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Director nacional de geología del Sernageomin explica en detalle el fenómeno del volcán en alerta amarilla

Álvaro Amigo señaló que el sismo del pasado nueve de noviembre con fracturamiento de roca produjo una apertura a cinco kilómetros de profundidad. “Hay internamente ejerciendo presión un nuevo cuerpo de material que está tratando de desestabilizar el volcán”, sostuvo el experto; quien aclaró que por ahora no existe peligro inminente, pero llamó a estar preparados ante un eventual pulso.

“Erupción inminente, no; pero sí hemos notado desde hace un mes un incremento de la actividad interna”.
Con esta frase comenzó su entrevista con el canal Megavisión, el director nacional (s) de geología del Sernageomin, Álvaro Amigo. El geólogo de profesión entregó detalles, hasta ahora, desconocidos públicamente sobre la situación del macizo. Según el volcanólogo, la actividad registrada desde fines de septiembre es similar a la previa que tuvo la montaña previo a la erupción de 2015, más que a la emergencia anterior de mediados de 2019.
“Creemos que lo que estamos observando ahora se parece a los meses previos a la erupción de 2015. El 2019 tuvimos bastante actividad a nivel de cráter con partículas incandescentes que salían del volcán que se llaman bombas piroclásticas; pero tanto en el 2017 como en el 2019 consideramos que la actividad se debía a un bloqueo de la parte alta del volcán; pero lo que estamos observando ahora nos hace pensar que es algo profundo lo que está activando esta inestabilidad”, explicó Amigo frente al periodista Rodrigo Sepúveda; quien contra preguntó acertadamente.
Así las cosas, al profundizar sobre la situación interna de la montaña, Amigo entregó una serie de detalles relevantes que partieron con el sismo de 3,8º que se registró el pasado 9 de noviembre. “Hay un hecho muy relevante que ocurrió el día nueve de noviembre después de que nosotros hicimos el cambio de alerta a amarilla con la Onemi y las autoridades regionales. Ese día ocurrió un sismo de los que usualmente el Villarrica no presenta. Ya no es una vibración, sino que algo se rompió al interior del volcán. Y cuando uno tiene una red instrumental bastante densa, se puede analizar el cómo fue el movimiento y rompimiento”, sostuvo Amigo, quien agregó: “Ese movimiento del nueve de noviembre generó una apertura. Algo se abrió a cinco kilómetros de profundidad y eso nos tiene muy expectantes obviamente. Hay internamente ejerciendo presión un nuevo cuerpo de material que está tratando de desestabilizar el volcán, ejerce presión, rompió algo y, además de romperlo se abre. La gran pregunta es qué va a pasar en los próximos días o semanas con esta conducta anómala del volcán Villarrica”.
Según Amigo, la proyección del fenómeno es aún indescifrable. Esto, porque el volcán puede bajar su actividad y volver a su nivel de base en alerta verde, o por el contrario subir hacia una roja: “Pero hay ciertos ingredientes que nos hacen sospechar de que hay algo abajo que está tratando de ejercer presión y trata de salir del volcán, mientras que el volcán por el peso y la estructura no lo deja salir”.
Sobre los cuidados que se deben tener con el fenómeno tal como está en estos momentos (alerta amarilla), el profesional sostuvo que se debe mantener y respetar la restricción de no ascender a más allá de los 500 metros desde el cráter para no exponerse. Eso y estar atentos a las indicaciones y a la información liberada por los organismos técnicos encargados como Sernageomin y la Onemi.
“El mensaje para la gente es que en este nivel no hay ningún riesgo para la población, pero es el momento de prepararse. Nosotros estamos diciendo ‘el volcán está extraño’, entonces revisemos qué hacer en caso de erupción, cuáles son los planes de emergencia, hacia dónde dirigir a la población”, concluyó el experto.