara recordó que luego de la erupción del 2015 vivieron una situación similar que se alargó por un año aproximadamente. Fue ahí cuando lograron hacer confluir lo técnico, económico y también lo político para establecer protocolos que permitieron retomar los ascensos. El dirigente gremial, señaló que eso es posible de hacer otra vez: “Ese protocolo tiene muchos puntos de seguridad en los cuales se abordan los tiempos de escalada, se redujo el número de pasajeros, se aumentó el número de guías asistentes y se tomaron una serie de resguardos para los turistas. Con ese protocolo de apertura pudimos trabajar hasta antes de la pandemia”.

Movilización

Para este jueves se está llamando a una movilización en Pucón para presionar por la apertura del cráter. El llamado es para las 11 horas y se convoca a marchar desde la plaza principal hacia la municipalidad.