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Víctima cuenta detalles de asalto a mano armada en Pucón: “Si me disparaban no tenía opción de salvarme”

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La profesora de danza Évelyn Melo, relata la experiencia que vivió la tarde del domingo cuando fue atacada por dos delincuentes que con una pistola intentaron quitarle su vehículo en la esquina de Ansorena con Variante. “Mi interés es que se sepa y que la comunidad tenga la información”, dice.

GOLPES.- La víctima muestra el lugar don de uno de los delincuentes golpeó con la pistola, solo la lámina de seguridad en el vidrio evitó que éste se rompiera.

Para Évelyn Melo (50) el último domingo pudo ser uno más de esos días tranquilos de fin de semana en Pucón. Pero no lo fue. Luego de terminar de comer a eso de las 19:30 hrs. la mujer tomó su Suzuki Vitara gris para retornar a su hogar en Villarrica. Iba sola y ya la oscuridad de la tarde cubría un caluroso día de otoño. Cuenta que tomó Colo Colo y dobló por Sebastián Engler para llegar a Ansorena, tomar hacia la izquierda con la idea de llegar hasta Variante Internacional y salir de la comuna. Pero al llegar a la última esquina (Ansorena y Camino Internacional) la violencia se desató.

“Cuando llego a la esquina en la que hay un disco pare, en Ansorena con Variante, había un bus estacionado por Variante no sé si levantando pasajeros. Entonces justo me tapaba la visual y yo no podía mirar si venían autos por Variante. Y en fracción de segundos siento que se abalanzan en contra del auto”, relata la víctima, quien agrega: “Era dos tipos que se tiraron por mi lado. Uno por la puerta de atrás y otros por mi puerta para intentar abrir. Uno de ellos iba con una pistola. Apuntándome me decían ‘bájate tal por cual’”.

Évelyn continúa con la historia y dice que llevaba los seguros puestos y con el vidrio sólo a unos cinco centímetros abajo. Es decir, estaba tenía algo de protección frente al ataque por las condiciones en las que conducía (seguros puestos y vidrios cerrados casi a tope). No obstante, el impacto, cuenta, fue tremendo, pero también se dio el tiempo para observarlos bien: “Iban a rostro descubierto. Uno iba con un polerón negro y jockey negro. El otro con una polera blanca. 22 a 24 años. Chilenos y muy agresivos”.

El nivel de violencia del ataque, inédito para Pucón, se profundizó cuando los delincuentes notaron que no podían hacer bajar del auto a la víctima. “El tipo agarró la pistola y me golpeó el vidrio y quedó la marca en el vidrio. Por suerte no se quebró el vidrio porque tiene una lámina. Y ahí mientras pasaba el bus lento, yo tenía la imagen del tipo que me apuntaba con la pistola que era un energúmeno, los autos que pasaban por la Variante, y el bus que pasaba lento; yo puse primera y me metí por la cola, le hice la vuelta y logré salir”, relata.

La mujer dice que entre comenzó el atraco y terminó no pasaron más de 50 segundos. Pero para ella se hizo casi una eternidad: “En el momento se me pasaron varias cosas por la cabeza. Lo que más recuerdo es que pensé que si me disparaban no tenía opción de salvarme porque delante tenía el manubrio y atrás el asiento y el tipo estaba apuntándome a la cabeza”.

La víctima asegura que en ningún momento pensó en bajarse y entregar el auto. Aún no entiende esa decisión. Solo recuerda que luego de huir y llegar a Carabineros temblaba de los nervios: “Me bajo del auto y mi cuerpo tiritaba entero. No podía hablar y ahí noté que ya había pasado el miedo a mi cuerpo. Me tiritaban las piernas, las manos, todo. Llegué a Carabineros, hice la denuncia y los Carabineros fueron a ese lugar. Llamaron por radio a quienes estaban en los cuadrantes. No los encontraron, pero sí me comentaron que el fin de semana habían robado dos vehículos de una concesionaria y que había un partido de fútbol y que vino gente de afuera”.

Según el testimonio de la víctima, la policía le planteó que el comportamiento delictual de asaltar a mano armada a un conductor era algo que no se había visto en Pucón. Ahora, la investigación policial pareciera que no tiene muchas posibilidades de avanzar debido a que, principalmente, no hay cámaras de seguridad en el sector y no quedó registro más allá del testimonio de la víctima. 

La mujer, profesora de danza, dice que por ahora deberá superar el impacto emocional generado por el atraco, pero hace un llamado a las autoridades para que se tomen el tema de la seguridad en serio. Dice que no se le puede bajar el perfil a este asunto para evitar una mala imagen, sino que se debe enfrentar con toda la fuerza. 

“En la zona llevo 22 años. En mi casa me entraron a robar dos veces, pero nunca había visto este nivel de violencia con tipos armados. Sé que están haciendo cosas por la seguridad, pero esto ha cambiado. Ya no es lo mismo que antes. Creo que debemos ser cuidadosos y tomar las medidas necesarias”, dice y luego agrega: “Mi interés es que se sepa y que la comunidad tenga la información. Esta es una ciudad turística. Y qué se pretende: ¿vamos a tapar el sol con un dedo y hacer como que no está sucediendo? Está sucediendo y es evidente. No hay que bajarle el perfil a algo que es evidente”.

Tanto en Carabineros como en la fiscalía confirmaron la denuncia.

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