Proyectos Minvu y desarrollo integral

En la semana conocimos el plan del ministerio de Vivienda y Urbanismo, Minvu, de comprar un nuevo terreno en Pucón destinado a viviendas sociales. Se trata de un estratégico paño de 2,3 hectáreas que se ubica en la rotonda Oriente, a un costado del callejo Arriagada. Específicamente donde actualmente se ubican los circos que llegan a la comuna. Todo esto con un costo que podría acercarse a los $5.000 millones. 

Y en buenahora que el Estado haya adoptado este compromiso de dar solución al problema de vivienda en el país y, particularmente, en Pucón. Esto, porque en nuestra comuna, como es sabido, el alto valor de los terrenos y el desarrollo inmobiliario ligado al turismo han hecho complejo que las personas de clase media y baja puedan tener acceso a una vivienda propia. Lo anterior es agudizado por la crisis del mercado de capitales que generó la mala política de los retiros de fondos de pensiones que encarecieron los créditos hipotecarios –y presionó la inflación— haciéndolos inalcanzables para un segmento que hasta hace unos años podía acceder a ellos. 

Entonces, la noticia de la posibilidad cercana de concretar este nuevo terreno aumenta las esperanzas de cientos de familias agrupadas en los diferentes comités habitacionales. Las mismas que ya veían algo de luz en un camino largo con los paños comprados por la municipalidad (terreno Salinas Epuin) y el mismo Minvu en Variante Internacional. 

Ahora, sólo resta esperar que este nuevo desarrollo inmobiliario ligado a las viviendas sociales venga acompañado con nuevos proyectos de infraestructura vial. El punto es que Pucón necesita un crecimiento armónico y si bien como medio saludamos y aplaudimos la inversión estatal en casas para la gente, tampoco debemos olvidar que la comuna vive un colapso vial que necesita con urgencia el desarrollo de planes de mitigación concretos en el corto plazo. Por ahora, el proyecto de doble vía El Claro debe apurarse, entre otros. No podemos sufrir el fenómeno de las sábanas cortas. Es decir, cubrir una necesidad y dejar de lado el efecto. Pensemos en un futuro con desarrollo integral.