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¿Quiénes pidieron el cierre del brazo del Trafampulli?: documentos revelan los nombres de los vecinos que iniciaron la acción en la DGA
Al revisar el legajo de papeles públicos saltan las identidades de quienes hicieron la denuncia en 2005. Importantes personalidades del derecho y el mundo de los negocios con sus casas de veraneo en el lago Colico acusaron que la bajada de agua hacia el Caburgua era artificial e ilegal. La municipalidad de Pucón pidió al organismo regulador reestudiar la decisión y sacar el dique.
La idea del “empresario” abusador que se “robaba” el agua del río Trafampulli para beneficio propio y que generaba, a la pasada, la baja en el nivel del lago Caburgua se tomó las redes sociales. Sobre todo luego de varias notas en cierta prensa capitalina que apretaba las teclas exactas para —pareciera— querer conectar con un sentimiento de abusos de “los ricos en contra de los pobres”. Pero, al menos, lo que está en la documentación de la época muestra una realidad algo diferente. La pregunta es ¿quiénes están tras la denuncia realizada a la Dirección General de Aguas (DGA) que terminó con el cierre del brazo del río Trafampulli que iba a dar al lago Caburgua? Y la segunda derivada fue ¿por qué lo hicieron? Y esto también está en la documentación pública de la época.
Según el legajo de documentos que marcan el desarrollo de los acontecimientos, se sabe que en diciembre de 2005 un grupo de vecinos (en rigor, propietarios de propiedades y casas de veraneo) del lago Colico hicieron una denuncia a la DGA por lo que consideraban una intervención humana en el río Trafampulli que desviaba las aguas hacia el Caburgua. Se trata de Arturo Alessandri Cohn, Carlos Carmona Gallo, Carlos Spoerer Urrutia, Marcelo Ringeling Hunger, Ramón Lacámara Díaz, Jorge Palma Moraga, Alberto Domínguez Covarrubias y Marcelo Moreno López. La mayoría de ellos abogados y empresarios miembros de directorios de importantes empresas nacionales. La Voz… trató de contactar a alguno de ellos para entender el contexto sobre cómo se genera la denuncia, pero ninguno quiso hablar. Por ejemplo, desde la oficina de comunicaciones del bufete de abogados a la que pertenece Arturo Alessandri (ex presidente del Colegio de Abogados y ex fiscal de Odeplan en el gobierno militar), señalaron que era un asunto de interés particular del abogado y que no se referiría a ello públicamente.
El punto es que según la documentación y un informe técnico que presentaron estos vecinos a la DGA, asumen que el Trafampulli es un afluente natural y exclusivo del Colico y que fue intervenido por un particular para desviar parte del caudal hacia el Caburgua. “El río Trafampulli es el principal afluente del lago Colico. En 2005 fue intervenido su cauce sin autorización de ningún tipo y en contravención clara de nuestra legislación de aguas y medio ambiente”, se lee en uno de los documentos que ingresaron estos vecinos a la DGA.
La denuncia generó una investigación de la DGA que apuntó al empresario temuquense Marcelo Benito como quien, supuestamente, habría intervenido el río para provocar el brazo que tributaba al Caburgua. Benito lo negó y presentó un informe que apuntaba a que el brazo estaba presente desde tiempos inmemoriales. También agregó testimonios de vecinos que apuntaban a lo mismo. Pero la DGA desestimó su posición y Benito tuvo que hacer un dique o pretil para cerrar el brazo del río Trafampulli. Para lo mismo, incluso, debió presentar un proyecto y que las obras sean autorizadas por la DGA.
En un reporteo en terreno La Voz… se entrevistó con vecinos que corroboran que el brazo estaba de, a lo menos, tres generaciones cayendo al Caburgua. Agregan que en verano el agua era escasa, pero que en invierno las crecidas generaban inundaciones y aumentaban el caudal que iba a dar al Caburgua. De hecho, en el terreno de Benito existe una cascada que ahora está prácticamente seca, pero que en su base rocosa se nota la acción histórica del agua. Los vecinos del sector Trafampulli apuntan a que los vecinos del Colico hicieron la denuncia en tiempos de baja del lago y que el alcalde de Cunco de la época, Patricio Mittersteiner, los apoyó.
