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Depredación de un recurso clave en el turismo: la ruta de la pesca furtiva en Pucón

Publicado

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Por Francisca Jarpa P.

Según Sernapesca entre 2020 y 2021 se incautaron 533 kilos de diversas especies de salmón y se confiscaron 32 redes ilegales en la zona. Las multas pueden sobrepasar los $6 millones, pero no hay demasiado escarmiento.

MARIMÁN.- La imagen es habitual en el Salto del Marimán. Se trata de pescadores furtivos que tienen, en ese punto, uno de los lugares predilectos para realizar su actividad fuera de la Ley.

En los últimos años la cantidad de pescados salmónidos ha disminuido en un 7%, según un estudio publicado por el sitio web chileno, salmonexpert.cl, y uno de los principales factores se debe a la incesante práctica de pesca furtiva. Uno de los lugares en donde más se realiza esta actividad es Pucón, aclaran algunos de los miembros del sindicato de pesca de la zona, los puntos preferidos por las personas son el río Liucura, el Trancura, la desembocadura del río Trancura, los pozones de la Villa San Pedro y el conocido parque natural Saltos del Marimán.

La pesca ilegal se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza para las autoridades de la comuna, sobre todo por los lugares de difícil acceso en los que se lleva a cabo esta práctica y los horarios poco usuales que terminan por entorpecer el proceso de fiscalización. Las publicaciones en Facebook de venta de salmones son frecuentes tanto en invierno como en verano, por lo que el río no tiene descanso y especies como la trucha arcoíris, salmón plateado, atlántico, la perca trucha y el salmón japonés son cada vez menos frecuentes de ver. Así lo comenta Mauricio Steffen, jefe de fiscalización de Sernapesca, quien también enfatiza que han hecho diversas fiscalizaciones a través de redes sociales y restaurantes de la zona.

“La pesca ilegal afecta a la sustentabilidad  del sector recreativo. Los pescadores recreativos  requieren de la presencia en los ríos de  salmonideos para hacer la actividad. La sobreexplotación afecta a la economía local, dado que muchas personas trabajan para el turismo de la pesca recreativa”, dice el fiscalizador.

Fabián Ramírez, guardaparque de Saltos del Marimán, comenta que es frecuente ver a personas que entran sin pagar a la reserva para pescar escondidos. “Entran escondidos, no pagan, se saltan el cerco donde termina el sendero y caminan entre las piedras del río y salen con arpones, anzuelos arañas o redes de pesca que son artefactos de pesca prohibidos llenos de chinooks. Los horarios siempre son o en la madrugada tipo 5 ó 6 de la mañana o a altas horas de la noche, por lo que es difícil atraparlos”, relata el funcionario. 

Las infracciones para quienes deseen realizar esta actividad prohibida son cada vez mayores, pero pareciera ser una medida insuficiente para detener por completo a los pescadores que depredan los ríos de la zona lacustre. La tarea de fiscalizar a quienes no cumplan con las normas pesqueras se ha hecho cada vez más tedioso y complicado. Las multas varían entre infracciones menos graves, graves y gravísimas. Los valores fluctúan de una a tres unidades tributarias mensuales ($164.544) por realizar pesca sin portar licencia; las graves son de cuatro a diez si el infractor es sorprendido en aguas protegidas ($218.312 a $545.780) y las sanciones las gravísimas son para multas de cincuenta a ciento diez utm ($2.728.900 a $6.003.580) si se hace con instrumentos de pesca nocivos o tóxicos y, además, se comercializa. 

Según información entregada por el director regional del Sernapesca, Sergio Flores a radio Biobío, durante el 2020 y 2021 fueron incautados 533 kilos de diversas especies de salmones y 32 tipos de redes extractivas que fueron confiscadas en distintos ríos de la comuna. A lo largo del 2021 hubo 42 citaciones a tribunales de justicia, de las cuales 27 ya fueron sancionadas a favor de la institución y 15 siguen en trámite. 

Juan Gatica, presidente del sindicato de boteros de Pucón dice que la pesca furtiva golpea a gran escala la economía local. “Están depredando enormemente todos los recursos del río, ha disminuido a gran escala la presencia del salmón Chinook. La falta de compromiso por parte de las autoridades y la poca fiscalización está afectando tanto económica y turísticamente a los que nos dedicamos de manera legal a la pesca”, asegura.

La conciencia podría ser, así como están las cosas, la única esperanza que le queda a los ríos de la comuna para que cese la pesca ilegal. El punto es que las personas amantes de este deporte no les queda más remedio que denunciar a quienes vendan o pesquen de manera ilegal en zonas que no correspondan y que generan un daño irremediable para las aguas de la zona que ganó su fama gracias a la pesca deportiva regulada.

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