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Director de Vialidad dice que demarcación de “berma multipropósito” se hará en cuanto tengan “ventana de buen clima”
Rodrigo Toledo insiste que la denominada “tercera vía”, cuya empresa a cargo de la obra fue cuestionada en pre informe de Contraloría, sólo se debe ocupar para doblar hacia la derecha o detenerse. Señalética incluirá flechas de dirección y marcadores de velocidad. También anuncia que trabajos en la ruta hacia Caburgua se detendrán durante el verano.
Por Rodrigo Vergara/ Fotografía archivo La Voz de Pucón
El tema en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y más específicamente en Vialidad regional está complejo. Esto, luego de hacerse público a través del blog político Tiro al Blanco y luego en El Austral de Temuco, el pre-informe de Contraloría que muestra una serie de hechos irregulares al interior de la repartición estatal, todo esto enfocado en las mantenciones de los caminos de comunidades indígenas. Así las cosas el director de Vialidad, se dio un tiempo para responder a las consultas de La Voz…, sobre la paupérrima situación de las carreteras de Pucón y la mala demarcación de la ex “tercera vía” ahora devenida en “berma multipropósito”. Y hay dos elementos, que de cumplirse, podrían ser relevantes en el futuro próximo de los puconinos y los veraneantes que visitarán la zona en la temporada de verano 2019: la primera es que la demarcación adecuada de la berma multipropósito se realizará, según él, en la primera ventana de buen tiempo. Y el segundo punto es que planean dejar una primera parte de los trabajos de la ruta a Caburgua lista el 31 de diciembre para retomar las labores en marzo, luego de la temporada alta.
Lo primero que aborda Toledo es la situación de la berma o tercera vía. Según él, la pista en cuestión, que previo a Fiestas Patrias apareció —en un tramo— marcada con una línea continua doble, es una berma que sólo se debe ocupar para los vehículos que doblen hacia la derecha. El problema es que no existe la señalética adecuada para entenderlo; además que las pinturas son diferentes en los cerca de cinco kilómetros de la obra completa (desde la rotonda Matus hasta el Puente El Turbio). “Por el tema climático no se han podido colocar las simbologías en el pavimento. Eso está programado. Nosotros teniendo una ventana de buen clima se va a hacer la simbología”, dice la autoridad, quien ante la pregunta sobre cómo va a ser esa simbología, dice: “Toda la simbología de las flechas (sobre la calzada) es lo que hay que pintar. Esa es la que se tiene programada. De hecho, se tenía programada para esta semana, pero al final cambió el tema del clima. Nosotros, teniendo la ventana del clima la empresa realizará las demarcaciones”.
Rodrigo Toledo insiste que la nueva obra —que tuvo un costo que superó los $700 millones y fue realizada por una empresa (Justo Schweitzer) cuestionada en el informe de Contraloría debido a que uno de sus ejecutivos tenía relación con el antiguo seremi del MOP (Luis Emilio Roa Espinoza)— es definitivamente una berma: “Esa es una berma y esa berma tiene que llevar la simbología de la velocidad. Es decir se tiene que llevar la velocidad de cuánto va a ser en la llegada a Pucón, en la parte rural y en la parte urbana. La simbología de las flechas, es decir, la que viene desde Caburgua a El Turbio una flecha y la otra tendrá dos flechas que va a demostrar que es la vía más la berma en sentido hacia Caburgua”.
Toledo es enfático para señalar que los vehículos no pueden pasar de la berma hacia las pistas principales. “Las pistas principales son las que siempre existieron. La otra (la berma) tiene una línea contínua porque no debiese pasar un vehículo desde la berma hacia la otra pista. El que se mete en la berma es solamente para doblar y detenerse. Ese es el sentido de la berma”, dice.
Ante la insistencia de la posibilidad de que la actual demarcación la hacen ver como una pista usada por los automovilistas, incluso, como vía rápida, Toledo dice: “La simbología va a ayudar un poco más, pero de hecho, en toda carretera o en una vía normal de doble calzada, cuando se tiene la línea segmentada se puede adelantar y cuando se tiene la línea contínua no se puede. Y toda la berma tiene una línea contínua”. El problema es que no toda la vía o berma está pintada de la misma manera. Sobre eso, Toledo explica que cuando esté con la línea segmentada es un indicador que se puede adelantar (por ejemplo en la zona urbana entre la rotonda y el puente El Claro). Toledo sostiene que eso es así en esa zona porque existe necesidad de que los vehículos que suben hacia Caburgua puedan doblar hacia su izquierda: “Eso va a estar demarcado con un achurado que va a delimitar que el vehículo tiene que tomar el centro para doblar a la izquierda. Esas son las simbologías que faltan”. La obra, por ahora, está con recepción provisoria y hay un año de plazo para la final.
Ruta hacia Caburgua
El otro tema complejo abordado por Toledo es la polémica y destruída ruta hacia Caburgua. Según Toledo, la idea es poder dejar una avance de obras que permita cubrir la primera parte de las labores y cerrar los trabajos el 31 de diciembre y reabrir en marzo. Según Toledo, la idea es partir en cuanto el clima lo permita, ya que con lluvia y alta humedad no pueden asfaltar. “(El atraso) es sólo por un tema climático. No es financiero ni por otra cosa. Es climático solamente”, dice y agrega: “Nosotros tenemos pensado terminar el 31 de diciembre, ojalá antes de la pascua, todo lo que tiene contemplado la carátula original del contrato, porque nosotros estamos gestionando una modificación porque el deterioro que desde el momento en que se hizo el diseño del trabajo hasta ahora ya cambió. Hay varias obras que ya quedaron insuficientes para lo que venía diseñado. Estamos hablando de un diseño que se hizo hace más de un año. Lo que pasó hace un año atrás, no es la situación del camino hoy”.
Toledo argumenta que se debe realizar una modificación de obra, la que —según él— está en trámite. “Nosotros lo que vamos a hacer es aumentar el plazo del contrato. Es decir, en enero y febrero nosotros no vamos a trabajar en esa modificación y la vamos a retomar en marzo o abril. No queremos perjudicar el tema del tránsito. El Turbio – Caburgua nosotros deberíamos tenerla lista en diciembre con la carátula original y el máximo de obra terminado y dejar la modificación de obra, que son otros tramos, en marzo o abril y que no esté la empresa trabajando con todo el flujo de turismo”, señala.
De acuerdo a lo expresado por Toledo, el único camino que tendrán con obras es de Picheres – Huife: “Está la empresa en proceso de adjudicación en la Contraloría”. La empresa será Remavesa, la misma que está a cargo de El Turbio – Caburgua.