Paula Rojas asume sus responsabilidades: “Jamás he querido robarle a nadie”

La emblemática dirigente de la Mesa por la Vivienda Social reconoce una deuda por un auto préstamo de cerca de seis millones de pesos de parte del comité que preside. Dice estar consciente de que fue un error (asegura haberlo hecho por necesidad extrema) por el que arriesga, incluso, ser enjuiciada penalmente por apropiación indebida. Niega, además, chantajes a los socios para sacar a la concejala Verónica Castillo de la comisión afín. Sostiene que renunciará a todos sus cargos y que, incluso, planea irse de Pucón. 

Durante las últimas décadas la crisis habitacional en Pucón se agudizó. Los catastros más optimistas hablan de cerca de mil familias que viven sin un techo propio que los resguarde. Esto, por la gran cantidad de personas de diferentes estratos sociales que decidieron por Pucón como el lugar para vivir y desarrollarse. Y en medio de esta agitación y crisis apareció la figura de la dirigente Paula Rojas. Primero con marchas que ponían el problema en la agenda; luego con fuertes declaraciones que amenazaban con tomas y poner más bencina al clima de agitación social en el país; pero posteriormente con acciones y liderazgo que, junto al trabajo y a la decisiones de la municipalidad y el Gobierno de adquirir terrenos, dieron frutos. Y hoy los comités (Los Conquistadores, Kutralwe, Los Colonos, Gedeón y Vientos del Sur) que están en la Mesa por la Vivienda Social, liderada por Rojas, están en la etapa preliminar de soluciones habitacionales concretas.

Pero los problemas para Rojas llegaron. Y se resumen en una serie de acusaciones en torno a quedarse con dineros de los comités, actuar de manera impetuosa y operar políticamente en favor de un candidato a la alcaldía. Pero hay más, también se le imputa el amenazar con dejar fuera a los miembros de los comités que no adhieran a una carta para sacar a la concejala Verónica Castillo de la presidencia de la comisión de vivienda del concejo municipal. Lo anterior potenciado con una serie de audios viralizados por whatsapp en los que asume el dinero adeudado y, según algunas interpretaciones, amenaza a los socios para que firmen la carta en contra de la concejala Catillo. 

Pero Paula Rojas decidió enfrentar todas las acusaciones y concedió una entrevista a La Voz… en la que responde y plantea su visión. Varias cosas salen a la luz. Las más relevantes: asume que existe una deuda de cerca de seis millones de pesos con el comité que ella misma preside; niega lo del chantaje, pero también dice que renunciará a sus cargos y que probablemente se vaya de Pucón.

— ¿Cómo se genera la deuda que asumes?

“Se genera a través de un problema personal que estaba pasando. Grave. Esto por la enfermedad que tenía mi madre (falleció en el verano) y por problemas económicos porque no podía trabajar, cuidar a mi mamá y ser dirigente en ese momento. Hablé con mi directiva y yo iba a presentar la renuncia de mi cargo como presidenta en ese momento. En la siguiente reunión que tuvimos me dijeron (el resto de la directiva de su comité) que no dejara la presidencia y que me hacían un sueldo. Yo les dije que no y quedaron en pagarme el arriendo y los gastos básicos. Yo les que bueno, porque eso era una ayuda y que yo iba a devolver la plata. Esto entre junio de 2022 y febrero de este año”.

— ¿Entonces los seis millones de pesos son por préstamos para pagar tus gastos básicos?

“Sí”.

— ¿Nunca te cuestionaste el hecho de que la misma directiva en la que tú estabas haya decidido prestarte plata a tí?

“Sí. Me lo cuestioné bastante. Siempre me lo cuestioné porque eso es algo poco ético e ilegal. Yo debería haberlo dicho en el comité y haberlo preguntado como todas las otras cosas que se preguntaron; pero yo soy una mujer a la que no le gusta recibir ayuda y a mi me cuesta mucho pedir ayuda…”.

— …Pero la ayuda te la dieron igual.

“Me la dieron igual, porque yo pensé que iba a ser un par de meses y no más allá”.

— ¿Imagino que te cuestionas no haberlo consultado con toda la asamblea de tu comité y tomar la decisión sólo con la cúpula de la directiva?

“Sí, me lo cuestiono. Tengo socios que son bastante antiguos y que conocen mi actuar. Siempre he sido transparente, honesta y trabajadora. Y en verdad estaba pasando por una situación bastante complicada, porque el que tuviera a mi mamá postrada de verdad que me ató de manos”.

— ¿Estás en condiciones de pagar esa deuda ahora?

“Quiero vender mi auto y con eso pagar la mitad de la deuda y lo otro es volver a trabajar como lo hacía antes”.

— ¿Qué pasa con tu situación dentro de tu comité y dentro de la mesa por la vivienda porque tú has liderado todo esto? 

“En la parte dirigencial o del liderazgo,  cuando uno nace líder siempre va a ser líder. El tema es que la gente se siente decepcionada más que engañada…”.

— … Algunos pueden sentirse engañados también.

“Los nuevos más que los antiguos. Los antiguos me dicen ‘señora Paula no se preocupe, tranquila’. Y otros no tanto porque en realidad no conocen lo que he hecho”.

— ¿Pero tú te sientes cuestionada en tu rol de dirigente?

“Hoy en día sí”.

— ¿Y esos cuestionamientos son salvables o insalvables?

