Superintendencia de Educación inicia investigación por denuncia de violación en colegio de Carileufu

• La municipalidad, además, abrió un proceso de indagación sumaria para determinar eventuales responsabilidades administrativas en los encargados del establecimiento. También pidieron una medida de protección a la menor en el tribunal de Familia. Desde el centro estudiantil se defienden y señalan que activaron todos los protocolos necesarios.

A las nueve de la mañana de este martes, la madre que denunció una violación en contra de su hija de 12 años en el colegio Carileufu llegó hasta las oficinas de la Dirección de Administración de la Educación Municipal (Daem). La idea era sostener una reunión con funcionarios de la dirección y los directivos del establecimiento liderados por el director Jordan Huerta. Pero las cosas, según explicó la progenitora, no llegaron a buenos términos en torno a los pasos a seguir, principalmente, para asegurar una atención psiquiátrica adecuada a la niña y, también, para que pueda terminar el año académico de la manera más adecuada posible.

Pero con el correr de las horas se supo una serie de elementos surgidos luego del conocimiento público de los hechos. Lo primero es que la superintendencia de Educación acogió la denuncia e hizo los primeros movimientos para verificar si el establecimiento cumplió con todos los protocolos y tomó las medidas de protección que les correspondía en beneficio de los involucrados. En ese sentido se supo que envió una solicitud de informe al establecimiento en el que establecía un principio rector clave: los colegios son responsables de la seguridad de los niños mientras se encuentren en horario de jornada escolar dentro del establecimiento. 

Pero quienes también iniciaron una investigación sumaria fue la municipalidad local. Esto en un decreto fechado el lunes 20 de noviembre en el que se nombraba al asesor jurídico del Daem, Eduardo Ramírez Witto, como fiscal investigador. Este nombramiento, eso sí, deberá ser revertido y nombrar a otro fiscal debido a que el abogado se encuentra con un permiso por licencia. Además también se conoció que desde la misma municipalidad se solicitaron medidas de protección en favor de la menor en el Tribunal de Familia.

Respuestas del colegio

Hasta la redacción de LVP llegaron, también, las respuestas a las preguntas realizadas al establecimiento previo a la publicación de la nota del lunes que recién pasó. Ahí se especifica, en primera instancia, que el curso al que pertenecían los menores involucrados estaba fuera de la sala de clases. Esto, porque la docente a cargo estaba con licencia y se encargó el grupo a otra profesional a la que se le indica, además, que realizara actividades recreativas en el sector de la cancha de fútbol que se encuentra a un costado del establecimiento. 

Sobre la aplicación de los protocolos una vez recibida la denuncia de la madre, dicen que activaron todas actuaciones normadas. “Al recibir este relato, por parte del director e inspector general, se le indica a la apoderada que se activa el protocolo de actuación frente a hechos de agresión o connotación sexual. La apoderada nos informa que inmediatamente realizará una denuncia en Carabineros. Ante esto, se respalda la decisión de la apoderada, indicándole que dicho trámite es parte del procedimiento. Posterior a esto, el encargado de convivencia escolar de la escuela procede a constatar que la denuncia haya sido realizada en Carabineros de Chile por la madre de la menor, esto ya que no se puede realizar una doble denuncia. Se verifica con copia del certificado de denuncia otorgado por Carabineros a la escuela”, se lee en el comunicado hecho llegar a esta redacción.

Lo mismo (aplicación de protocolos correspondiente), señalan, se hizo con las denuncias y alertas previas realizadas por la madre: “Se abordó la situación en conjunto con ambas familias, en primera instancia informándoles sobre la relación de ‘pololeo’ que mantenían ambos estudiantes. Paralelo a esto, se realizó acompañamiento y seguimiento a los estudiantes por parte del encargado de convivencia escolar. Además, se informó al programa de acompañamiento externo, que tiene la estudiante, sobre el comportamiento de la misma para definir algunos apoyos. Desde inspectoría general, se orientó al equipo de asistentes de la educación en relación con el cuidado frente a las muestras de afecto inapropiadas en el contexto escolar. Por último, señalar que el equipo de convivencia escolar realizó una intervención con el grupo curso con materias de autocuidado”.

Causa penal

En la arista penal el tema ya está en manos de la fiscalía local de Pucón. Según explicaron expertos en derecho penal, es clave si la acción sexual fue consentida o no. Esto, porque si bien la edad de consentimiento sexual parte a los 14 años (la víctima tiene 12), hay una excepción explícita en el Artículo 4 de la Ley 20.084 (Responsabilidad Penal Adolescente) que habla que de existir consentimiento se tiene que dar una diferencia de más de dos años para ser considerado delito. En el caso en cuestión, estarían en el rango de la excepción. Obviamente el delito se configura de todas maneras si hubo fuerza, intimidación o engaño. Es decir, si no existió la venia de la menor. Por lo pronto se supo que se citará a declarar a la madre y también a la pequeña.