El sueño de Peter Leatherbee en el volcán Villarrica: hacer de la montaña un lugar para todos

• El empresario ligado a la actividad de nieve planea un lugar comunitario en el Refugio Antiguo en el que a un costo muy bajo la gente pueda tener acceso a estacionamientos, baños, juegos, lugar para picnic y también para que los niños puedan iniciarse en el esquí. Va por un comodato municipal para desarrollar un espacio sin fines de lucro y que le “aporte dignidad a las personas”. 

Dice necesitar poco para vivir. Y a la luz del lugar donde pasa sus días en Pucón, pareciera decir la verdad. Un espacio pequeño, un living, una mesa comedor y una cocina americana es el primer piso de la casa que arrienda en las afueras de la comuna. No hay TV, al menos a la vista, solo un reproductor de música. En una de las esquinas unos esquíes esperando por la nieve que aún no llega en gran cantidad a la zona. Eso, y un pequeño gatito de no más de tres meses de edad que nombra como Thor (tal como el legendario superhéroe de Marvel). Así vive en Pucón (llegó en marzo de este año) el ex gerente general de la empresa Andacor (controladores del Centro de Montaña Pillán en el volcán Villarrica), Peter Leatherbee (44), quien en una conversación con LVP la da forma a una de sus ideas que quiere implementar en la zona: un lugar en el volcán donde todos puedan ir a divertirse y a relacionarse con la montaña a un costo muy bajo.

“Esto es un sueño que he tenido desde hace más de una década que es cambiar la forma en cómo nos relacionamos con la cordillera de Los Andes. Y la cordillera de Los Andes es la columna vertebral del país. Ese es el sueño macro”, dice y luego agrega: “Me duela cada vez más cuando veo que personas van a la montaña y no tienen servicios básicos. No tiene cosas mínimas para la dignidad del ser humano. No tienen baños por ejemplo y las personas hacen sus necesidades biológicas donde pueden y a la vista de todo el mundo. No hay basureros, estacionamientos, ni lugares para comer. Se genera todo un enredo en la visita a la montaña”.

Leatherbee cuenta que ahora que se trasladó a vivir a Pucón para estar más cerca de sus hijos se ha dado cuenta de las necesidades que existen, principalmente, en lo que tiene relación a la actividad de montaña; área donde él tiene una basta experiencia como ejecutivo de Andacor y como tercera generación de una familia dedicada al desarrollo del esquí y de las actividades de nieve en el país. Agrega que en primera instancia se acercó a la gente de Conaf y se dio cuenta que la corporación a cargo de los parques nacionales posee una serie de necesidades que no pueden subsanar por cuenta propia. Por lo mismo profundizó con otros estamentos en la idea de propiciar un espacio de desarrollo en el que los recursos puedan reutilizarse y reinvertir en acción social y comunitaria. 

“Estuve hablando con la concejala (Daniela) García y le decía ‘¿no se puede hacer un espacio para que las personas puedan aprender cosas básicas en la montaña como por ejemplo ponerse una bota de esquí? o desplazarse con esquís en diez metros en lugar plano o tener un basurero, o baños para que haya un poco más de dignidad y orden. Y ahí lo vinculé a que yo sabía que la municipalidad tenía una concesión de 5 hectáreas en el lugar que llaman el Refugio Viejo y el otro día fui a mirarlo con mi hija”, señala el empresario. 

Según Leatherbee el lugar es ideal para un desarrollo como el que planteas: “Es un lugar que permite entregar espacios comunitarios de una forma, no sé si colaborativa, pero de un mayor aporte a la ciudadanía y los vecinos”.

El punto para el ex ejecutivo de Andacor (aún posee parte de la propiedad) la idea de fondo es cambiar el hecho de que la montaña y las actividades en ella son prohibitivas (por el alto costo) para la gente común y corriente: “Eso no puede ser y parece que llegó el tiempo en que yo me ponga a hacer lo que tengo que hacer. Y eso significa crear espacios que tengan un carácter social más parecidos a plazas públicas en terrenos que no son míos y ordenar el destino de una forma tal que quienes vengan a interactuar con ese espacio sea a valores muy accesibles que permitan cubrir los costos, los gastos y las inversiones en el tiempo que puedan tener algún impacto. Y generar el espacio para los emprendedores locales. La idea es que ellos puedan, también, desarrollar su negocio”.

Sin fines de lucro

Si bien Leatherbee no reniega de su condición original de hombre de negocios, dice que la idea no estará ligada a alguna acción empresarial, sino que a una fundación sin fines de lucro (Andes Mountain Foundations). Sostiene que todos los dineros que se puedan obtener (“La idea es que cueste cinco mil pesos por persona”) irán a asegurar la operatividad y si queda alguna ganancia será reinvertida en el lugar o usada para que los niños de las escuelas públicas puedan tener mejor equipamiento o puedan acceder a los andariveles del Centro de Montaña Pillán. “En esa fundación estamos empujando este proyecto y también colaborando con otras fundaciones relacionadas con la montaña y la nieve para generar un espacio para que los colegios de la zona puedan tener una relación con la montaña”, explica. 

El paso que viene ahora para el proyecto de Leatherbee es poder conseguir un comodato con la municipalidad del Refugio Viejo (cercano a las cuevas volcánicas) y ahí comenzar el desarrollo. La idea, explicó es levantar infraestructura del tipo modular que pueda armarse y desarmarse en tiempo acotado, dejar estacionamientos, baños, algunos juegos, un sitio para picnic y si las ordenanzas y restricciones de Conaf lo permiten, lugares para asados. También habrá un espacio para emprendedores locales para que puedan poner puestos de comida y venta de artículos afines. El espacio podría estar abierto a las marcas, siempre —eso sí— resguardando el espíritu inicial del proyecto que se aleja del lucro básico y se acerca más a obtener una ganancia social y comunitaria. Si bien, el plan está solo en una idea, ya en junio Peter Leatherbee expondrá ante el concejo municipal (algo del plan fue deslizado por la concejala Daniela García en el último encuentro de los ediles) y probablemente, para esa época, ya no será solo una idea; sino que un proyecto formal. “Queremos después replicar el modelo a lo largo del país”, acota

Sobre cómo “conversará” esto con el controlador del Centro de Montaña, quienes enfrentarán su primer invierno a cargo del esquí en el Villarrica, Leatherbee dice que no será competencia, sino que un complemento que ayude a ordenar lo que se vive en el volcán Villarrica en la temporada alta de invierno: “Hay muchas personas que no van a la montaña y no van a ir a los centros de esquí porque por la experiencia y lo que cuesta se les hace prohibitivo. Esto viene a complementar una base mucho más fundamental. Estamos hablando de la dignidad del ser humano. Y a mí me conmueve cuando hay colegios que están a 25 ó 30 minutos de la montaña y la nieve y no conocen la nieve y tampoco el parque nacional. La  verdad es que me cuesta entenderlo, me cuesta tragar esa realidad”.