“Son salvables, porque en realidad creo que todo lo que se ha avanzado y lo que se ha logrado y que hoy en día la autoridad sepa del déficit habitacional que había fue gracias a mi gestión. Pero el volver a ser dirigente o estar adelante de mi comité no. Yo voy a renunciar y de hecho voy a renunciar a la mesa por estos cuestionamientos. En realidad yo di bastante. Yo empecé con algo que era para mí, después por algo en común y si preguntas yo estoy bloqueada en el sistema (del Minvu) y no sé por qué. Yo he hecho este trabajo sabiendo que no voy a tener casa. Así es que eso me libera el poder irme de Pucón una vez que pague la deuda, porque yo jamás he querido robarle a nadie y yo jamás he querido engañar a nadie”.

— ¿Pero tú entiendes que, al menos en la forma, esto estuvo muy mal hecho?

“Muy mal hecho”.

— De hecho es probable que te arriesgues a una persecución penal por un eventual delito de apropiación indebida…

“De hecho es un delito y al ser un delito uno tiene que pagar las consecuencias. Acaso crees que no pensé en las consecuencias. Una persona cuando vive con deudas es terrible, más cuando no tienes pega y no sabes cómo hacerlo. Pero viendo las cosas que tengo en la casa, tengo harto a qué echarle mano y vender lo que más pueda. Y si me tengo que ir de Pucón…”.

— Necesariamente hay un cruce político en todo esto, porque en un audio de whatsapp se escucha que promueves la junta de firmas para sacar a la concejala Verónica Castillo de la presidencia de la comisión de vivienda del concejo municipal. ¿Por qué?

“Porque ella no representa en nada lo que tenga que ver con vivienda. Es una mujer que no tiene idea de lo que es el decreto DS-49 (beneficio que ayuda a la adquisición de viviendas sociales). Ella fue la concejal que el día que se decidió comprar el terreno de Salinas Epuin dijo que el terreno debía ser para todos los puconinos ‘nacidos y criados’ porque todavía no se sacan ese concepto del ‘nacido y criado’ y donde se respalda con los requisitos que pedía la municipalidad; que son unos requisitos que están sobre un decreto legal. Entonces, como a la mesa llegaron otros comités, se dijo que ella generaba problemas y confusión en todo esto. Aparte ella quiere sacar a Andrea Mellada (actual encargada de Vivienda de la municipalidad) cuando fue Andrea Mellado la persona que abrió las puertas y avanzó con todo este tema que estuvo estancado durante años”.

— ¿Pero no crees que pedir la salida de una concejala de un comité de concejales y técnicos municipales traspasa tus atribuciones como dirigente social o crees que corresponde?

“Ella fue la que traspasó los límites. Ella empezó con una persecución política antes. ¿Qué pasó? Hubo una reunión que yo conseguí con el gobernador y como yo la conseguí invité a la EP (Entidad Patrocinante, en este caso la municipalidad), invité al alcalde y también invité a Sebastián Álvarez (ex diputado y actual precandidato a la alcaldía), porque cuando se empezó esta mesa, Sebastián Álvarez era parte de la mesa y era él el nexo para poder conseguir reuniones más rápido. Y como había un compromiso por eso, yo lo invité”.

— ¿Pero al invitarlo, tú misma abriste una ventana para que este tema se politizara al ser Álvarez un precandidato para ser alcalde en Pucón?

“Bueno, en ese momento, no era candidato asumido…”.

— … Pero él había manifestado su intención hace casi un año.

“Pero no era asumido (insiste). Y todos saben mi condición. Yo no soy política. Ni de izquierda, ni de derecha, ni centro y tampoco independiente. El tema para mí es la fidelidad y el compromiso y para mí Álvarez fue la persona o el político que siempre estuvo con nosotros como comité”.

— Ahora en ese contexto, hay audios en los que pides que las personas del comité vayan a firmar una carta para pedir la salida de Castillo de la comisión de vivienda del concejo y en esos audios se escucha que deslizas amenazas en contra de quienes no vayan a firmar. Apuntas a que después la gente no se queje si su nombre no aparece en los listados o no son priorizados. Da la impresión que de alguna manera generas un chantaje en las personas para que firmen la carta…

“(Ríe) Es que no es así. ¿Qué pasa? Es que yo tengo un tema de voz fuerte y ese audio es de mi comité y yo no lo mandé a los otros comités. Veníamos con tantas cosas y yo estaba con la presión de la mesa y estaba el asunto de la carta y para que la carta tuviera más peso, ojalá tuviésemos firmas. Y se dice que la carta iba a estar en un lugar para firmar y solamente llegó un socio. Y yo molesta, les digo ‘uno deja todo por reuniones’ y en verdad uno deja bastantes cosas por hacer. El tema es que yo dije que cómo era posible que fuera sólo un socio a firmar. Y yo explico en el audio la razón por qué queríamos sacar a Verónica (Castillo)…”.

— Pero independiente de todas las razones que puedes tener, válidas o no, ¿no crees tú que de alguna manera se pudo haber tomado como un chantaje a la gente para sacar a Verónica Castillo y que si no firmaban podían quedar sin casa?

“Ese audio está mal… porque ese audio que aludes es de la marcha”.

— Lo he escuchado varias veces, y alude a la carta claramente.

“Yo estaba enojada y dije que cómo era posible que haya ido un solo socio a firmar. Y en el de la marcha yo dije que tengan cuidado porque se están quejando porque separamos estos grupos y después muchos se quejan y preguntan por qué. Y es porque nunca vienen a reunión y nunca participan. Pero nunca fue con una amenaza. Yo jamás he echado a nadie de mi comité. Chantaje hubiese sido que yo les diga que tienen que votar todos por Álvarez porque o sino van a quedar todos fuera del comité”.

— A propósito, todo esto que se generó traiga un efecto negativo en su candidatura ¿cómo tomas esto?

“No va a pasar porque yo quiero pagar esta deuda antes de eso. Y la gente tiene que entender que cometí un error como todo ser humano de no informar, pero tienen que entender que estaba bajo mucha presión y se me pasó de verdad”.