Carlos Holzapfel: director suspendido reclamó deuda por más de $11 millones al municipio días antes de que fuera sacado de su cargo

• Correo electrónico fechado el 9 de mayo entrega detalles de la solicitud de pago realizada por Andrés Alfaro al jefe de la Educación pública local. Esto, a dos semanas de conocerse la determinación de suspenderlo y trasladarlo. Desde Comunicaciones del organismo sostienen que no existe relación entre una y otra determinación. 

Las cosas en el departamento de Educación cada día se enredan un poco más. Al menos así queda de manifiesto luego de conocerse la determinación de suspender de su cargo al director del Complejo Educacional Carlos Holzapfel (CECH) Andrés Alfaro, quien fue sacado del establecimiento y trasladado a otro colegio como inspector, a raíz de un sumario administrativo por una denuncia que incluía, entre otros elementos, acusaciones de acoso laboral. Pero con el correr de las horas se han conocido nuevos antecedentes. Entre ellos, un correo electrónico fechado el 9 de mayo en el que Alfaro acusa una deuda de un poco más de $11 millones ($11.133.967), por concepto del no pago de bonos por estar él (Alfaro) en el cargo de director de Carlos Holzapfel, luego de la salida de Mariel Caniulao, quien también fue suspendida a raíz de un sumario que todavía no se resuelve.

El correo, al que tuvo acceso este medio, se sustenta en el pago de una asignación que le correspondería a Alfaro por estar al frente del Complejo Educacional Carlos Holzapfel (CECH). La misiva iba dirigida al jefe de la Dirección de Administración de la Educación Municipal (DAEM), Alejandro Durán; y también a los jefes de personal y remuneraciones. 

“Junto con saludar vengo a solicitar a usted la regularización de parte de mis remuneraciones, ya que desde agosto de 2022 no se ha realizado el pago de la siguiente asignación: ‘Asignación adicional por alta concentración de alumnos prioritarios’ que les asiste a los directores en este caso de establecimientos con más de 800 estudiantes de matrícula”, se lee en el correo, en el que se detallan los meses y la deuda correspondiente por tramos. En total, los más de $11 millones. En el mismo correo se lee que el remitente (Alfaro) ha recurrido a diferentes instancias, pero no ha encontrado respuestas para solucionar el problema.

Al ser contactado por este medio, Alfaro reconoció la existencia del correo y lo validó, pero prefirió no profundizar más en el tema con el argumento del sumario que se lleva adelante en su contra y que lo tiene fuera del cargo que ostentó por casi dos años. Al ser consultada la municipalidad, desde la unidad de Comunicaciones del organismo público local reconocieron la existencia del reclamo, pero argumentaron que evalúan la validez del mismo. “Está en evaluación la situación del docente, debido a que lo adeudado tiene relación con que  si le corresponde o no la asignación de responsabilidad de la dirección, esto debido a que es un director suplente. Ese análisis lo está analizando jurídico”.

Sobre si la decisión de suspensión, materializada dos semanas después del correo, tenía relación con el reclamo de Alfaro, lo negaron tajantemente: “Esto no tiene relación con la medida de traslado efectuada al funcionario”.

Carta en contra de concejala

En las últimas horas también se conoció una carta que firman 19 funcionarios de la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM), en la que le apuntan directamente a la concejala Verónica Castillo. La acusan de malos tratos con ataques verbales que tienen como objetivo descalificar y afectar la imagen pública de los funcionarios. 

“Entendemos que las pasiones nublan en algunos casos la verdad y la cordura, pero solo solicitamos respeto por todos los que trabajamos aquí. Su función política, si bien no tiene responsabilidad administrativa sobre sus dichos, sí afecta nuestra honra y además tiene repercusión en nuestras familias, hijos y entorno”, se lee en el documento.

Al ser consultada la concejal Castillo por estos dichos, la edil señaló que sólo cumple su rol como fiscalizadora de las acciones públicas de la municipalidad, entre ellas las de educación. 

“Yo lamento esta situación, pero si al encargado de Educación municipal comunal le molesta que yo fiscalice, lo siento. Yo seguiré haciendo mi trabajo hasta el último día de mi mandato, protegiendo y velando por los mismos funcionarios de Educación y vecinos. Que no distraigan con esto los grandes problemas que tenemos en Educación, por favor les pido altura de mira y no pierdan el norte, nuestros niños”, dijo Castillo.