Opinión
Un nido de delincuentes
*Por Sebastián Álvarez
Hace tan sólo unos pocos años atrás, sentíamos que vivíamos en una comuna que tenía problemas de seguridad, pero nada en comparación a las grandes ciudades. Y la percepción era en relación a delitos de menor connotación e impacto, como robos en casas desocupadas, robo de materiales y herramientas, y en alguna que otra oportunidad algún robo en local comercial, o un asalto.
Y claro, sólo veíamos en las noticias de televisión situaciones que nos llamaban profundamente la atención, pero que siempre pensamos que estaban muy lejos de pasar en nuestra comuna de Pucón: asalto a mano armada, portonazos, narcotráfico, robos con violencia en casas habitadas tanto de la ciudad como en el campo y control territorial de barrios y sectores por delincuentes.
Hoy Pucón enfrenta la peor crisis de seguridad de toda su historia. Las cifras estadísticas así dan cuenta de la compleja situación, donde están ocurriendo hechos de violencia impensados todas las semanas y donde el narcotráfico ha ido ganando distintos espacios, utilizando las mismas prácticas que uno veía sólo en las grandes ciudades de Chile.
Siempre supimos que Pucón era atractivo para los narcotraficantes y delincuentes, en especial en invierno para el robo de casas desocupadas y en verano para el tráfico de drogas a turistas. Sin embargo, desde la pandemia hemos podido observar que Pucón se transformó en el escondite perfecto para muchos delincuentes y narcotraficantes que escapaban de las grandes ciudades y de órdenes de detención y se vinieron a refugiar aquí, aprovechando lo aislado de algunos sectores y lo variado del universo visitante que no levanta sospechas en los vecinos de distintas comunidades frente a estos nuevos vecinos que han llegado a vivir. Pero el impacto no ha sido menor cuándo nos enteramos que han sido detenidos en Pucón delincuentes de alto calibre que habían estado operando desde nuestra comuna con sus prácticas estratégicas y de formación de escuadrones para la delincuencia local.
Lamentablemente de esta forma muchos niños y jóvenes de Pucón, que antes vivían rodeados en un entorno privilegiado hoy se ven envueltos en hechos de delincuencia, destrozándose así el corazón de muchas madres puconinas que ven cómo sus hijos hoy viven sumergidos en la droga y en hechos delictivos.
Se entendería entonces que a Pucón llegó la “mala influencia” de afuerinos, que no llegan a aportar valor al desarrollo comunitario, sino que a robar y destruir el sueño de familias puconinas y las que han llegado atraídas por sus encantos de años atrás.
Lo crítico de todo esto, es que uno de los factores que más determina el éxito de un destino turístico, que es precisamente la principal fuente de ingresos económicos de la comuna, ES LA SEGURIDAD, la cual hoy está amenazada.
Entonces no hay que escatimar esfuerzos para recuperar los espacios públicos como las plazas de los sectores de menores recursos, mejorando su infraestructura, limpiándolas e iluminándolas, o bien, impulsando el desarrollo de talleres de música y deportes en cada junta de vecinos; creando y dotando de capacitación y equipamiento a los comités de seguridad rural y urbana que les permita mejorar la condición de seguridad de sus barrios y sectores rurales con cámaras de televigilancia, alarmas comunitarias, rondas de vigilancia y red directa con carabineros asignados a su sector.
También es necesario establecer una mayor coordinación entre las policías de manera de unificar la información y así contar con un catastro único en cada caso que se esté investigando algún delito. Es importante que la fiscalía local de cuenta pública, al menos una vez al semestre, del resultado de sus labores investigativas referidas a hechos de delincuencia y narcotráfico. Aquí es importante impulsar actividades deportivas en los niños y jóvenes para evitar que sucumban en la tentación de las drogas y asimismo evitar que se conviertan en soldados de la droga por necesidad económica. Debemos potenciar la educación técnico-profesional y contar en la comuna con ofertas de educación técnico superior adecuada a los tiempos presentes, ampliando la oferta de acuerdo a los requerimientos laborales de la comuna, pero también pensar en exportar profesionales de Pucón a otras latitudes de Chile y el mundo como ya en algunos casos sucede.
La municipalidad aquí también cumple un rol fundamental desde la dirección de seguridad comunal, a través de generar coordinadores territoriales en cada sector, que tengan como función apoyar a los vecinos en todos los ámbitos, incluyendo la recepción de denuncias de seguridad e información que permita dar con los delincuentes , porque finalmente en cada sector las personas saben quiénes son los que les están arruinando la vida, pero tienen temor de denunciar porque saben que al fin y al cabo al delincuente no le pasa nada.
Pucón tiene que abrir los ojos porque se está convirtiendo en un nido de delincuentes y ojalá no de exportación. No esperemos que sea tarde para sacar de raíz esos nidos que solo traerán dolor y pobreza a una comuna que puede brillar en todo su esplendor, no sólo por la belleza de sus paisajes, sino por ofrecer una calidad de vida superior a cada uno de sus habitantes, y eso se logra cuando podemos aseverar que somos una comuna segura.
*Sebastián Álvarez es ex concejal, ex director de Sernatur regional, ex diputado y actual precandidato a la alcaldía por Evópoli y emprendedor gastronómico.