Estudio de la U. Austral
Parte importante en el tinglado de acontecimientos desatados a raíz de la baja del nivel de las aguas del Caburgua es el estudio encargado por la Fundación Caburgua Sustentable a la Universidad Austral. El punto es que al chequear el estudio en sí, más allá del resumen ejecutivo presentado públicamente por la fundación, se desprende que la baja en el nivel de las aguas del lago se debe a una situación multifactorial. Se enfoca, principalmente, en la baja de los niveles de precipitaciones en la zona que, en promedio anual en las últimas dos décadas, han bajado en 1.000 mm anuales. Lo anterior ha generado que los caudales medios de los afluentes del lago también disminuyeran en unos 5 mts3/seg. en la última década.
Sobre el río Trafampulli el informe dice que el cierre del brazo exacerba los efectos de la baja de las lluvias y precipitaciones (incluye la nieve). Según el informe el cierre del trafampulli ha generado una baja de 1,2 metros por año. “Como conclusiones generales se puede decir que todas las variables hidroclimáticas muestran tendencias a la baja en los últimos años, cuestión que sustenta la disminución del nivel del lago Caburgua. Sin embargo, el desvío de las aguas del Trafampulli, que hasta el año 2009 descargaba parte de sus aguas al lago, exacerba el efecto climático en el descenso del nivel del lago”, dice el documento, el que concluye con las siguientes recomendaciones: “Entre las recomendaciones, parece indispensable generar las bases para instalar y operar estaciones fluviométricas al menos en el río Blanco en las cercanías a su descarga al Caburgua, y agua debajo de los Ojos del Caburgua, para así poder cuantificar con mayor precisión los caudales de entrada y salida al lago. También, mejorar el sistema de medición de las alturas limnimétricas del lago. Por último, profundizar en la cuantificación de los caudales del Trafampulli, para decidir una restitución de parte de su caudal al Caburgua, como ocurrió en una época”.
Acción de la municipalidad
En tanto, el alcalde de Pucón, Carlos Barra, se trasladó hasta Temuco para ingresar un oficio a la DGA para que —tal como lo dice el estudio de la U. Austral— analice reabrir el brazo del río Trafampulli al Caburgua. “El cambio climático nos obliga a que tengamos que repartirnos las aguas que hay”, explicó Barra ante los medios de prensa la mañana de este martes.
El problema de la solicitud es que no es la única en ese sentido que ha llegado hasta la DGA. De hecho, a principios de diciembre la misma Fundación Caburgua Sustentable ingresó un documento similar; el que fue —en los hechos— rechazado por la DGA. En ese sentido la misma directora subrogante de la DGA en La Araucanía, María Isidora Da Silva, salió rápidamente al paso de la solicitud del alcalde y apuntó que el Trafampulli siempre fue un afluente del lago Colico y no del Caburgua. “El río Trafampulli es afluente del lago Colico, aportando esporádicamente y en tiempo de crecida al lago Caburgua. La obra construida en el río Trafampulli tiene su origen en una denuncia que se presentó ante la DGA en 2005 por vecinos del lago Colico por una modificación que se realizó en el río que estaba ocasionando la baja de niveles en el lago Colico”, concluyó la directora subrogante regional de la DGA en una entrevista realizada por la Universidad Autónoma Televisión.
Por ahora solo resta esperar un estudio encargado por la misma DGA a la Universidad de Chile, el que también indagará en las causas de la baja. Luego de eso y una vez que se junte nuevamente la mesa técnica que analiza el tema se conocerá si el organismo se abre a reestudiar la situación del Trafampulli y sus efectos en el Caburgua.