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Doble homicidio en Los Arrayanes: teoría del crimen organizado motivado por la droga toma fuerza

- PDI analiza balaceras, aunque sin víctimas, ocurridas en la misma población y en Villa Cordillera en los días previos. El alcalde Sebastián Álvarez anunció, en tanto, la “erradicación de la toma” en la que se perpetró el crimen y que funciona desde octubre del año pasado.
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Prácticamente toda la madrugada y parte de la mañana de este lunes trabajaron los equipos investigadores en la toma de Los Arrayanes. La idea era recopilar pistas que pudieran dar con los autores del doble homicidio que golpeó al sector la noche del domingo. Y ya hay antecedentes que dan algo de claridad a un hecho que aún está muy confuso. Y en primera instancia, los datos iniciales apuntan a una operación de la criminalidad más organizada motivada por el cobro de cuentas ligadas al narcotráfico.
Es en este contexto que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI analiza con detención algunos hechos de similares características, aunque sin fallecidos, ocurridos en días anteriores. Particularmente algunas balaceras denunciadas en la misma población Arrayanes y también en Villa Cordillera. Según los conocedores de la indagatoria es probable que se repitan algunos nombres que son blancos investigativos luego del homicidio de los dos hombres y un tercero que terminó con diez balazos, aunque se recupera en Temuco.
Sobre el herido, se conoció que está poco dado a entregar información más allá de lo que se sabe. Esto es que a eso de las 11 de la noche, llegaron tres personas encapuchadas hasta la mediagua de Calle 1 en Los Arrayanes e ingresaron con fuerza y descargaron sus armas en los tres ocupantes de la vivienda. Según el testigo, estaban sólo alumbrados con una vela por lo que no pudo percatarse de detalles más finos para lograr identificar a los atacantes. En la madrugada, como se sabe, surgió el antecedente de una persona extranjera, quien habría participado del doble crimen. Pero esto último no ha podido ser confirmado por los investigadores en la causa que lidera el fiscal jefe de Pucón, Jorge Calderara.
Alcalde promete erradicar la toma
El alcalde Sebastián Álvarez se pronunció temprano por el impacto del hecho y lo hizo a través de un video en el que anunciaba una serie de acciones luego del escabroso crimen. “Nos hace levantar todas las alarmas y todas las alertas”, señaló el jefe comunal en el corte para redes sociales. Más tarde eso sí, acotó algunas de las medidas y anunció la erradicación de la toma en Los Arrayanes en el corto plazo.
“Nuestra prioridad es erradicar el campamento en el más breve plazo y eliminar las construcciones ilegales en el sector Los Arrayanes. Gestionaremos la presencia de un retén móvil en distintos horarios para ofrecer atención y servicios a la comunidad. Realizaremos poda de árboles para mejorar la visibilidad y la seguridad, y aumentaremos la iluminación en áreas críticas”, sostuvo el jefe comunal.
También anunció la implementación de cámaras de vigilancia, entre otras cosas. “Trabajaremos también en mejorar la conectividad del sector y reforzaremos la vigilancia con patrullajes constantes. A mediano plazo, instalaremos cámaras de seguridad para garantizar una respuesta rápida ante cualquier incidente”, señaló y luego agregó: “Además, promoveremos un proyecto que evite nuevas acciones similares y garantice un desarrollo ordenado en nuestra comunidad”.
La toma de Los Arrayanes partió en octubre del año pasado cuando un grupo de familias hizo uso del lugar y levantó algunas viviendas precarias. Pese a algunos intentos de desalojo, esto nunca se materializó y se diluyó en declaraciones cruzadas entre la municipalidad de Pucón y la Delegación Presidencial. Este jueves 26 de diciembre hay un comité de seguridad comunal en el que, obviamente, se analizará la situación delictual de la comuna, la penetración de la droga y como las bandas han establecido sus redes y operaciones en las diversas poblaciones y sectores de Pucón. Probablemente en esa oportunidad ya se tenga claridad administrativa sobre cómo se operará para ponerle fin a la toma. Todo esto luego del inédito hecho de sangre de la noche del domingo.