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Los detalles inéditos del caso de la extorsión a cliente de escort: dinero fue recogido en un supermercado de Pucón
Llamadas, amenazas y plata en efectivo dejada en un macetero del centro comercial, el caso generó cobertura nacional. No hay detenidos, ya que el único implicado conocido luego de aparecer en las cámaras de seguridad tomando los billetes, dijo que lo hizo por encargo y que desconocía más antecedentes. La causa apunta a una variante más de las estafas telefónicas.
La noticia llamó la atención por lo rara; pero quizás no sea tan extraña y caiga en dentro de las variantes de las tan comunes estafas telefónicas. Esto, porque el caso del ingeniero de Villarrica que denunció una extorsión luego de contactar a una prostituta (escort en jerga sofisticada) ha revelado una serie de intrincadas redes que aún mantienen la investigación abierta y a la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de Villarrica con su mirada puesta en el caso. Y la red de los estafadores también llega a Pucón. Esto, porque en la materialización final del delito, la víctima tuvo que dejar $2,4 millones en un macetero ubicado fuera del supermercado Eltit.
El caso, según lo que cuentan fuentes conocedoras de la indagatoria, partió la semana pasada cuando la víctima denunció que estaba siendo víctima de una extorsión luego de contactar a una mujer para recibir sexo a cambio de dinero. Si bien el negocio sexual no se materializó físicamente, sí se generaron contactos virtuales vía celular. Y esto fue usado, finalmente, por él o los delincuentes que comenzaron a amenazar al denunciante con revelar la situación a la familia de la víctima, por lo que comenzaron a solicitarle dinero.
Y fue así como el ingeniero villarricense realizó una serie de depósitos en diferentes cuentas. Pero había algo más, quienes lo extorsionaban le pidieron que dejara los $2,4 millones en efectivo y en una bolsa en uno de los maceteros ubicado fuera del supermercado de la rotonda. Y el profesional así lo hizo. Pero las cámaras de seguridad hicieron lo suyo y revelaron que una persona de sexo masculino retiró la plata a los minutos de haber sido dejada. Así las cosas, para la policía no fue difícil dar con el paradero de quien retiró el dinero. Se trataba de un funcionario del mismo supermercado (quien estaba con día libre); quien al ser interrogado dijo que lo hizo por un encargo y argumentó que no sabía de qué se trataba. Con esos argumentos la fiscalía decidió no pasarlo detenido y dejarlo en calidad de testigo del caso.
Por ahora la PDI sigue trabajando para dar con el origen de lo que —ahora— se asume como una estafa telefónica con ribetes extorsivos. Por lo mismo las diligencias continúan para dar con él o los autores intelectuales del delito que tuvo como víctima a un ingeniero villarricense y como —por ahora— invitado de reparto a un trabajador de Pucón.