La “laguna artificial” que revela intervención en el humedal del delta del Trancura: acusan extracción de áridos como causa

• Las imágenes satelitales de Google Earth muestran que el fenómeno comenzó en abril de 2018 y fue creciendo hasta convertirse en un espacio acuoso de casi un kilómetro de diámetro a pocos metros del saturado lago Villarrica. Experta dice que este tipo de acciones debilita la capacidad del sistema de depurar los contaminantes que llegan al espejo de agua. Río Claro también estaría comprometido. 

Hace casi un año, los grupos ambientalistas y las autoridades locales celebraban un hito histórico. El ministerio de Medio Ambiente hacía oficial la declaración de uno de los humedales urbanos más grandes del país. En total 804 hectáreas que hacían de La Poza y el delta del río Trancura sitios ambientalmente protegidos por sus características morfológicas. Si bien había algunos elementos que generaban ruido como la desafectación de algunos terrenos insertos en el sector (esto por un sistema de recursos administrativos presentados por los propietarios); en general todos los involucrados (desde autoridades hasta activistas locales) se mostraron conformes con el logro. Y la verdad lo era. Conseguir protección para una zona muy golpeada por el crecimiento desordenado de la comuna era todo un logro perseguido por años.

Pero en la zona del humedal comenzó a gestarse hace cinco años (abril de 2018) un movimiento de tierras que fue dando paso a una especie de “laguna artificial”; de la que han dado cuenta algunos grupos ambientalistas, lugareños y personas relacionadas a las actividades en el lago. De hecho LVP estuvo en el sector y pudo comprobar que en el lugar existía toda una intervención en la zona del río Claro y, efectivamente, estaba la laguna y todo un microsistema que incluía varios tipos de aves y algunos mamíferos. Por cierto en el área se notaba toda una intervención realizada por maquinaria en el lugar y en el río Claro. También era posible ver bastante material y agua estancada.

Donde la evolución de la laguna queda graficada en el tiempo es en Google Earth y ahí se ve la proyección en el tiempo (imagen de más abajo) en los años desde marzo de 2018 hasta la actualidad. En principio un espacio pequeño y finalmente un lugar de casi un kilómetro de diámetro con forma de corazón en la que su parte más ancha tiene un poco más de 270 metros. 

Jimena Sanhueza, parte del movimiento ambientalista local, apunta a que la zona está siendo utilizada actualmente como pozo de extracción de áridos. “Esa laguna nace desde la intervención del proyecto Bahía Pucón porque es una cantera de extracción de áridos y que llega a empezar a formarse; pero desde que el proyecto Bahía Pucón se paraliza, siguen sacando áridos de ese lugar”, explica Jimena Sanhueza, quien agrega: “Lo hemos denunciado en reiteradas ocasiones como cuando rellenaron el lugar donde se emplaza el actual Motorhome (parque de remolques que está al final de la playa). El otro día estuvimos ahí y vimos un camión que salía de ese lugar con áridos”. 

Según la activista, el asunto es bastante complejo, ya que el lugar es de muy difícil acceso y, por lo mismo, difícil de fiscalizar: “Históricamente se puede ver cómo han ido agrandando la laguna y es una manera de drenar el humedal. Qué hay detrás de todo esto, no lo sabemos. Podemos hacer muchas suposiciones, pero claramente hay varias faltas que se han hecho en el proceso de declaración de humedal en ese espacio”.

Es importante entender que es altamente probable que el lugar donde está emplazada la laguna, esté técnicamente fuera del humedal, ya que hay zonas que quedaron excluidas por diferentes razones. En todo caso, a simple vista es complejo saberlo, ya que se debe chequear topográficamente el área para determinarlo. Incluso, una parte de la laguna podría estar y la otra no: “Lamentablemente ese espacio está intervenido con especies exóticas y el ministerio de Medio Ambiente lo deja fuera, pero sigue siendo parte del humedal”.

