El problema de la basura

Este pasado fin de semana vivimos un fin de semana largo, en rigor uno de los últimos previo al verano, que sirvió para reactivar nuestra alicaída economía y en la que pudimos ver nuevamente a Pucón con turistas tal como ha sido desde hace casi 80 años. Y en buena hora que así haya sido; ya que es nuestra esencia ser un pueblo eminentemente turístico. Y además de generar ingresos, los días libres sirvieron para poner a prueba los sistemas, logística y equipos de los comerciantes y empresarios del rubro. 

Pero hay más. Estos cuatro días también dejaron de manifiesto otro de los tantos problemas de arrastre que sufrimos en la comuna: el manejo de residuos. Solo bastó el feriado largo para ver, nuevamente, escenas de basura desparramada en contenedores y cerros de bolsas plásticas con desperdicios que eran esparcidos en las calles por perros y otros animales. Sobre todo en los sectores rurales. Obviamente eso es algo que es totalmente opuesto a la imagen que queremos y debemos dar como comuna y de la que nuestro alcalde, generalmente hace mención en sus discursos y alocuciones: la “comuna SOL” de Segura, Ordenada y Limpia. 

Lo bueno (todos esperamos que así sea) es que al día siguiente del término del feriado el alcalde Carlos Barra y el concejo presentaron tres nuevos camiones de basura y anunciaron la compra de otras tres unidades para reforzar el retiro de residuos domiciliarios. Todo esto por una inversión cercana a los $600 millones. Eso sumado a la planta de reciclaje y otras iniciativas que apuntan a educar a las personas en el manejo de la basura podrían significar la luz al final de este sucio túnel.

Esperamos este verano no ver escenas que nos avergüenzan como ciudadanos de esta comuna. Es lamentable presenciar la basura acumulada en los contenedores sin ser retirada y procesada. No se puede poner solo la responsabilidad en las personas por su falta de “cultura de reciclaje”, ya que eso es algo que se adquiere en el largo plazo y es algo que debe marchar por caminos paralelos. La municipalidad está mandatada para mantener limpia a la comuna. Es parte de su rol y pareciera que luego de la nueva licitación del casino que nos deja cerca de $4.000 millones por año, recursos para hacerlo hay. Todos queremos que la comuna SOL sea real y no solo un discurso político.