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Ex director general de aguas de la región posee derechos sobre más de 39 mil litros por segundo en ríos de Pucón
Francisco Díaz Fuenzalida estuvo en el cargo entre 1982 y el 2004 y tiene el 6,5% de todas las asignaciones del vital elemento en la comuna por año. Otros privados apenas sobrepasan el 2% y todos los comités de la zona sólo llegan al 0,01%. “Es un derecho que tengo como cualquier ciudadano”, explicó la ex autoridad a La Voz….
El martes recién pasado el concejo municipal de Pucón recibió la visita de representantes de la empresa Coinco. Estaban ahí para gestionar la posibilidad de vender un proyecto de restitución para la laguna Ancapulli. Pero uno de los visitantes no era un desconocido para los funcionarios más antiguos de la municipalidad presentes en la sala. Se trataba de Francisco Díaz Fuenzalida, ingeniero agrónomo, quien las ofició como director general de aguas en La Araucanía entre 1982 y 2004. Es decir, el hombre estuvo 22 años en el principal cargo de la institución que administra, entre otras, la propiedad del vital elemento en La Araucanía. Pero Francisco Díaz Fuenzalida no solo es conocido en Pucón por ser el ex jefe de la Dirección General de Aguas (DGA), o asesor de diferentes empresas, sino que también por ser, en los hechos, el privado con más derechos sobre los caudales locales.
Así las cosas, los datos publicados en la misma página de la DGA y sobre los que La Voz…, ha trabajado para la serie de reportajes “Los Reyes del Agua” indican que, en rigor, Francisco Díaz Fuenzalida aparece como propietario de seis derechos de agua en Pucón. Los datos acotan que, en rigor, los tiene desde mucho después de salir de la DGA. Todos son de 2017 y 2018, de carácter “no consuntivo”, es decir de no consumo y enfocados, principalmente en generación hidroeléctrica. Los derechos están, principalmente, en los ríos Liucura y Carileufu. En rigor, son 39.276 litros por segundo en promedio anual de acuerdo a los registros. Los datos indican que de todo el caudal asignado en los diferentes cauces de Pucón (607.319 litros por segundo al año en promedio), Díaz Fuenzalida posee el 6,5% de ellos. Bastante comparado con los 70 litros por segundo por año que, en total, posee los diferentes comités de agua potable rural (0,01% del total). Y también bastante comparado con otro particular, como Mónica Sabugal, quien tiene (de acuerdo al mismo registro) 2.391 litros por segundo cada año. Es decir, el 0,39% de todas las aguas asignadas en Pucón. O la familia Eltit que, en la totalidad de sus integrantes tienen 13.654 litros por segundo al año, es decir, un 2,2% del total puconino. En los últimos dos casos, empresarios locales que, hasta donde se sabe, utilizan el recurso para sus propios procesos productivos.
“Tenía que aprovechar la información que yo tenía”
Francisco Díaz Fuenzalida estuvo en el último concejo municipal de Pucón. Y luego de exponer frente a los ediles, La Voz…, lo abordó y consultó por los derechos que tiene en Pucón. Sus argumentos son simples: es un ciudadano chileno y como cualquiera en esa condición, tenía el derecho a solicitar los derechos. Todo esto, por cierto, lo hizo después de haber dejado el cargo.
“Salí de la Dirección General de Aguas y como cualquier ciudadano chileno tenía derecho a solicitar y con mayor razón si tenía el conocimiento de dónde había disponibilidad”, explicó y ante la reiteración de la consulta sobre si lo hacía, ya que —tal como él dijo— tenía conocimiento de dónde había disponibilidad, el ex funcionario público respondió: “Por supuesto”.
Sobre el uso que pretende darle a estos derechos, Díaz Fuenzalida, explicó: “Con el fin hidroeléctrico fundamentalmente. Desarrollar proyectos, ya sea en sociedad, porque personalmente no tengo la capacidad o, sencillamente, venderlas”.
Ante la consulta si le parecía ético que siendo él por tantos años funcionario público en un cargo que tiene relación directa con el agua y él tuviera varios derechos en Pucón, argumentó que, a su juicio, no hay ninguna falta a la ética: “Está establecido legalmente que cualquier ciudadano de este país puede solicitar los derechos. Tenía que aprovechar la información que yo tenía. Y es un derecho que tengo como cualquier ciudadano: aprovechar los conocimientos que tengo”.
Sobre la polémica por el uso del agua para hidroeléctricas como Llancalil o Los Aromos en el Toltén; Díaz señaló que es más complejo para él que se autoricen construcciones en un lugar donde el lago está declarado como saturado. “No me parece en absoluto que sea reprochable porque una central hidroeléctric es mucho más amistosa ambientalmente que cualquiera de los proyectos que se desarrollan aquí. Incluso a riesgo de una erupción volcánica. Hay zonas aquí que son rojas (respecto al riesgo volcánico) y se siguen autorizando construcciones. Eso no me lo explico”, complementó, quien posteriormente explicó que, en los hechos, los derechos de agua que posee no significa que él extraiga el vital elemento de los ríos y se lo lleve.
Dirigentes
Luis Avilés, presidente del Comité de Agua Potable Rural (APR) de Carileufu se mostró sorprendido por el antecedente, sobre todo cuando, según él, es muy complejo para los comités de agua potable rural poder adquirir u obtener derechos. “Quedo sorprendido que una persona que trabajó en el gobierno, no sé en cuántos gobiernos, tenga esos derechos de agua. Nos deja sin palabras porque hay tanta gente que necesita aguas. Hay comités que tienen que entregarle a tantas familias y no hay derechos de agua y que los tenga alguien que pudo tener la información privilegiada por el hecho de tener un cargo”, reclamó Avilés, quien agregó: “Debiera hacerse una investigación”.
Albino Martínez, presidente del APR de Caburgua sostuvo que es un tema complejo y que, a lo menos, incomoda que uno de los principales dueños de las aguas en Pucón sea el ex director regional. “Esto es una brutalidad y hay que restaurar los litros por segundo a los comité y a los consumos. Si se trata de aguas, soy férreo para defender el consumo humano”, explicó quien es también presidente de la Unión Comunal de Juntos de Vecinos Rurales. Martínez finalmente agregó: “Estamos en contra del abuso con los derechos de agua que no tienen por qué tenerlos la gente que no corresponde”.
Consultadas algunas fuentes, quienes pidieron no aparecer en este reportaje; los derechos de agua muchas veces se quedan solo en un papel, ya que la sequía que se ha vivido en la zona en la última década ha hecho que los niveles disminuyan en, a lo menos, un tercio. Con todo, esto último ha hecho que el valor comercial del vital elemento se eleve.