Emprendedor puconino víctima de la delincuencia: “El no tener justicia es frustrante”

• Juan Sepúlveda de Lipigas sufrió el robo de su camión y especies avaluadas en cerca de seis millones de pesos; pese a tener a dos ladrones identificados, aún no hay detenidos. Cuenta cómo ha tratado de superar el trauma que el hecho le provocó a él y a su familia. Está vulnerable, pero sigue adelante. 

Hace un poco más de un mes, el emprendedor local Juan Sepúlveda (40) fue víctima de un robo. Más de seis millones en dinero y especies; además de un camión que logró recuperar, fue el botín de un grupo de delincuentes que ingresó a su distribuidora de gas licuado en Camino Internacional. Y pese a que dos delincuentes están identificados (subieron imágenes a redes sociales luego de perpetrado el hecho), hasta ahora no hay ningún detenido. Pese a eso, mantiene su espíritu y ha tratado de superar el momento y salir adelante. Y este testimonio, tal vez, es parte de ese proceso. No ha sido fácil, reconoce, y agrega que la superación es un camino al que, posiblemente, le queda mucho recorrido.

“Esto no ha sido fácil. La verdad es que desde que me robaron yo no duermo tranquilo. Despierto en las noches cuatro o cinco veces. Reviso las cámaras. Tengo que verme en la obligación de dejar las cámaras con los sensores activados y aquí como transita harto vehículo se activan a cada rato”, dice y agrega: “Lo otro es que en el tema familiar igual se pone complejo. Ese día me avisaron y cuando salí mi hijo queda llorando, mi esposa igual. Ella tiene un problema de crisis de pánico. Te invaden todo, la empresa por un lado, pero también la vida privada”.

Sepúlveda es un puconino como muchos otros que partieron de cero. Primero de chofer de camiones, y luego poco a poco armando su empresa distribuidora de gas licuado. Amante del fútbol (juega en Comercial) y aporta con camisetas a equipos del sector rural. Por lo mismo el golpe para él, probablemente, sea más fuerte por la vulnerabilidad típica con la que viven los emprendedores en Chile: “Esto es súper complicado porque te llevan todo el esfuerzo de años. Todo lo que te ha costado. El tiempo que no estás con la familia, noches sin dormir. Son un montón de cosas”.

La madrugada del robo, Juan Sepúlveda, actuó rápido. Los delincuentes huyeron en uno de sus camiones, pero el GPS posibilitó una pronta ubicación. Pese a que, según su testimonio, los Carabineros poco hicieron por llegar hasta donde estaban los asaltantes en Temuco y fue un amigo el que logró ubicar el transporte y mantenerlo vigilado, mientras lograba mover a la policía. “Prácticamente yo tuve que ir a buscar el camión, porque de Carabineros no tuve respuesta. Yo soy súper respetuoso de la institución de Carabineros y nunca he hablado mal de ellos. De hecho, siempre los apoyo con lo que puedo, pero esta vez para mí fue un mal procedimiento de ellos”, dice.

Pese a todo asume que es más un problema de disposiciones legales que de voluntad policiaca: “Entiendo que a lo mejor ellos tienen súper mal estructurada sus leyes y no pueden proceder enseguida. Yo le decía al carabinero que el camión estaba en una parte y él decía ‘no podemos’. Llamaron a Temuco y dijeron ‘no podemos porque tiene que dar la orden el fiscal’. Ahí están mal porque no se puede pillar a los delincuentes en seguida como uno quisiera. Creo que es un tema legal y el miedo de Carabineros a hacer mal un procedimiento y ser castigados o sumariados. Es lo mismo que cuando disparan una bala. Al final, prefiero no hacerlo y evitan meterse en problemas”.

Al final, Juan Sepúlveda dice que le queda la incertidumbre. Y eso, pareciera ser que  tardará en abandonarlo: “Queda la incertidumbre de todos los días llegar al trabajo y ver un vidrio roto, una camioneta menos. Eso me queda. No es la primera vez que me pasa. Desde que estoy con la empresa me han robado, pero nunca he tenido justicia. Esta es la única vez que tengo a dos sospechosos que tienen que pagar por lo que hicieron. La PDI tenía audiencia con la fiscalía para ver todo eso. Pero han transcurrido 20 días y nada. El no tener justicia es frustrante para uno como víctima, el no tener culpables, no poder recuperar algo o que ellos paguen en cárcel”. 

Por ahora, Juan Sepúlveda espera justicia y que los delincuentes pasen un tiempo en la cárcel. Mientras, dice que seguirá en lo suyo y también mantendrá sus aportes (generalmente sin mucha parafernalia) a gente de pocos recursos que le falta gas o a equipos del fútbol rural que requieran algún apoyo. También tratará de descansar de la ansiedad que le produjo el hecho pateando un balón por el equipo senior de Comercial o con su grupo de futbolito del complejo Arcaya. Las penas de la vida, también se pueden pasar con fútbol.