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Fiestas clandestinas: peleas, balaceras, carreras de auto y música fuerte son algunas de las consecuencias que traen eventos masivos
Vecinas acusan estar en la indefensión por parte de las autoridades y Carabineros. Investigación personal de una de ellas apunta a que dueño de un terreno en Metreñehue donde se realizan estas actividades tiene antecedentes por robo de autos y por un enfrentamiento a tiros que dejó tres muertos en 2013.
Por Francisca Jarpa
Los vecinos de Metreñehue dicen que no han logrado descansar debido a la bulla constante que no cesa hasta altas horas de la madrugada. Desde diciembre del 2021, prácticamente desde que sacaron el toque de queda, comenzaron a realizarse fiestas clandestinas casi todos los fines de semana. La venta de alcohol, cobro de entrada, DJ’s en vivo, aglomeración de personas, ruidos molestos y basura desparramada por todos lados son algunos de los reclamos por parte de los vecinos del sector.
Antecedentes como flyers que circulan por redes sociales y la revelación de la ubicación solo con una hora de anticipación de que comience el evento, son algunos de los recursos que utilizan los organizadores para convocar a la gente y no ser descubiertos. Y aunque la venta de tickets para estas fiestas es pública en internet a través de Punto Ticket, las autoridades no toman cartas en el asunto, según dice una de las vecinas de la zona Los Coihues de Metreñehue. “No lo hacen solo un día del fin de semana, es viernes y sábado, entonces es agotador. Además, no creo que solo sea consumo de alcohol, quizás que otro tipo de ventas ilícitas hagan, porque hay bolsas con polvos rosados tiradas en el piso, aparte, súmale el mugrerío que dejan y yo he visto a varios menores de edad ingresando a la fiesta”, cuenta una mujer, quien prefiere no revelar su identidad por motivos de seguridad.
Los residentes de Metreñehue dicen estar cansados de las incesables celebraciones que no los dejan dormir. Así lo reafirma otra vecina de Los Coihues (quien tampoco quiso revelar su identidad por seguridad). Ella vive ahí con su familia desde hace más de 20 años y asegura que tener una casa que colinda con el lugar donde se hacen los eventos es desgastador: “Es fiesta, tras fiesta, balazos, carreras de auto, personas orinando en las calles y no hay respuesta por parte de las autoridades”.
De acuerdo a lo que dice la mujer, a la hora de fiscalizar Carabineros se excusa en que no logran encontrar el lugar; o que las fiestas son particulares o que, simplemente, no pueden hacer nada más que sacar una infracción porque el lugar es privado.
Algunas personas ligadas a la Seguridad Ciudadana consultados para este reportaje explican que la Ley de Alcoholes le permite a las autoridades fiscalizar y controlar el acceso de personas a estos lugares; además que el Plan Paso a Paso también regula los aforos en lugares particulares. Por lo mismo, de no cumplir alguna de las regulaciones, la autoridad puede requisar bebidas alcohólicas y cigarrillos; confiscar los equipos de música y todo tipo de artículos que se comercialicen sin la patente respectiva.
Los vecinos comentan que antes de la realización de estos eventos, en el lugar se podían ver pudúes, zorros, guiñas y flora nativa. Ahora, gracias a la cantidad de personas que han llegado a vivir al sector y a estos eventos pasaron a ser solo recuerdos. “Lo que antes era despertar con el sonido de pajaritos y el agua del riachuelo pasó a ser música fuerte y gritos”, dice la dirigente.
El comisario de Pucón, mayor Pablo Hernández, explica que no se puede llevar un conteo exacto de la cantidad de fiestas que se realizan en la zona, debido a que se mezclan con ruidos molestos. “La mayoría de esas fiestas no son avisadas, por lo cual es imposible saber con exactitud cuántas se hacen. Los carabineros han concurrido a lugares donde se han cursado infracciones por ruidos molestos y en otras ocasiones se ha procedido, en conjunto con La Armada, a la incautación de bebidas alcohólicas, pero para nosotros son muchos los procedimientos que ingresan por bulla y que en su mayoría corresponden a fiestas, pero no tengo un estimado de cuantas han hecho a lo largo del verano”, dice el oficial.
Investigaciones personales por parte de vecinos de la zona lograron dar con el nombre del propietario de la parcela donde realizan las celebraciones, se trata de una persona que presenta antecedentes penales por venta de autos robados y por participar en una balacera que dejó tres muertos en Quintero.