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Contraloría cuestiona permiso de edificación original del actual proyecto del casino Enjoy en Pucón
El organismo respondió a una inquietud del diputado Fernando Meza y concluyó que la carga de ocupación del edificio sobrepasaba lo permitido por las calles que enfrenta. Será necesario delimitar los alcances de la resolución debido a que la obra fue modificada y se está a la espera de la respuesta a la controversia de parte de la empresa y el revisor independiente responsable de declarar estos elementos.
Los problemas para el proyecto del nuevo casino Enjoy pareciera que están lejos de acabar. Esto, porque en las últimas horas se conoció una resolución de la Contraloría General de la República (CGR) que cuestiona el permiso de edificación Nº 83 de abril de 2020 para su nuevo edificio y señala que la carga ocupacional declarada no estaba acorde a la realidad de la infraestructura y que sobrepasaba las mil personas. Lo anterior, en los hechos, impedía otorgar el permiso de edificación que luego fue modificado en junio de 2021 y que sacó del plan original presentado a la Dirección de Obras Municipales (DOM) los estacionamientos subterráneos y los pisos destinados a hotelería.
El tema de la carga ocupacional relacionada a la escala de equipamiento tiene sentido en la medida que se entiende la relación entre la cantidad máxima de personas que pueden usar el edificio, versus la calle que enfrentan. Por lo mismo, según la lectura de CGR, si la infraestructura de Enjoy sobrepasaba las mil personas (la empresa declaró 997) debía, necesariamente, estar frente a una calle denominada como “colectora” por las dimensiones. Y, por cierto, ninguna de las vías que enfrenta esa edificación (Holzapfel, Ansorena, Palguín y Pedro de Valdivia) tiene esa denominación, sino que son vías de servicio y solo pueden enfrentarse a edificaciones que acumulen en su interior menos de mil personas.
“En tales condiciones, conforme con los antecedentes adjuntos al expediente del referido PE (permiso de edificación) No 83, de 2020, la suma total de la carga de ocupación excede las 997 personas que se declaran, advirtiéndose que la edificación supera el umbral de las 1.000 personas, de modo que el equipamiento de que se trata corresponde a uno de escala mediana según el citado artículo 2.1.36., el que solo se podrá autorizar en predios que enfrenten vías colectoras, troncales o expresas”, se lee en el documento generado por un requerimiento del diputado Fernando Meza.
El texto, en el párrafo seguido agrega: “En consecuencia, el PE sobrepasa la carga de ocupación de la clase de equipamiento permitida, infringiendo el reseñado artículo 2.1.36, por lo que ese municipio tendrá que arbitrar las providencias que según el ordenamiento resulten pertinentes a fin de corregir la irregularidad descrita, debiendo informar de ello a la Contraloría Regional de La Araucanía, dentro del plazo de 20 días contado desde la recepción de este oficio (el dictamen fue generado el pasado 15 de octubre)”.
Posibles efectos y consecuencias
El dictamen en cuestión podría generar una serie de efectos que, hasta el momento, parecieran insospechados en su evolución y profundidad. En todo caso hay una serie de consideraciones que se deben tener en cuenta según las fuentes consultadas por este medio. Lo primero es que el proyecto de Enjoy cuenta con un revisor independiente que es quien tiene la responsabilidad de chequear si las cargas ocupacionales y otros elementos están o no correctos. En los hechos, explican, el revisor independiente es una especie de director de obras particular y para tales efectos cuenta con un registro en el ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y a este ministerio al que debe dar cuenta de sus actos. Por lo mismo es el actual director de Obras, Claudio Painepan, quien debe oficiar al revisor independiente y a la oficina de arquitectura a cargo del proyecto para que puedan explicar cómo realizaron el cálculo de ocupación y qué elementos incluyeron para realizar la sumatoria total de personas.
También, explicaron las fuentes consultadas, se debe tener en cuenta que el proyecto cuestionado por la CGR sufrió una modificación estructural en la que se le sacaron los estacionamientos subterráneos y los pisos destinados a la hotelería. El punto es que se debe determinar si los cálculos de ocupación realizados con la modificación (que declara una carga de 999 personas) están o no en lo correcto. Eso sí, hay quienes interpretan que si el permiso original está mal otorgado y se debe invalidar, la modificación también quedaría inactiva.
Consultado Enjoy, señalaron estar en conocimiento de ese oficio de la CGR. Aclaran que se refiere a una consulta formulada en el año 2020 por un diputado respecto al permiso de edificación correspondiente al proyecto inicial en su nueva ubicación. “El proyecto hoy es distinto y el permiso que lo ampara también. Sin perjuicio de ello, existen todos los antecedentes técnicos y jurídicos suficientes para respaldar y aclararle a la Contraloria que el permiso a que se refiere su oficio a la municipalidad estuvo perfectamente otorgado y en regla”, sostuvieron.
Por ahora se sabe que desde la DOM ya salió la documentación hacia Enjoy para que la empresa y el revisor independiente expliquen la forma de calcular y así enviar una respuesta a la CGR. Mientras, aún se está a la espera de la decisión del consejo resolutivo de la SCJ en torno a si validará o no los últimos cambios realizados al proyecto por Enjoy. Los tiempos, en tanto, siguen acortándose en una historia que luego de tres años aún tiene un final incierto.