Desorden inmobiliario y el Plan Regulador

En la semana conocimos sobre la sanción que Contraloría (ratificada por el alcalde Carlos Barra) le dio a la ex directora de Obras de la municipalidad, Lorena Fuentes. Un 20% de su sueldo y una anotación de demérito por, según la resolución, no fiscalizar las edificaciones en el borde del lago Villarrica; en las que había cerca de 200 construcciones sin permiso, siquiera, de iniciar obras. 

Pero Fuentes no se quedó con la sanción y recurrió a tribunales con un recurso de protección. Y fue en esta acción judicial en la que entregó, lo que sería, su primera declaración pública (porque en rigor la acción es pública) sobre lo que sucedió en los  cerca de 20 años en los que estuvo a cargo de la dirección de Obras. Ahí deslinda responsabilidades en el poder político comunal al que acusó de estar más preocupados de recibir los dineros de los permisos que de fiscalizar. Y también sostuvo que no poseía los recursos necesarios para establecer acciones fiscalizadoras las que, según su punto de vista, eran responsabilidad de los departamentos de Administración y Control de la municipalidad.

Ahora, más allá de los dichos y las acusaciones en busca de los responsables (ya en manos de un tribunal) y con el afán de mirar un poco lo que viene más que lo que quedó atrás; la pregunta que salta luego de todo este proceso iniciado hace más de cuatro años (hay que remitirse a las publicaciones de LVP y a un reportaje de ChV) es qué pasa con la actualización del Plan Regulador Comunal (PRC). El mismo que, se suponía, venía a ordenar el afán inmobiliario y a actualizar el desarrollo urbano de la comuna. 

Al parecer y según lo que dicen desde la municipalidad, el proyecto de actualización del PRC se encuentra entrampado en los tentáculos de la burocracia del Estado. Ahora, es necesario, primero, gestionar con diligencia el proceso para llegar a buen puerto y no dejar que duerma en algún disco duro del Minvu regional o de la Contraloría. Segundo, creemos que es clave informar a la comunidad sobre el proyecto y acotar los tiempos. Sería algo impresentable que terminara esta administración y no fuera posible contar con el instrumento actualizado. Sería una mancha negra que en más de 20 años de gestión de Carlos Barra no haya logrado sacar adelante este plan de organización territorial tan importante para una comuna como la nuestra.