Según Sanhueza, si bien hay denuncias en la superintendencia por la laguna y se ha fiscalizado; no hay mayores resultados de esos procesos. Lo que sí, hay multas en contra empresas inmobiliarias por la extracción de áridos en el lugar. “Se ha denunciado y los han ido a fiscalizar, pero no ha habido respuesta de la superintendencia. Ahora esperamos que ya vayan a la laguna, porque hay un drenaje que le hicieron a la laguna y hay una intervención en el río Claro. Esas son más faltas”, dice la activista que espera que la presencia de un fiscalizador permanente en Pucón rinda frutos en ese sentido. 

Consultada la municipalidad sobre el tema, específicamente la Dirección de Aseo, Ornato y Medio Ambiente (Daoma), señalaron que el organismo ha realizado todo el proceso fiscalizador en torno a las actividades de Bahía Pucón. “Desde abril de 2018 se hicieron todas las denuncias correspondientes, DGA (Dirección General de Aguas), DOH (Dirección de Obras Hidráulicas), Conaf, SMA (superintendencia de Medio Ambiente). Una vez que Bahía Pucón obtuvo la RCA (Resolución de Calificación Ambiental) como municipio hicimos el proceso de invalidación de la RCA ante SEA (Sistema de Evaluación Ambiental) y luego ante los tribunales ambientales, para dejar sin efecto y se volviera a evaluar”, señalan desde el municipio para luego agregar: “Lo otro que como municipio propusimos incluir dentro de la declaratoria de humedales urbanos ese sector , pero cómo estaba en un proceso con tribunales desde el MMA (ministerio de Medio Ambiente) lo descartaron”

Desde la DGA, en tanto, señalaron que están en conocimiento de la situación, pero que están a la espera de lo que les señalen de la superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y así definir los pasos a seguir.

LVP contacto a ejecutivos de la Constructora Mañío a cargo de Bahía Pucón por lo de la extracción de áridos y si bien no quisieron dar una declaración oficial, se limitaron a decir que ellos sí habían comprado áridos del sector, pero que sólo fue un volumen pequeño y que después de detenida la obra no han recurrido a este material. El administrador del Motorhome, Jorge Rudoff, tampoco quiso referirse al tema. Este medio también gestionó una versión de la familia Calvo, propietaria del terreno (a través de sus socios de Mañío) y solo señalaron que estaba todo en regla y que el lugar estaba sirviendo de hábitat de muchas aves y especies.

Experta

Según Marcela Prado, bióloga en gestión de recursos naturales y máster en gestión integral del agua de la universidad de Cádiz en España, explica que estas zonas son altamente sensibles como parte de un sistema mayor que en su conjunto funcionan como depuradores naturales de las aguas. “Cuando afectamos alguno de estos engranajes, de alguna manera vamos afectando otras partes de este macrosistema”, dice y luego agrega: “Cuando afectamos a estos sistemas costeros y anfibios (porque tienen alta humedad con inundaciones en algunos momentos del año), lo que hacemos es generar un sistema distinto, con vegetación distinta que ya no tiene la capacidad de depuración”.

Según ella la intervención del sector es altamente negativa para el equilibrio lacustre: “Cada una de las afectaciones que hacemos sobre el anillo perilacustre del lago van a ser una suma a lo que sucede. Por un lado en el lago se recibe la carga de las pisciculturas, aguas servidas domiciliarias y la agricultura; sin embargo las barreras naturales son estos sistemas hidrófilos, con vegetación hidrófila (que está total o parcialmente sumergida). Si cambiamos paulatinamente esta vegetación o se generan actividades como extracciones de áridos, vamos cambiando todo el ecosistema”. Es decir, intervenir el humedal es debilitar el potencial que tiene el ecosistema lacustre para depurar las cargas de nutrientes y contaminantes que llegan al espejo de agua. Obviamente, se concluye, que en la actual situación en la que se encuentra el lago; la intervención del sector posee un efecto altamente perjudicial a la salud de uno de los mayores atractivos turísticos de la zona.