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Familia sufre violento atraco en Correntoso: delincuentes ingresaron a la casa y víctimas tuvieron que encerrarse en una pieza para protegerse

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Una noche de terror vivió un hombre, junto a su esposa y su hijo, luego de que una banda ingresara a su vivienda. Si bien no resultaron heridos porque lograron resguardarse en una habitación, el impacto fue tal que abandonaron el lugar para nunca más volver. Pide a las autoridades que se hagan cargo de la delincuencia en Pucón.

RECONOCIMIENTO.- La víctima del atraco reconoció las especies sustraídas y el vehículo en el que se movilizaba la banda que fue detenida por Carabineros. Aunque la historia del robo con intimidación en Pucón se supo por la propia víctima y no por las fuentes oficiales.

La noche del jueves y la madrugada del viernes tres de marzo quedará marcada en la historia de una familia puconina. Esa noche un grupo de, al menos, tres personas ingresaron violentamente a la casa que arrendaban en el sector de Correntoso, camino a Villarrica, para asaltarlos. El padre de familia, que para efectos de esta nota será identificado como Andrés H.(no quiso identificarse por ahora por seguridad personal), reaccionó con rapidez y logró encerrarse junto a su esposa e hijo de 17 años en una habitación de la casa. Pese a los intentos por abrir la puerta, Andrés logró resistir. Los delincuentes huyeron a los minutos, pero el miedo y el impacto emocional aún permanecen, según cuenta.

“Entran dos o tres personas dentro de mi casa. Armados. Me revientan la puerta de acceso. Veo luces de linterna y voy a buscar a mi hijo que es menor de edad, lo llevo a mi pieza y lo encierro en mi pieza”, recuerda el hombre y luego agrega: “Estos tipos empiezan a recorrer la casa. Suben al segundo piso y me tratan de forzar la puerta de la habitación”.

En ese momento, los golpes a la puerta y los insultos marcaron el instante con una inédita violencia para lo que se conoce en la zona: “Me decían ‘oye conchet… ábreme la puerta o te voy a matar’, ‘te voy a matar, te voy a matar’. Debieron pasar unos ocho minutos y en ese intertanto se activó la alarma y llamaron a Carabineros. Mi señora y mi hijo llamaron a Carabineros también. Los Carabineros demoraron 12 minutos en llegar a mi casa”.

Si bien los delincuentes alcanzaron a huir y solo se llevaron cosas menores como computadores, cargadores de celulares y otros elementos; el impacto del hecho generó una serie de efectos en Andrés y su familia, quienes llegaron a vivir a Pucón en 2018: “Esto fue una cuestión tremendamente impactante para mí y para mi familia. Lo más fuerte fue la violencia con la que entraron a mi casa. Me patearon la puerta, rompieron el marco, se dieron las vueltas adentro, subieron al segundo piso y siguieron con la misma actitud”.

Luego del asalto, Andrés y su familia decidieron abandonar la casa y lograron conseguir un departamento prestado por un amigo. Dice que no volverá por la inseguridad. “Esto ha sido terrible por lo impactante para mi y mi familia. Es como que me robaran la casa completa. No puedo estar tranquilo en mi casa. Me fui de ahí esa noche  y no volví más. Dejé la casa cerrada y me fui al departamento de un amigo”, señala.

Ahora, dice que quiso contar la historia que, increíblemente se mantuvo sin mucha difusión, para llamar la atención de las autoridades: “Yo no sé si los alcaldes tienen algo que ver en el tema de la seguridad, pero hay que presionarlos para que por los medios se sepa que hubo un asalto de este nivel de agresividad en la comuna de Pucón”.

El pasado fin de semana Carabineros publicó la detención de una banda luego de un robo en el sector de Cudico, camino a Licán Ray. Según lo que informaron las autoridades escuetamente en aquella oportunidad, el grupo de ocho personas (algunos de ellos menores de edad) habría participado en diferentes hechos delictivos en la zona lacustre. La policía recuperó armas, artículos robados y dos vehículos. La víctima reconoció uno de los autos (que logró ver en el escape) y también algo de lo hurtado. Fueron formalizados por robo con violencia, intimidación, receptación, porte de armas y por Ley de Drogas. Tres de ellos quedaron en prisión preventiva y los otros cinco (tres menores) quedaron con arresto domiciliario. Todos ellos con un prontuario amplio y llegados desde diversas comunas de la zona central de Chile.

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