Ruta Freire – Villarrica registra 80 accidentes en tres años con casi cien lesionados y tres fallecidos

• Si bien desde la SIAT de Carabineros llaman a la prevención y al manejo respetuoso; el experto en tránsito del Automóvil Club, Alberto Escobar, sostiene que es clave la mejora que se proyecta en el tramo para así bajar la incidencia del “factor humano” en la accidentabilidad. “Los niveles de seguridad que otorga una doble vía son gigantescos. No hay punto de comparación”, dice. 

El viernes que recién pasó la región se enteró que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) puso el proyecto de doble vía Freire – Villarrica como una obra para licitar en 2025. Y claro, el plan de una nueva ruta que cubra los 44 kilómetros entre ambas ciudades ha estado permanentemente en la polémica. Esto, por la resistencia que encuentra en algunos sectores de las comunidades lacustres. De hecho, en una encuesta ciudadana con baja participación y poca información (organizada por el gobernador Luciano Rivas) la opción “no a la doble vía” se impuso con casi el 60%. 

Pero más allá de los elementos propios de una decisión de este tipo, la estadística apunta a que el tramo posee una alta accidentabilidad. De hecho, de acuerdo a las cifras que maneja la Sección de Investigación de Accidentes del Tránsito (SIAT) de Carabineros, desde el 2021 a la fecha se han registrado 80 accidentes con 94 lesionados y tres víctimas fatales. El último de ellos el sábado que recién pasó en el límite entre ambas comunas. Se trató de un choque frontal con posterior volcamiento y dejó a cinco personas lesionadas.  

Ahora, sobre las razones de estos accidentes, el capitán del organismo de Carabineros encargado de investigar los accidentes, Carlos Figueroa, apunta a que generalmente es el factor humano el culpable. Es decir, la conducción descuidada o peatones que cruzan displicentemente son un factor capital. “Tenemos la pérdida de control de parte de los conductores, también tenemos el tema de la velocidad de los móviles y también tenemos de que el peatón no adoptó las medidas de seguridad para el desplazamiento de la vía”, explica el oficial, quien enfoca en que es sumamente necesario que los conductores respeten las señales y las reglas del tránsito: “Así ocurrirán menos accidentes”.

Mejor en dos vías

Quien enfoca directamente sobre los efectos de una eventual doble vía entre Freire y Villarrica fue el director del Departamento de Cultura Vial del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar. Para este experto en tránsito, la doble vía es clave para mejorar los niveles de accidentabilidad. Esto, porque si bien el factor humano estará siempre presente (de alguna manera) en los accidentes, una ruta moderna con altos niveles de seguridad harían que este “factor humano” sea menos incidente en los siniestros. Y, por cierto, estos tenderían a la baja.

“Hay una diferencia abismante en el nivel de seguridad que ofrece una doble vía versus una vía bi-direccional. Hay que pensar que el 40% de la accidentabilidad mundial es un choque frontal. Es la colisión más habitual. Hay que pensar en todos los peligros que generan los adelantamientos y las pérdidas de control. Por lo tanto, los niveles de seguridad que otorga una doble vía son gigantescos. No hay punto de comparación”, dice el experto del Automóvil Club. 

Escobar sostiene, entre otras cosas, que el diseño de la actual vía (con cerca de cinco décadas de uso) está algo obsoleto en relación a la demanda y a las características de los vehículos actuales: “Efectivamente en 50 años las tecnologías viales han cambiado de manera gigantesca y hay otras que se mantienen. Pero es importante entender que el 33% de la siniestralidad mundial es producida por la infraestructura. No siempre es el conductor el que tiene la culpa. En una de cada tres colisiones es la infraestructura: una curva mal construida, un peralte mal diseñado, una rugosidad del pavimento que no quedó bien definida, una berma, un badén, etc. Hay muchas alternativas, por lo tanto, efectivamente la necesidad de modernizar las vías es un precedente muy necesario para Chile”. Escobar agrega que sólo el 60% de las vías en Chile es de bajos niveles de seguridad por lo que la necesidad de modernizar es muy importante. 

El experto cierra con algo que resulta clave a la hora de los argumentos. El denominado “factor humano” en los siniestros es algo que estará presente permanentemente, por lo que insiste en que mejorar las vías hará que ese “factor humano” sea menos incidente: “Hoy en día hay un consenso a nivel de especialistas en que los humanos nos equivocamos y no había que hacer muchos estudios para llegar a esa conclusión. El humano es un individuo errático por lo que de alguna manera la infraestructura tiene que ayudar a corregir. Entonces, las vías en el mundo tienen que cumplir con dos premisas básicas: que se autoexpliquen (señalética clara en el sistema vial) y lo segundo es que además la vía tiene que ser ‘perdonadora’. ¿Qué significa esto? Por ejemplo, si hay una curva con una barrera y yo pierdo el control y choco con la barrera, la barrera lo que tiene que hacer es contenerme; pero hay barreras mal diseñadas que se rompen y se meten los fierros dentro del auto y causan más daño. Esa es una carretera que no te perdona”. 

Peajes

Por ahora la discusión de la eventual doble vía podría tender al tema de los peajes: hace unas semanas la ministra del MOP, Jéssica López, aclaró que por las características de la ruta que se proyecta, esta debería llevar un peaje al menos. Ahora, existe la posibilidad de correr el peaje Quepe un poco más al sur para no sobrecargar el bolsillo de los vecinos en los desplazamientos. Definitivamente es una de las discusiones que vienen.